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Bing... Bing... Bing.

Maldito despertador.

Estire mi mano para poder a pagarlo, al ver la hora di un brinco directo al baño, era muy tarde, me bañe bien, pero rápido, salí del baño y me puse mi uniforme que consistía en una falda roja a cuadros y una blusa blanca, calcetas blancas y zapatos negros, amarre mi cabello ondulado en una coleta alta, me pongo mis lentes y me cuelgo la mochila en la espalda, bajo cuidados amente las escaleras a la cocina para prepararme dos tostadas con mermelada y un café para ir a mi estudio para acabar la tarea pendiente para los finales.

Faltaba mas de cuatro meses para que acabaran las clases pero no quería pasar con un nueve de calificación, soy muy estricta conmigo misma y mi promedio.

Mientras imprimo mi trabajo y lo pongo presentable como muy rápido, meto el trabajo en la mochila y dejo los trastes en la cocina, me dirijo al baño para lavarme los dientes y cara.

Baje las escaleras hacia el garage y me dirigí a mi Juke negra para ir a la escuela, al salir vi a mi mejor amiga Rebeca y la invite a subirse.

-Hola Rebe.

-¿Cómo estas Anie?

-Bien y ¿Tu?

-Lista para el conocimiento.

-Esa es la actitud.

En el camino hablamos de los trabajos extras para los finales y que hoy para subir a excelente nos asignarían a un compañero para ayudarlo a pasar el curso.

Al llegar me estacione, bajamos y nos dirigimos a la entrada, faltaban veinticinco minutos para entrar oficialmente, dejamos nuestras cosas en los casilleros y nos pusimos a caminar por todo el campus.

-¿Que harás para tu cumple Anie?

-Supongo que nada igual que el año pasado.

-Pero en este cumples diecisiete.

-Eso no importa.

-Claro que si, es la edad del amor.

-Que cursi eres Rebe.

-Es verdad, yo conocí a John en mis dieciocho.

-Pero tu eres... Tu.

-Si, y si no vamos a clases no sabre quien diablos eres y te tendré que sacar de aquí a patadas.

Faltaba tiempo para entrar a clases pero teníamos que sentarnos enfrente para mayor concentración, al dar el toque el salón se lleno de adolescentes revoltosos.

-Buenas alumnos.

-Buenas.

-Rebeca, Anie, Sara la rectora quiere verlas en su oficina.

-Claro.

Las tres nos dirigimos a la oficina de la rectora.

Toque dos veces la puerta.

-Adelante.

-¿Nos quería ver?

-Si, ustedes son las tutoras que necesito. Tengo tres alumnos en peligro de reprobar el curso así que si aceptan les subirá en el promedio final lo que ellos suban.

-Nosotras encantada -Rebe me tomo del brazo.

-Yo igual-Sara no estaba muy emocionada.

-Perfecto, esperen aquí que ya los llamo-agarro su telefono, hablo como por medio minuto.

Después llegaron tres jóvenes que no reconocí.

-Sara el es Mauro tu asignado- El no estaba feo era de cabello rizado negro y ojos cafés oscuros. Ella se presentó y se fueron a sus clases ya que acordaron verse en la descanso.

Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora