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°• Capitulo 5 •° "Un rencuentro familiar"

Narrador: Tania

Iba a responder pero se escuchó la puerta abrirse y una persona salía hablando al parecer dirigiéndose al joven que tenía delante de mí.

- Gracias por cubrirme Meir, ya puedes regresar a tu puesto y…. ¿Señorita…? ¿Señorita Todoroki?… cuanto tiempo… ¿Cómo a estado?- dijo alegré al percatarse de mi presencia un hombre de unos cincuenta años-

- ¿Señor Hiroshi?- pregunté incrédula pues me sorprendió que todavía trabajará allí- es cierto hace mucho tiempo no nos vemos… He estado muy bien ¿Usted cómo encuentra?... Me alegra saber que todavía trabaja aquí, pero por favor ya no me llame así, ése ya no es mi apellido-

- Cierto, lo lamento señorita Himura, es que luego de tantos años de llamarla así, simplemente me acostumbré… yo me encuentro muy bien, gracias por preguntar…- habló el hombre muy amablemente con migo. Tras percatarse nuevamente de la presencia del joven inmediatamente me lo presento- señorita Himura el es Meir entró a trabajar hace un par de semanas… Meir te presento a la señorita Himura… ella es hija de Endeavor- por más que allá querido corregirle no tenía ganas y realmente los papeles decían que legalmente él era mi padre.

- Es un gusto conocerla señorita- hizo una reverencia algo exagerado mientras hablaba, supongo que intentaba disculparse.

- El gusto es mío, pero por favor no es necesaria tanta formalidad- recrimine al ver la forma en la que se dirigían a mi.

- Perdón señorita Himura, pero no podemos hacerlo es parte de nuestro trabajo- dijo el mayor de los hombres siéndole fiel a los códigos de su empleo-Supongo que está aquí para visitar a sus hermanos, ¿No es así?-

- Sí, así es ¿Hay alguien en casa?- afirmé y pregunté pues no tenía ni idea de si algunos de ellos se encontraba

- la señorita Fuyumi hoy no trabaja, así que se encuentra en casa. Venga, pasé por favor. A fin de cuentas esta es su casa también y no se preocupe por el señor Todoroki no regresa hasta muy tarde por la noche- dijo haciéndome pasar al interior del lugar.

Le agradecí y lo seguí. Me acompañó hasta la entrada de la casa donde se despidió de mí volviendo a su puesto de trabajo. Dejé las bolsas en el piso a un lado de la puerta, luego la miré y me quedé congelada unos momentos al recordar todas las cosas que había vivido en aquella casa, los recuerdos invadían mi mente, el pecho me dolía, la angustia se apoderaba de mi y las lágrimas amenazaban con salir, rápidamente sacudí mi cabeza intentando ignorar esos sentimientos...
Toque la puerta repetidas veces y esperé a que alguien saliera… La puerta se abrió dejando ver a una mujer de pelo blanco con mechones rojos, piel clara y ojos grises. Al verla ya no logré aguantar las lágrimas y comencé a llorar.

- T-Tania… ¿Eres tú…?- preguntó al verme con la voz quebradiza intentando no romper en llanto, a lo que yo solo asentí. No pudo aguantar mucho más y se lanzó a mi dándome un abrazo al que yo correspondí muy emocionada. Lloramos durante un rato sin soltarnos, era un momento muy especial para ambas luego de un rato volvió a hablar- ven, entremos a la casa, hay mucho de que hablar- dijo separándose de mí para hacerse a un lado, dejando libre la entrada para que yo pueda pasar.
Yo solo asentí, agarré las bolsas que dejé en el piso y entré a la casa, detrás de mí entró Fuyumi cerrado la puerta. Dejé los regalos a un lado del perchero para sacarme los zapatos. Luego ambas fuimos hasta el comedor dónde me senté y Fuyu se acomodó a mi lado mirándome de frente.

- ¿Cómo has estado? ¿Cuándo llegaste? ¿Dónde te estás quedando? ¿Por qué no me dijiste nada la última vez que hablamos?- hacía una pregunta tras otra sin darme el tiempo de responder.

- Jaja, tranquila. He estado muy bien, llegué hace dos semana. Encontré un apartamento muy lindo del otro lado de la ciudad y ayer terminé de acomodarme. Y no te dije nada porque quería que fuera una sorpresa- Respondí a cada una de sus preguntas