Jennie Ruby Jane Kim aparentemente lo tiene todo. Ella es hermosa, tiene un novio guapo y es la chica más popular en su escuela secundaria. Pero también es fría e intrigante, y hace todo lo que quiere. Todos en su escuela están tratando de no tomar...
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El resto del día de Rosé fue borroso. Ni siquiera sabía cómo se las arregló para funcionar correctamente después de ese encuentro y la proposición de Jennie. Sabía que se prometió a sí misma que no volvería a hacer cosas con Jennie, pero parecía que solo por estar cerca de ella, todo pensamiento racional se evaporaba de su cabeza. Rosé estaba definitivamente perpleja por su propia debilidad. Ella nunca se comportó así en su vida. Ella no era una tramposa, ella no era la que se dejaría llevar por sus deseos carnales. Esto era algo nuevo, algo impredecible y aterrador, pero también absolutamente emocionante.
Actualmente estaba en el mostrador de Park's Café, atendiendo a los clientes. Era una noche lenta, no había demasiada gente, lo que le permitió a su mente vagar... a Jennie, por supuesto.
No lo haré, por supuesto que no. ¿Por qué habría? ¿Por qué lo estoy considerando? Está completamente mal, y además está Chanyeol, y él me respeta y le gusto... y no, simplemente no, no lo haré. Rosé deja de pensar en eso... ahora, estaba frunciendo el ceño mientras debatía consigo misma.
Sin embargo, por mucho que quisiera dejar de pensar en ello, no podía, y por mucho que se convenciera a sí misma de que ni siquiera lo estaba considerando, definitivamente lo estaba. De vez en cuando, sus pensamientos divagaban sobre cómo se sentiría tener a Jennie en sus brazos, acariciar su hermoso cuerpo curvilíneo y explorarla con sus labios, por todas partes.
¿Qué está haciendo ella ahora? ¿Está pensando en mí, como yo en ella?, pensó Rosé en Jennie de nuevo, soñadora, mientras apoyaba los codos en el mostrador. ¿Por qué tiene tanto tirón sobre mí?, no lo entiendo... ¿Y qué quiere de mí, es solo sexo? ¿Por qué yo? ¿Es lesbiana? Hmm, nunca pensé en eso... pero ella está con ese sórdido Kai. ¿Y yo qué soy? No soy gay, pero me gusta ella... no, espera, ¿qué? No, no, no me gusta. Es imposible, simplemente no. Ella es una niña y Jennie. ¿Y por qué estoy pensando en ella otra vez? Ughhhh. Rosé se encorvó en un mostrador con resignación y comenzó a golpearse la frente contra el mostrador con frustración.
"¿Qué me está haciendo?" Rosé susurró para sí misma mientras golpeaba repetidamente su cabeza contra el mostrador.
"Umm señorita, ¿estás bien?" una voz desconcertada la hizo saltar hacia arriba. Con las mejillas rojas por la vergüenza de haber sido atrapada en tal posición, respondió: "Oh, sí, por supuesto, me disculpo, solo estaba ..." se detuvo, sus mejillas se volvieron de un tono más oscuro de rojo.
"De todos modos, ¿qué puedo ofrecerte?" le preguntó al cliente, aclarándose un poco la garganta, todavía avergonzada.
"Sólo un café normal, por favor" dijo la dama cortésmente, divertida por la chica frente a ella.
"De inmediato" Rosé sonrió tratando de compensar la vergonzosa primera impresión.
¿Qué debo hacer contigo Jennie Ruby Jane Kim...? ella suspiró pesadamente mientras giraba hacia la máquina para preparar café.
