Xie Lian veía a los estudiantes abandonar el pasillo, prácticamente era el último alumno de la escuela, bueno, uno de los últimos. Pero no se quejaba, después de todo era el presidente estudiantil, debía atender sus deberes y responsabilidades, incluso si eso significase permanecer más horas en las instalaciones escolares.
Los ojos del joven miraron los colores rojizos y naranjas que marcaban el atardecer, volvían de cierta forma más cálido el ambiente. La luz entraba por el pasillo y bañaban su rostro, faltaba poco para que el sol se ocultase completamente.
Con un pesado suspiro se aproximó a una de las puertas, en la parte superior se leía la palabra "detención". Con su corazón palpitando a mil empujó la puerta para ingresar en el aula.
Ahí, justo al frente de todos pupitres descansaba un único estudiante. Su postura era relajada, como si no le importara en lo más mínimo haber sido castigado... otra vez...
—San Lang —llamó Xie Lian.
—Gege —respondió con una sonrisa el joven al verle. —Pensé que tardarías más, ¿terminaste todos tus deberes?
Algo dudoso asintió. —La mayor parte... —Xie Lian jaló el bordado de su uniforme al sentir la intensa mirada sobre su persona.
—Eso es bueno... —la sonrisa que le dedicó el joven hizo que su corazón se acelerara, trató de ocultar su nerviosismo y entró al lugar sin verle.
Xie Lian era dos años mayor, pero desde que Hua Cheng ingresó en el instituto había puesto su mundo de cabeza.
Con paso tranquilo se acercó y dio un vistazo al joven, después habló: —El director Jun Wu dice que no puedes seguir causando problemas o... podría expulsarte.
El joven levantó una ceja. —¿Eso es una amenaza?
—Una advertencia —corrigió Xie Lian—. San Lang debes de ser más tolerante con los demás, no puedes golpear a un compañero sólo por unas cuantas palabras sin importancia.
La mirada de Hua Cheng se oscureció, el ambiente parecía volverse frío.
—¿Palabras sin importancia? ¿Eso crees que son para mí?
Xie Lian miró como las manos del joven se volvían puños y empezaban a temblar.
—San Lang... sólo creo que no vale la pena meterte en problemas, menos por mí... —con una sonrisa tomó las manos de Hua Cheng para calmarlo.
Xie Lian claramente sabía lo que algunos estudiantes decían a su espalda, tenía más de dos años escuchándolos.
El instituto al que actualmente asistía era de los más prestigiosos del país, sólo las personas de la élite podían asistir. Xie Lian realmente no era una persona que pudiera costear la colegiatura de un lugar así, pero Jun Wu había hecho una excepción con él. El director le había ofrecido una beca al cien por cierto, sólo debía esforzarse en sus estudios y obtener buenas notas.
Y Xie Lian así lo hizo, pronto se convirtió en el número uno en todas las clases, poco a poco empezó a ocupar lugares importantes dentro de algunas actividades, hasta que finalmente fue elegido como presidente estudiantil.
Pero no todo era perfecto, pues, a pesar de ser apreciado por la mayoría de estudiantes, había otro pequeño porcentaje que lo detestaba. Todo por el simple hecho de no tener una fortuna que lo respaldara. Siempre escuchaba comentarios como; "no pertenece aquí", "un don nadie con suerte", y entre más cosas. Claro que eso a Xie Lian no le importaba, él sabía que había recibido ayuda y por ello se esforzaría para no desperdiciar su oportunidad. Estaba muy agradecido por todo.

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Detención
Hayran KurguComo ya era costumbre de cada semana, Hua Cheng se encontraba en la sala de detención. Xie Lian, al ser el presidente estudiantil debe hacerse cargo y tomar el control. Pero Hua Cheng no se la pondría tan fácil. Los personajes no me pertenecen, son...