Kara POV.
Apenas la puerta de su ático se abre frente a nosotras, Lena me toma de mis mejillas con sus manos y me acerca a ella, juntando nuestros labios en un apasionado beso. Sus labios son tan suaves y atacan los míos con deseo. Mis manos abrazaban su cintura, juntando nuestros cuerpos y Lena deja mis mejillas y lleva sus manos hasta mi cabello, tirando un poco de éste, ganándose un gruñido de mi parte que atrapa con avidez entre su boca. La puerta cerrándose por la patada que le dió, me sobresaltó y casi grité entre nuestro beso, lo que le dió libertad a su lengua caliente de entrar en mi boca y recorrerla por completo, su caricia provocó un gemido gutural que quedó atrapado entre sus maravillosos labios. Lena empieza a guiarnos con pasos torpes hacía una pared. Ella me empuja sobre la superficie fría y trató de recordarme que tengo que controlar mi fuerza, antes de tocar la fría pared tras de mí. Mis manos bajan hasta su trasero, y lo amaso con ganas entre mis manos, mi erección se roza contra la suya en una rápido vaivén, que nos hace jadear en medio del beso. - Quería tenerte así desde que llegaste con tú primo ese día.- murmura sobre mis labios con sus ojos cerrados. Baja sus labios sobre mi mandíbula y luego sobre mi cuello, besando abiertamente y con ganas cada pedazo de piel que encuentra. - No he dejado de pensar en ti desde ese momento.- confieso jadeante. La siento sonreír en medio del beso que da sobre mi cuello. - Me has seguido, te he visto allí en ese bar y lo confirmé cuándo me atrapaste antes de irme.- confiesa sacando su rostro de mi cuello, para enfrentar mi mirada. Sigo jadeando por la continúa atención de nuestros miembros y por ver su labios hinchados por nuestro reciente beso. - ¿Lo sabías?- pregunto inquieta pensando que podía haberla molestado. Ella asiente sonriente. - Me encantó verte enfocada sólo en mí, me gusta la exclusividad, señorita Danvers.- murmura mientras lleva sus manos hasta mi rostro, sacando los lentes de mis ojos, que luego son olvidados por ella en una pequeña mesa a nuestro lado en la pared. Sus manos acarician mi rostro libre, y cierro mis ojos disfrutando de la sensación. Lena baja sus manos sobre mi camisa y gimo al sentirla presionando mis senos aún atrapados entre la tela de mi brasier y mi camisa. Ella gruñe mientras saca la camisa de mi pantalón y desabrocha cada botón con una tranquilidad admirable, mientras besa con ansias cada nueva piel a su paso, jadeo de gusto ante sus atenciones que pronto logra liberarme de aquella estorbosa camisa. - Tienes un cuerpo precioso.- murmura mientras se deshace del seguro de mi brasier, liberando mis muy sensibles senos. Su boca cae sobre mis pechos, y tira de mis duros pezones entre sus dientes, antes de mamar de todo mi seno, que llena por completo su húmeda boca. Por mi garganta escapa un largo gemido de goce por su atención que llena la estancia silenciosa. Abrí mis ojos para encontrar sus ojos llenos de lujuria sobre mi rostro, mientras su boca mamaba de mis pechos, cada vez más sensible bajo su toque. - Len.- jadeo sintiendo mi pene querer estallar contra mis pantalones. Ella murmura ocupada con mi pezón entre sus dientes, antes de dejarlos escapar de su boca, para luego verla caer de rodillas en el piso de madera, justo en frente de mi potente erección. - Joder.- murmuró por la increíble vista. Jamás imaginé que podría tenerla justo así, arrodillada frente a mí. Lena guiña un ojo a mi, antes de llevar sus manos a mi cinturón y deshacerlo, para luego sacarlo de mi pantalón. Luego le sigue con el botón de mi pantalón, que es desabrochado por sus habilidosos dedos. Sigue la cremallera que está tensa sobre mi erección atrapándola en su lugar. La veo morderse su labio inferior mientras hace fuerza para bajarla. Gimo por la dulce fricción que genera al bajar. Sus manos van hasta el borde de mis pantalones y junto con mi bóxer, los baja con fuerza dejando mi erección libre de su tortuosa prisión. Jadeo ante mi libertad, el aire frío chocando contra mi carne caliente y por la gloriosa imagen de Lena comiéndome con la mirada desde su lugar. - Te comeré de postre.- murmura sobre mi sensible glande. Gimo fuerte al sentir sus cálidos labios sobre la cabeza de mi pene. Ella deja un pequeño beso allí, antes de desaparecer entre su cálida y húmeda boca toda mi extensión. - Joder.- grito un gemido, dejando caer mi mano sobre la parte posterior de su cabeza, formando un moño descuidado con su cabello y guiando su boca sobre mí, logrando llegar más a fondo en ella. - Tú boca es deliciosa.- la felicito entre jadeos, tener su boca recibiéndome así, en cada vaivén lento que ella marcó, es la jodida gloria. Lena gruñe al escucharme y las vibraciones que salen por su boca, chocan contra la piel sensible de mi erección, haciéndome delirar bajo su boca. Mi pelvis acompaña su ir y venir sobre mi miembro palpitante de placer por ella, encontrándonos a mitad de camino y Lena recibiéndome en su calidez cada vez con maestría innata. Sus manos acarician mis piernas desnudas, causando escalofríos por toda mi piel, antes de posar sus manos sobre mis nalgas, apretando firmemente entre sus manos la carne de mi trasero, empujándome hacía adelante, guiando mis embestidas a su boca, y bendita sea por eso. Mis piernas tiemblan bajo las atenciones de su boca húmeda sobre mi miembro erecto entre ella, y por sus manos curiosas y hábiles sobre mi trasero. Aprieto mis duros pezones entre mis manos, queriendo multiplicar las deliciosas sensaciones. Mi pelvis se empuja con ganas y es recibida con gusto y hasta el fondo de su cálida boca. Muerdo mis labios hasta sentir el sabor salado de mi sangre salir de ellos. Mi vientre bajo se contrae de placer crudo, y mis testículos tiemblan de gusto por todas las apasionadas sensaciones que lo atacan, avisando que mi próximo clímax está por llegar. Mi puño baja de nuevo sobre su cabello, armando un coleta descuidada con el, manteniéndola en su lugar, impidiendo que se alejé de mi y penetró su boca con embestidas duras y profundas, disfrutando su calidez y pensando que es Lena quién está recibiendo mis embestidas, la mujer que estuve admirando por tanto tiempo de lejos y que ahora recibe todo mis ataques con gusto, no tardó en correrme, mi garganta arde por el grito de placer corriendo fuera de ella, y mi pene sigue entrando en su húmeda boca, guiando mi caliente y espeso semen dentro de su maravillosa boca, marcándola cómo mía. Su garganta traga todo lo que le doy, y mi pene se contrae aún dentro de ella por el movimiento de succión que hace temblar mi carne caliente en medio de su boca. Mi respiración es agitada y mi cabeza cae sobre la pared jadeando por aire, mientras termino de vaciarme en ella. Su respiración caliente cerca a mi pelvis, eriza la piel de la zona, extendiendo más mi placer.

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Into It
FanfictionNational City tiene una nueva residente qué no pasará desapercibida para la heroína de la ciudad. Descargo de Responsabilidad: Supergirl y sus personajes, no me pertenecen. La siguiente historia, se realiza sólo con fines de entretenimiento.