No Hay Distancia Si Existe Confianza.

✨II✨

POV. NARRADOR:

Un nuevo día llegaba a Berk y con ello todos comenzaban con sus actividades normales, Hiccup llevaba a sus hijos a la academia, tanto como Chimuelo.

- Papá en serio quiero que NO te acerques tanto a las nuevas "invitadas" de Berk ¿De acuerdo? - decía Zephir mientras hacía comillas con las manos y remarcaba el no.

- Si hija, ya lo comprendí, está es la quinta vez que me lo dices - decía sonriendo.

-Es para que no se te olvide - dijo cruzando los brazos.

- Está bien, está bien.

Mientras a su lado las mismas advertencias tenía Chimuelo.

- .....y nada de volar a su lado

- Nada de sonrisas melosas

- Nada de enseñarles algo tú solo - le decían sus tres pequeños dragones.

- Si, si, ya comprendí.... aunque no creo que recuerde las 100 advertencias que me dieron- dijo lo último murmurando.

Los hijos de Chimuelo también estaban desconfiados con respecto a los recién llegados, no creían en sus versiones pues estos dragones no presentaban heridas de haber luchado o sido retenidos pero claro Chimuelo e Hiccup como siempre muy amables.

Al dejar a los más pequeños en la academia Chimuelo se dirigió a la arena para revisar que todo estuviera bien con los dragones e Hiccup se dirigió a la forja.

- Buenos días Bocón

- Buenos días muchacho, que bueno que vienes porque hoy tenemos unas cuantas hachas para afilar y yo tengo que ir a entregarle unas medicinas a Gothi.

- De acuerdo ve y yo me encargo aquí.

Después de que Bocón se fuera la chica llamada Ninive entro en la forja.

-Hola - dijo sonrojada.

-Oh, hola am...- intento recordar su nombre.

- Ninive

- Si claro Ninive, disculpa esque tengo muchas cosas en que pensar y se me olvidan con facilidad los nombres

-No te preocupes, no hay cuidado.

- Que te trae por aquí, le pedí a Patapez que les diera algunas actividades para hacer.

- Si él nos dijo que podíamos limpiar la arena pero los dragones están ahí entonces quise salir mientras la arena se desocupaba y Samara se quedó en la arena para ver los dragones.

- Muy bien entonces mientras puedes dar un recorrido por Berk para familiarizarte- dijo tomando una de hachas para afilarla.

- Bueno y si mejor me pláticas sobre tí, me gustaría conocer más del que será nuestro jefe - dijo sentándose en una de las mesas.

- Bueno no hay muchas cosas que decir de mí, soy el primer jinete de dragones, tengo un furia nocturna, tengo dos hijos y una esposa maravillosa - dijo sonriendo.

- ¿Una esposa? - lo miro confundida pues no le habían dicho que él era casado sino comprometido y no había visto a nadie cerca de él.

- Si, solo que ella en estos momentos fue a arreglar otros asuntos y no sé cuando regrese, pero estoy seguro que muy pronto lo hará.

- Oh, no pensé que fueras casado

- Si lo soy, nos casamos ya hace unos años pero se sigue sintiendo como si fueran días.

- Y que más me puedes contar sobre tí- cambio el tema.

- Bueno me gusta mucho la vida que llevamos con los dragones y me agrada que ahora puedan vivir en paz con nosotros sin guerra.