Todo el fin de semana Nanami se la pasó practicando con su nueva guitarra, ¡era de verdad muy feliz! Había mejorado la mayoría de las canciones que sabía y aprendía una nueva. Tan feliz estaba por eso que había olvidado la constante amenaza que era Satoru Gojo. Al llegar a la escuela no lo vio por ningún lado, subió a su aula donde sabía que podría estar a salvo pero... también vio el pupitre de Haibara vacío, no quería admitirlo pero se sentía solo.
Satoru llegó en su bicicleta sumamente feliz esperando ver a Nanami en algún lugar pero... no se topó con él. Vio a Geto, lo saludó y lo invitó a ir a su casa a jugar.
—Tu padre piensa que soy mala influencia para ti ¿lo olvidas?
—Entonces iré a tu casa después de clase. Ya acabó su detención ¿no?
—Sí... pero Shoko y yo iremos al club de teatro debemos trabajar en escenarios.
—Hmmm yo también debo ir a entrenar... mis padres saben que he faltado.
—¿Te castigaron?
Satoru hizo cara de fastidio mientras recordaba. Ese mismo viernes después de que se había ido Nanami su madre llamó a reunión a la sala para comenzar a gritarle sobre sus faltas. Satoru había aprendido a no contestar nada hasta que terminara su alegato. Su padre... sólo los miraba no intervenía porque sabía que si lo hacía sería golpeado.
—¡Satoru! —dijo su madre— No entiendo qué te está pasando, ¿es la adolescencia? Siempre dicen que se vuelven rebeldes a esta edad... no estás fumando ¿verdad?
—¡No! —gritó Satoru— ¡Olvidas que tuve asma?
—¿Estás drogándote? Tu padre dice que uno de tus amigos parece drogadicto.
—¡Suguru no es drogadicto! ¡Por dios, es de los más aplicados en la clase y es una buena persona! No fumo, no bebo y no me meto drogas. Prefiero gastarme mi mesada en juegos y mangas... ¿crees que son baratos?
—¿Entonces? ¿Por qué no asistes al club de baloncesto? —su padre intervino— ¿Tienes novia?
Esa pregunta confundió de inmediato a Satoru. ¡¿Por qué preguntaba eso ahora?! No tenía sentido.
—A tu edad suelen relacionarse con chicas. Dinos si tienes novia o si te gusta una chica y por verla estás faltando a entrenar.
Sus padres se desconcertaron cuando lo vieron poner los ojos en blanco.
—Si les digo que no voy a los entrenamientos porque estaba cazando un fantasma ¿me creerían? —notó en sus rostros que no— bueno ya, lo que pasa es que no quiero entrenar es todo. No tengo novia y no me interesa ninguna chica.
Su madre se sentó ya cansada de lidiar. Y es que si sólo pensaran que el asunto era más simple, fuera de toda la idea de que los adolescentes eran máquinas de violencia, hormonas y sexo, entenderían que no era tan complicado y no tenían que pensar lo peor.
—Satoru... ¿de nuevo? ¡¿Lo estás haciendo de nuevo?! —le gritó su madre— No sé porque te seguí el juego... Se supone que te gusta el baloncesto ¿no?
—Tu madre tiene razón. Eres bueno en eso hijo, tenías muy buen desempeño. El entrenador tiene fe en ti.
Satoru rascó su cabeza olvidaba que eso lo hacía por sus padres, para darles la satisfacción de decir que su hijo no era un bueno para nada.
—De acuerdo, volveré al equipo. No tienen de qué preocuparse y quítense esa idea de que soy un adolescente problemático. Mis notas nunca han bajado y no será la excepción. ¿Contentos?
Le dio ese resumen a Geto quien rió.
—Tus padres de verdad creen que soy una muy mala persona. Si supieran que somos demasiado flojos y pobres como para conseguir drogas.
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Mr. Brightside - Jujutsu Kaisen
FanfictionTras años de no verse Kento Nanami y Satoru Gojo coinciden en un bar ¿a recordar los viejos tiempos? cuando se conocieron y eran unos adolescentes cruzando la preparatoria en el lejano pero cercano 2007 cuando lo único que importaba era reunirse por...