CAPITULO 4

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Paso la primera semana de inicios de clases, estaba contenta porque por fin, era fin de semana, la semana fue muy cansada, pesada por eso de inicio de clases uno tenia que ir haciendo caratulas, forrando cuadernos y así, por lo cual estaba muy agotada al igual que todos.


En la semana me di cuenta que alguien me miraba, uno siente cuando alguien te observa fijamente y no puede desviar la mirada de ti y fue mi caso yo me sentía como un organismo en un microscópico, puede sonar raro y loco pero era así.


Me sentía que estaba siendo mirada por todos los ángulos posibles, y así fue, me di cuenta de que a dos carpetas de la mía para la mano derecha había una carpeta en la cual se sentaba uno de los cuatro chicos justo en frente del escritorio del profesor, y el era él que me miraba a cada rato y yo no tenia el valor de poder voltear la cabeza para mirarlo y menos si el justo me estaba mirando, tenia terror ver sus ojos, no se porque, pero tal vez era porque tenia miedo de quedarme mirando sus ojos, si es que tendría unos ojos hermosos no hubiera podido apartar la mirada de sus ojos.


Lo que siempre veo en un chico son los ojos, y una vez que veo los ojos de alguien y me gusta su mirada me quedo perdidamente ilusionada, se que puede sonar raro enamorarte solo por sus ojos pero así soy, cuando el amor llega es así, y no lo puedes detener.


Pero estoy re-contra segura de que no iba a pasar nada con ninguno de estos chicos, ya que este año estaba tratando de no enamorarme de nadie, y como ya no me gustaba Bradt era muy fácil que no me gustara nadie en el cole, eso creo.

La verdad que el año pasado si me hubiera gustado encontrar al chico perfecto, pero este año no pensaba mucho en eso, pensaba en cosas como pasarla de lo mejor con amigos y amigas, divertirme este año a ful, poder estudiar mas y cosas así...


No estaba interesada en encontrar al chico adecuado para que se a mi primer enamorado, para darme mi primer beso, solo quería que todo tome su curso, que todo suceda en su tiempo.

MI PRIMER ENAMORADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora