"Besties" [Chansol]

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—I ate, uhm, samgyeopsal...for dinner?

—You're doing great, sweetie.

—I'm great?

Chan se alegró cuando Hansol le sonrió.

Desde hace tiempo ha estado tomando clases para mejorar su inglés, y cabe decir que ha avanzado grandemente. Ya podía mantener conversaciones más largas, y su pronunciación y fluidez habían mejorado.

Aún así, a él le gusta superarse, y cada que tiene tiempo suele practicar un poco. ¿Y que mejor manera de hacerlo que con su novio que es bilingüe?

Justo ahora se encontraban en la sala del departamento, sentados en el suelo y algunas de sus notas estaban en la mesita del centro para que las pudiese repasar. 

Su novio era paciente para explicarle lo que no entendía, listo para corregirlo suavemente o felicitarle al decir algo bien.

—Haz mejorado mucho, Channie— Felicitó el mayor, revolviéndole el cabello —Estoy orgulloso de ti.

Por el momento se estaban limitando a darse muestras de cariño al rededor de los demás, en especial cuando estos iban de aquí para allá a cada rato.

Así que lo estaban manteniendo todo lo más sutil que podían.

Toques breves por aquí, murmuros con palabras bonitas por allá, y se reservaban los besos solo cuando estaban cien por ciento seguros que no había nadie rondando a si quiera veinte metros de distancia.

No querían ninguna otra sorpresa.

—¿En donde está metido todo el mundo?— Preguntó de pronto, ya que no había visto ninguno de sus compañeros de grupo desde la mañana —Siempre llegan a por lo menos vigilarnos un rato.

—¿Aún hacen eso?— Preguntó Hansol, con cara de sorpresa total— ¿No que lo habían dejado de hacer desde que nos rebelamos junto con Seungkwan?

Rodó los ojos.

Era claro que su novio no se daba cuenta de las cosas que pasaban a su al rededor la mayoría del tiempo, pero estaba bien, eso solo le enternecía aún más.

—Ya no lo hacen tan seguido, pero las malas costumbres no se quitan tan fácilmente— Fue lo que decidió decir.

Hansol hizo un puchero, claramente no del todo conforme que aún algunos hyungs los trataran como si fuesen niños a los que tienen que cuidar 24/7.

Chan lo comprendía, al ser el menor entre trece personas, el sentimiento era aún mayor.

—Como sea, me parece que escuché por Seokmin que algunos iban a salir a comer— Comentó el mayor, regresando la vista a sus papeles —Pero no pregunté donde.

Asintió lentamente, y también volvió a su lectura.

Aunque había algo que le dejó pensando.

—¿Y porque no nos invitaron?— Preguntó con indignación, tiempo después y volteando ver a su pareja que se reía levemente —Ahora yo tengo hambre.

—Pídeme en inglés y yo te compro algo— Ofreció, cosa que tentó a Chan.

Era momento da sacar a la luz todo lo que ha aprendido.

Todo sea por la comida gratis.

—Uhm, I want...food.

—What kind of food, darling?

—Kind?— Inquirió, ladeando la cabeza— I...I like hamburger? 

—So you want me to buy you one?— Hansol preguntó suavemente, sonriéndole aunque Chan estaba un poco confundido.

—I want...buy one...— Se murmuró a sí mismo, tratando de darle sentido a la oración, y le brillaron los ojos cuando comprendió —Yes! I want you...to buy one.

—For you?

—For me?

—Yes, baby, for you.

Se sonrojó levemente y rió de forma tonta al entender el apodo.

—¿No es un poco atrevido llamarme así?— Inquirió, lanzando una mirada a la puerta, con Hansol imitándole —Cualquiera de los hyungs podría entrar de pronto.

—Ellos se llaman de formas mucho más románticas a veces, y ni siquiera son nada— Le restó importancia el contrario, dándose la libertad de acercarse a us rostro para darle un besito en la nariz —Anyways, you're doing great, so I'll buy you your hamburger.

—Hambur...? Oh, yes!

Ambos rieron, y miró con ternura al mayor quién marcaba al numero para pedir a domicilio.

Le gustaban los momentos así con Hansol, en los que podían simplemente bromear y divertirse juntos como los mejores amigos que eran. Aunque bueno, son mucho más que solo eso, pero el sentimiento sigue en pie.

—¿La quieres con papas?— Le preguntó el mayor, a lo que asintió, y este fue finalizando la llamada— Llegará en unos quince minutos, Channie.

—Thank you, my...uhm, my...— Como seguía en modo inglés, quería llamarle a su novio también por un apodo tierno o decirle un cumplido, pero realmente no conocía muchos, así que tendría que improvisar, pero en eso creyó recordar uno —...My husband.

Se indignó por las carcajadas que soltó su novio.

—¿Qué, qué, qué?— Inquirió con un puchero, picoteándole con un dedo en el estómago —¿Qué es lo gracioso?

—Me llamaste "husband"— Remarcó el más alto, soltando otra risa provocando que sus ojos se achicaran —¿Qué es lo que trataste de decir?

—¿Guapo...?

Le pegó al contrario en el brazo cuando se siguió burlando de él, pero se terminó riendo de igual forma.

—Así no es como se dice guapo— Explicó Hansol, tomándole de la mano con una preciosa sonrisa y mirándole directo a los ojos —Se dice "handsome".

—Ah...— Musitó, frunciendo sus labios mientras pensaba como responder —So you are handsome, not my husband?

—No, at least not yet, sunshine.

—Vernon, what are you teaching the poor child?

No estaban haciendo nada explícitamente íntimo o que les diera una pista a los otros de que estaban juntos de manera romántica, así que Chan se sorprendió levemente cuando la expresión de Hansol daba a entender que había visto a un fantasma o algo parecido.

Igual, no cree que lo que sea que haya dicho sea algo revelador.

—Nothing, I swear!— Exclamó su novio, como si se estuviese defendiendo —We were just joking!

Joshua les intercambiaba su mirada entre ellos, con una ceja alzada.

Al parecer solo suspiró, revolviéndoles el cabello cuando pasó a sus lados.

—Has avanzado mucho en tu inglés, Channie, sigue así— Felicitó el mayor, sonriéndole pero cambió su expresión al mirar a Hansol —And you and I need to talk, young man.

Hansol asintió, soltando un respiro cuando Joshua se perdió en una de las habitaciones a hacer quién sabe qué.

—¿Qué fue todo eso?— Preguntó con curiosidad, a lo que su novio simplemente negó con la cabeza.

—Nada, no pasó nada— Aseguró con una sonrisa nerviosa.

Se encogió de hombros, regresando a sus ejercicios de pronunciación.

Que bueno que Joshua llegó en un momento en que no estaban haciendo nada que los pusiera al descubierto, ¿Verdad?