TE ESTABA ESPERANDO

CAPÍTULO 3

Nan

- ¿Te vas a comer eso o no? - Pregunta mi hermano con desespero después de verme no sé cuanto tiempo sin tocar mi plato.

- Deja que tu hermana coma a su ritmo. Si quieres más, hay en la cocina. - Mi mamá lo reprende.

- Ok solo digo que deberías comer. Es frustrante ver a más de una persona desconectada de la cena. - Dice de forma petulante.

Ese comentario logra molestarme lo suficiente para sacarme de la cabeza la mirada decepcionada de Thomas en el restaurante y concentrarme en el idiota que mi hermano últimamente es.

- Por si no te has dado cuenta papá está enfermo, no está jugando o interpretando un papel. Respeta.

- Eso lo entiendo. Yo tampoco es que me alegré mucho de ver la casa vacía. Menos mal no vivo aquí o estaría como el. - Señala con recelo a papá que come su carne como si no tuviera ni idea de lo que pasa.

- Lo mismo digo. No toleraría tener que soportar tu actitud de imbécil todos los días. - Hablo para después llenarme la boca de mi puré de papa para no decir algo más grosero.

- Basta. - Interviene mi mamá antes de que mi hermano me conteste. - Coman y no hablen.

Los dos obedecemos y como podemos tratamos de hacer el mínimo contacto en lo que queda de la cena. Cuando acabamos tomé los platos tan rápido como pude y me fui a la cocina. No quiero atravesar otro cruce de palabras con Brad y que esta vez mi mamá se altere más y por ende papá se ponga mal. Con la vajilla y cocina limpia no hay nada más que me ayude a evadir a mi hermano, así que salgo con neutralidad y me siento en el comedor, al parecer papá ya subió a dormir así que si se desencadena una discusión no me callaré.

- ¿Y qué tal el trabajo? - Preguntó de forma amable para iniciar una conversación.

- Agotador pero últimamente las horas extra en el banco las están pagando mejor así que vale la pena. ¿A ti que tal?

- Bien, no hay mucho que contar. Es un restaurante en medio de la nada. - Omitiendo el hecho que últimamente me siento nerviosa de que Thomas vuelva a ir. Cuando lo vi ahí, de pie mirándome con preocupación y lástima sentí la realidad más fuerte que nunca junto con lo jodida que esta mi vida. Fue como si una pieza del pasado que me veía en un futuro de maravilla se diera cuenta de mi triste situación, y eso de verdad me desequilibró tanto que no he salido a correr por la sola posibilidad de vernos y tener que revivir la escena.

- El solo pensamiento que tienes que trabajar ahí me molesta. - Suspira con desaliento. Y ahí aparece el hermano protector que toda mi vida tuve.

- Pienso lo mismo, necesitamos el dinero para las medicinas mensuales de tu padre pero no quiero que te enfermes. Yo puedo trabajar mas horas. - Comenta mamá.

- ¿A que se refiere? Se que la medicina es costosa y que hace meses no he podido colaborar con todo pero si se necesita mas dinero lo conseguire. - Propone Brad más preocupado.

- La medicina subio de precio y respecto al trabajo, una compañera se enfermó y he tenido que asumir sus labores del aseo del restaurante pero a final de mes posiblemente me den más dinero.

- Espero que eso sea verdad. - Asegura molesta. - Ni siquiera ha podido salir a correr esta semana de lo agotada que llega. - Y mi madre continúa dándole quejas como si fuera mi padre.

- ¿Qué? - Pregunta molesto. - Si ese tipo te está explotando...

- Nadie me está explotando. Solo ayudo a una compañera y gano un poco mas de dinero. ¿Ok?

- Ok. De igual modo pedire un adelanto cuando llegue. - Responden con molestia.

No me gusta preocuparlos en medio de lo que ya estamos viviendo pero necesitamos el dinero y tambien estar todo el tiempo ocupada me ayuda  a caer en mi cama cuando llegó. Sin salir a correr y con el estres del costo de los medicamentos y la cita medica de mi padre que se aproxima, simplemente es imposible conciliar el sueño. Lo unico bueno es que Thomas no ha vuelto al restaurante, senti tanta preocupación y lastima irradiando de él, que me aterra volver a sentirme tan diminuta como una mosca bajo su mirada o la de cualquiera que conozca mi antes y después. No me importa seguir matándome tallando el piso para ayudar a mi familia pero verme desde el refelejo de los ojos de los demas... no, aun no estoy preparada para eso.