Kara POV.
Aún no podía creer cómo las cosas habían evolucionado tanto entre Lena y yo. Parece que fue ayer cuándo la acechaba inocentemente por todo National City, buscando ver y conocer más de ella, y ahora año y medio después de la primera noche juntas, Lena era mi flamante novia, y eso era tan increíble, emocionante y desconocido al mismo tiempo para mi. Bueno, hace cinco meses tenemos ese título de novias, pero no engañaba a nadie diciendo que sólo éramos amigas. Lena era una maravillosa constante en mi vida desde esa bendita noche y todos mis amigos se habían acostumbrado a verla a mi lado en las noches de juegos, o en cualquier reunión improvisada en un bar, Lena estaba ahí conmigo. E incluso alrededor del mundo, dónde a veces la llevaba a una cita improvisada sólo para ganarme una de sus hermosas sonrisas o para alejarnos del común ruido y sólo enfocarnos en nosotras. Otras veces era ella quién tenía todo planeado en algún lugar especial y con Lena entre mis brazos, nos llevaba volando hasta allí. Tampoco era fácil obviar la evidente química que teníamos y la familiaridad con la que nos tratábamos, era más que evidente para quién sea que estuviera mirando, que Lena y yo estábamos durmiendo juntas, que era una forma suave de decir que no descansábamos en absoluto cuándo estábamos juntas sin nadie alrededor. Había descubierto gustosamente cuán apasionada era Lena y cuánto provecho podía sacarle a mis poderes mientras hacemos el amor. Mi novia es una cajita de sorpresas y me encantaban todas, así cómo ella.
Sentía mi pecho cada día llenarse de más cariño por Lena, por su forma de ser, por su inteligencia, por su belleza, por su pasión, por la entrega y dedicación con la que hace todas sus cosas. Agradezco a Rao que la haya puesto en mi camino ese día y que ella haya preguntado aquel día en ese depósito olvidado de Catco por ser algo más de lo que ya éramos, porque me estaba volviendo loca pensando en cómo abordaría el tema. Podía ser la chica de acero, pero las relaciones no eran mi fuerte, nunca lo fueron en realidad. Y Lena no parecía una mujer de relaciones tampoco, lo que dificultaba abordar la conversación que sabía que teníamos que tener en algún momento, pero que no me estaba decidiendo a tener. Afortunadamente ya habíamos pasado por eso, y la conversación fue más placentera de lo que habría podido imaginar. Suspiro feliz recordando lo celosa que estaba de aquel chico en el trabajo con el que me encontró hablando después de nuestra despedida. Ese beso me supo a gloria, y cuándo mencionó lo de ser territorio Luthor, sentí mi entrepierna tensionarse de gusto por sus palabras. Que fuera tan posesiva conmigo no debería excitarme tanto cómo en realidad lo hacía, pero no podía evitar sentirme así cuándo se trataba de Lena. Y con nuestro noviazgo oficial, descubrí una Lena completamente distinta. Era una mujer fría en sus negocios, pero conmigo siempre mostraba su lado más amable. Y ese lado sólo se había intensificado desde ese día en el depósito. También había descubierto que me encantaban los mimos, pero esos tenían que provenir exclusivamente de ella. Estaba tan perdida por Lena, y amaba esa sensación. En mi planeta, una vez que un kryptoniano escogía una pareja lo hacía para el resto de su vida, y viendo a Lena cada día junto a mí, sintiéndola más cerca de mí corazón cada día, no dejo de pensar que quizás ella sea mi indicada.
Estaba terminando de arreglarme frente al espejo de cuerpo completo en mi habitación, ya que Lena y yo habíamos quedado de ir a comer. Estaba nerviosa, siempre me ponía así cuándo íbamos a tener una cita. Parecía tonto, habíamos tenido muchas citas desde que nos conocíamos, pero desde que somos novias, siempre mi estómago y mi pecho se agitaban nerviosos ante la posibilidad de que algo pudiera salir mal. Quería que todo fuera bien entre ambas, cuidar de lo nuestro, pero siempre estaba la duda de que algo externo pudiera acabar con la armonía que habíamos conseguido a lo largo de nuestros días juntas. Pero a mis oídos llegó fuerte la noticia que se relataba a través del televisor prendido en mi sala. Lex había escapado. ¿Cómo había pasado eso? No tenía la menor idea, pero ya estaba siendo llamada al DEO para hacer control de daños, y suspiré frustrada mirando mi traje azul sobre mi cuerpo. Había tardado tanto en vestirlo, usando la velocidad humana sólo para hacer tiempo, antes de ir a recoger a Lena en L Corp, quería sorprenderla con una cita a la vieja escuela terrestre, pero alguien tenía que entorpecer mis planes y por supuesto ese alguien tenía que ser mi cuñado. Supongo que mi hermosa novia no podrá ver lo linda que me puse sólo para ella. Murmuró a mí cuarto vacío, antes de tomar mis gafas y materializar mi traje sobre mi cuerpo poco después.

ESTÁS LEYENDO
Into It
FanfictionNational City tiene una nueva residente qué no pasará desapercibida para la heroína de la ciudad. Descargo de Responsabilidad: Supergirl y sus personajes, no me pertenecen. La siguiente historia, se realiza sólo con fines de entretenimiento.