Mr. Brightside - Jujutsu Kaisen

Capítulo 18: This Is How I Disappear

El fin de semana sus padres habían hecho las maletas y viajaron a una provincia donde tenían una cabaña. ¡Satoru había estado pasándola de maravilla! Entre la comida y las salidas a pasear en bicicleta por los alrededores, ese lugar le agradaba. Todo iba bien... hasta el día Sábado por la tarde cuando sus padres comenzaron a pelear.

Sí le preguntaban a Satoru de qué iban las peleas de sus padres... no terminaba por entenderlo. Y quizás eran sobre todo, en verdad se disgustaban por todo. Su madre era la que siempre comenzaba y la mayoría de las veces su padre tenía la paciencia suficiente para no contestar pero cuando eso se volvía más violento bueno... le era inevitable no hacer más grande la pelea. Nunca llegaban a los golpes sólo eran palabras hirientes o objetos tirados al piso, pero aun así era violencia. Satoru... bueno él qué podía hacer, la mayoría de las veces que intentaba detenerlos ellos lo ignoraban o le decían que era muy joven para entender. Por eso cuando comenzaban a pelear él se iba. Ahora no era la excepción. Tomó una mochila donde metió una frazada. Se puso su abrigo y salió a dar un paseo sin avisar.

Caminando por el bosque ya podía sentirse mejor. Volvía a sonreír. Se sentó al pie de un árbol y se puso la frazada en las piernas, afuera sí que bajaba la temperatura. Estuvo largo rato viendo las copas de los árboles. Ahora creía que ese era un muy buen lugar para traer a sus amigos... le gustaría que... en verdad estuvieran allí.

Después de un rato se quedó dormido a pesar del frío. Y en el sueño recurría a lo que parecía ser un lugar feliz. Estaba en la sala de música practicando lo poco que había aprendido, casi podía ser una réplica de lo que había pasado el viernes. Nanami estaba allí y le explicaba una y otra vez las mismas instrucciones siempre con la misma paciencia. Satoru ponía atención a su voz y a sus dedos que ahora tocaban los suyos para indicarle una nueva posición. Pero en el sueño, mientras Nanami movía su dedo índice le preguntaba:

—¿De verdad te gustaría aprender música o sólo... es una tontería tuya?

Satoru no pudo contestar de inmediato esa pregunta porque parecía demasiado profunda. Al no haber contestación Nanami alejó sus dedos de los suyos.

—Quizás sólo estás asombrado, es un capricho pasajero.

—Quiero aprender —alargó sus dedos para tocar los de Nanami— ayúdame.

—¿Por qué de la nada quieres aprender? —Nanami no alejó sus dedos, las puntas de estos se tocaron— Me parece absurdo...

—Yo...

No pudo responder en ese momento, abría los ojos y recordaba dónde estaba. Suspiró y vio su propio aliento. También escuchó pisadas y su nombre. Oh... ya casi anochecía. Era su padre, le gritó para que supiera dónde estaba. Su padre llegó hasta él.

—Te estaba buscando. Nos... asustaste.

—¿De verdad? Estaban muy entretenidos —dijo con cierta molestia. Notó que su padre lucía sumamente desgastado.

—Lo digo en serio, hijo. Nos preocupamos por ti. Lamento pelear con tu madre, haré mi mejor esfuerzo por... solucionar todo.

—¿Hmm... temen que esté haciendo cosas malas? ¿De verdad creen que soy una mala persona?

—¿Por qué dices eso? Yo no lo creo, hijo.

—¿Entonces? Por qué a veces me cuestionan y no me creen.

—Yo te creo...

—No lo parece. Papá... tan sólo podrían... ¿confiar en mí?

—Confío en ti.

Sus palabras le reconfortaban. Desde ese día había comenzado a notar un cambio en su padre, si bien las peleas seguían eran menos y Satoru se dio cuenta de que su padre... estaba queriendo acercarse a su familia. A su madre eso no parecía bastarle y a Satoru... a él le parecía interesante. El domingo cuando estuvieron de regreso en casa su padre pasó a su habitación para charlar sobre su tarea e intereses. Satoru se sentía incómodo pero recordó las palabras de Nanami y ahora quería cooperar y ser de verdad un buen hijo. Su padre preguntó: