Nan
El centro de responso era mucho mejor de lo que se veía en los catálogos, se veía claramente como un hospital desde lejos, pero estaba rodeado de mucha naturaleza y habían varias fuentes y jardines alrededor de la instalación, era definitivamente mil veces mejor que el hospital psiquiátrico a donde nos enviaron por primera vez. Bueno, cualquier cosa era mejor que ese lugar, era como una presión hecha un hospital frío con pasillos infinitos llenos de puertas cerradas y un trato dudoso, creo que el día que lo dejamos ninguno de nosotros pudo dormir, pero lamentablemente no podíamos pagar más. Sabíamos que no era el lugar más cómodo o mejor recomendado pero después de ver el estado de las cuentas bancarias de la familia y el dinero del que disponíamos, fue lo que pudimos permitirnos, añadiendo que para pagarlo tuvimos que aplicar a un apoyo del estado para el traslado. Pero ahora que Brad y yo trabajábamos y mamá también tenía su dinero pudimos permitirnos un lugar mucho mejor, un lugar que parecía digno y en que de verdad se podía crear la ilusión de que papá podría recuperarse y donde las enfermeras y los médicos te miraban a los ojos y no solamente se fijaban en que firmaras donde se debía y que el cheque no rebotara, lo que lamentablemente pasó varias veces mientras nos acostumbramos al nuevo ajuste de dinero radical que tuvimos que hacer durante los primeros meses.
Me di cuenta que realmente estábamos muy perdidos económicamente cuando solo pudimos tomar un café y una tostada al desayuno, no podíamos comprar más porque no contábamos con el dinero, y aunque hubiéramos tenido más comida no hubiéramos podido cocinarla porque no teníamos gas y si íbamos a pagar un servicio definitivamente sería la luz. Ese día también llegó la carta de rechazo de Harvard y cuando la leí y vi a mi alrededor todo lo que estaba pasando, supe que mi vida había cambiado, ya no importaba Harvard o cualquier otra universidad, que carrera quería estudiar o la nueva colección de verano de vestidos de baño que ojeaba en las páginas web, ya no importaba nada de eso, esa ya no era mi vida. Así que tomé la decisión inmediata de buscar un empleo donde fuera y lo más pronto posible, para poder empezar a pagar las deudas y llenar la alacena.
Y en este momento me doy cuenta de que aunque fue una decisión difícil, lo logramos. Ya no estábamos en una casa sin servicios y con escasez de alimentos, no teníamos muebles o televisión pero podíamos sentarnos a comer algo digno y estar tranquilos de que ningún banco vendría a sacarnos de la casa en la mañana, eso ya nos daba una tranquilidad infinita, una tranquilidad que la chica consentida que fui toda mi vida jamás hubiera comprendido.
Cuando seguíamos a la enfermera desde la recepción hasta la habitación de papá, supe que esta vez, cuando llegáramos a casa, sabríamos que papá estaba en un buen lugar donde no solo lo colocarían en una habitación, sino que le darían un trato digno y hasta poder ilusionarnos un poco con la idea de que se podría ver un pequeño rastro de lo que él fue antes. O eso fue lo que intente repetir insistentemente en la cabeza desde que entramos a las instalaciones del hospital y nos atendió la recepcionista.
Mi mamá fue la primera en entrar, Brad y yo sabíamos que se moría por verlo así que ni siquiera pensamos en ir primero, desde hace dos semanas cuando fue trasladado solo pensaba en venir aquí. Apenas nos lo comunicaron quiso venir a visitarlo y si era posible hasta quedarse con él, pero por motivos de terapia y tratamiento nos dijeron que lo mas prudente seria esperar a que él se adaptara un poco a su nueva rutina y que ellos vieran una mejoría, lo que dijeron que podía ser días o semanas. Afortunadamente solo fue un par de semanas porque no se, si mi mamá podría aguantar otros siete días en casa sin hablarle; siempre ha sido una mujer muy fuerte y puesta en su sitio, esta no fue una ocasión diferente, pero esta vez sí pude evidenciar que una parte de ella se iba entristeciendo cada día más. En el hospital podía verlo y saber cómo estaba aunque no hablara mucho, aquí simplemente recibíamos una llamada cada uno o dos días, donde nos daban un reporte de cómo iba su proceso, pero no podíamos hablar con él. Y esa privación de comunicación junto con la información tan desprendida de contacto con mi padre solo la ponía más nerviosa.
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Teen Fiction# 3 Novela - Rud Boy 23/10/2022 # 22 Novela - FamilyProblems 23/10/22 Nota: No es necesario que hayas leido mis dos anteriores novelas para poder comprender y disfrutar de la historia, puedes leerlas en el orden que desees y entenderas todo. 🤓 La v...