Narrador: Omnisciente
En un apartamento algo alejado del centro de la ciudad se encuentra la protagonista de esta historia, una chica de 20 años de edad, con una altura de 1,68 m, cabellos rubios y largos que le llegan por debajo de la cintura, iris azul marinos y una tez blanca, la cual está acomodando sus pertenencias, luego de haberse mudado desde los Estados Unidos, mientras en la habitación retumba el sonido del televisor en el cual se dan a conocer las noticias más recientes e interesantes.
-Luego de casi dos años, ayer ha vuelto a aparecer el misterioso héroe de alas blancas durante el ataque de un villano en la zona sur de la ciudad de Oszu. Aquí podemos ver nuevamente las imágenes- decía el presentador de algún canal de noticias en la televisión mientras señalaba una pantalla donde se reproducía un vídeo en el que se veía a nuestra heroína en acción.
-¡Genial! No hace ni dos semana que llegue y ya estoy en las noticias - dijo con sarcasmo y algo de molestia aparente puesto que a Himura no le agradaba mucho la idea de ser el centro de atención por lo que nadie sabía de su verdadera identidad como heroína y hasta ahora seguía lográndolo ya que su traje de heroína tenía una máscara que le cubría no solo la cara sino toda la cabeza, también el echo de que evitaba por completo interactuar con la prensa, aunque esto último hizo que la tacharan como "El héroe misterio" o le pusieran diversos apodos como "el ángel de la guarda" entre otros, ya que nunca dio a conocer su nombre de heroína.
Se levantó del lugar donde se encontraba arrodillada acomodando algunos libros en las estanterías de un mueble para dirigirse a la mesita ratona del living agarrar el control y apagar la televisión.
Luego se dirigió nuevamente a donde anteriormente se encontraba arrodillada, siguiendo con lo que estaba haciendo. Al terminar de acomodar los libros se paró y fue hacia la puerta de la entrada, en la que aún había unas cuantas cajas con sus pertenencias, agarró una que decía "fotos" y con cuidado se fue al mismo mueble, agachándose para dejar la caja en el piso y poder abrirla. La primera foto que sacó fue una en la que se encontraba con sus padres de pequeña, ella realmente no tenía muchos recuerdos de ellos, debido a que fallecieron cuando tenía cinco años, siendo así que su tía decidió hacerse cargo de ella junto a su familia. Después sacó otra foto en la que se encontraba con su tía y primos de niños jugando en el patio, aunque los únicos que jugaba eran ella y tres de sus primos debido a que el menor de todos se encontraba en los brazos de su tía puesto que solamente tenía dos años. Sacó otros cuadros con algunos de los momentos más importantes de su vida, como cuando se graduó de la UA u otros con menos importancia como algunos viajes que había echo. Finalmente sacó las dos últimas fotos de la caja, la primera era la foto más actual que tenía de su "familia" en la cual solo se encontraba ella con su prima mayor con quién solo se lleva un año y con sus dos primos menores, aquella foto la avían tomado el día de su cumpleaños antes de que se fuera a los Estados Unidos, y en la segunda estaba con su primo mayor sentados en una banca en el patio de su casa, ella tenía alrededor de 11 años y su primo 13 años, poco tiempo después de que se sacarán ésa foto el fallecido en un accidente, por lo que es el último recuerdo que Tania tiene de él. Al ya no quedarle nada más que sacar en la caja empezó a acomodar los cuadros en el mueble.
Narrador: Tania
En cuanto por fin terminé un ruido me hizo caer en cuenta de que no había comido nada desde el medio día debido a que llevo todo el día acomodando y ya eran casi las diez de la noche. Por lo que decidí comer fuera ya que todavía no avía tenido tiempo de ir de compras. Me puse mis zapatos, tomé mi campera y bolso para después salir de mi apartamento, cerré la puerta con llave y fui hacia el ascensor, esperé un momento a que llegara, para mi suerte no había nadie, no sé si por la hora que era o porque era la única que vivía en el último piso, realmente no me importaba mucho la razón así que simplemente me subí y toque el botón que decía PB (planta baja). En cuanto las puertas se abrieron me dirigí hacia el vestíbulo dónde me encontré con el guardia de seguridad.
-Buenas noches, John- dije con amabilidad saludo al guardia que se encontraba vigilando.
-Oh, buenas noches, señorita Himura- saludo cordialmente- ¿Qué la trae por aquí a está hora? ¿Hay algo en lo que pueda ayudarla?- preguntó seguidamente.
-No- negué con firmeza- Bueno, sí- dije casi al instante, al ver la cara de confusión que tenía intenté explicarme bien- Es decir, ¿Conoce un buen lugar al que pueda ir a cenar?- pregunté está ves intentando expresarme mejor.
-Umm, bueno de aquí a unas cinco cuadras hacia la derecha hay un buen restaurante de comida típica- me decía mientras señalaba la dirección en la que debía ir- estoy seguro de que le gustará- agregó con un tono calmado.
-Genial, muchas gracias señor John- agradecí con una pequeña reverencia y lo saludé con la mano antes de irme.
-No hay de que, disfruté la noche- dijo antes de que me fuera devolviéndome el saludo.
Salí de aquel edificio en la dirección que me habían indicado. No hacía frío pero la noche estaba algo fresca por lo que la campera no me vino nada mal, rápidamente me la puse mientras seguía caminando. La calle no estaba completamente desolada había algunas personas paseando y autos que pasaban. En menos de diez minutos ya había llegado, entre al lugar y pedí un plató de soba para llevar, poco menos de quince minutos después ya me estaban entregando mi pedido, pagué todo y salí de la tienda. Me dirigí hacia un parque cercano que había visto cuando venía, al llegar me senté en una banca y agarré lo que anteriormente había comprado y me dispuse a comer.
La comida estaba realmente deliciosa y no había muchas gente en el lugar lo que hizo que realmente pudiera disfrutar. Al terminar me levanté y tiré la basura en el sesto.
Ciertamente no tenía muchas ganas de volver a mí apartamento por lo que decidí caminar y conocer un poco más los alrededores. No había nada interesante pues todo estaba cerrado por la hora pero era necesario saber en dónde podría encontrar las cosas que necesite. Luego de caminar como por media hora me aburrí y pensé en que dar un paseo por el cielo no sería mala idea, pues es de noche y dudo que alguien vaya a lograr verme, me metí en un callejón y me saque la campera, agarré la parte de la espalda y bajé los dos cierres para que pueda sacar mis alas, no toda la ropa que tengo me permite hacer esto ciertamente, pero debido a mi quirk fue necesario mandar a diseñar una gran parte de ella, me la coloque nuevamente y saqué mis alas, unas hermosas y grandes alas blancas, por último busqué en mi bolso los anteojos de protección que tenía, ya que son de suma importancia a la hora de volar eso si no quieres que tus ojos se reseque.
Empecé a aletear, tomé impulso y salí a volar, volé lo más alto que pudiera para no poder ser vista por las personas, puesto que realmente no quiero que descubran mi identidad como heroína.
Volé lo más alto y lejos que pude, empecé a hacer piruetas en el aire, girar o dar alguna voltereta. Al final terminé por cansarme de hacer eso y decidí volar tranquila durante un rato más.Narrador: omnisciente
No muy cerca, ni muy lejos de en donde está nuestra heroína volando, se encuentra el héroe N°3 Patrullando desde las alturas. A pesar de no estar muy cerca logra divisar algo volando en el cielo y tras pensar que podría ser un villano, decide ir a investigar rápidamente...
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🌹🦅Almas En Cautiverio🕊️🌹(Hawks X Oc)
FanfictionTania Himura, una heroína de 20 años de edad, que regresa Japón tras haberse ido a Estados Unidos durante casi 2 años por una misión. Al regresar deberá reestablecer su vida, y tendrá que aprender dejar de huir de su pasado y perdonar. En el camino...