VIII.- Holy.

2.3K 237 10
                                    

Lena POV.

Cuándo vi a mi hermano allí siendo casi invencible mientras usaba ese Lexotraje, supe que todo era mucho peor de lo que alguien sospechaba. Todo el cansancio qué sentía por la placentera sesión de con mi ardiente novia, se evaporó de mi cuerpo en el instante que lo vi destruyéndolo todo a su paso. Ahora sé exactamente lo qué me estaba perdiendo de todo el asunto de la repentina fuga de Lex y de su nulo rastro en cualquier lugar del maldito mundo. Ahora sé con claridad dónde había estado él todo este tiempo y parecía tan evidente ahora, qué me enoja pensar qué debí saberlo desde un principio; y ese lugar no es otro qué nuestro antiguo cuarto de juegos subterráneo en la aparentemente invisible mansión Luthor. Ahí mismo dónde pasábamos horas y horas creando o mejorando lo que se nos ocurriera. Y lo peor, es que ahí vi cómo ideaba todo su Lexotraje desde cero. La traición de su amigo Clark al ocultarle la verdad sobre su origen y la evidente superioridad de la raza kryptoniana sobre los humanos, fue lo qué lo enloqueció, porque Lex Luthor ya no sería el hombre del mañana, no mientras Superman estuviera sobre los cielos del mundo porque a mi hermano nunca le gustó ser el segundo, jamás y definitivamente ya había tenido su parte desde que yo llegué esa lejana noche a la mansión Luthor y nuestros padres tenían qué dividir su atención entre él y yo; y Lex, absolutamente no soportaba ser dejado a un lado por nadie y ya había tardado en hacer algo tan radical cómo esto, pero no puedo permitir que les haga daño a más personas por culpa de su ego herido, menos dejarlo lastimar a la mujer de mi vida.

Afortunadamente pude recordar darle a Kara su regalo, ese que con tanto esmero y amor le hice, porque no sé lo que le pasaría al enfrentar a mi hermano así cómo estaba. Y no tuve que esperar mucho para verla entrar en acción. Con un puño certero llegó hasta Lex, que para sorpresa de mi novia, no lo movió ni un sólo milímetro de su lugar. Kara tendría que usar todo su verdadero potencial, sí en verdad quería dañarlo, pienso para mí con la ansiedad empezando a burbujear en mi pecho porque sé de primera mano que Lex puso particular empeño en todos los detalles con éste traje, porque yo misma estuve ahí con él cuándo lo diseñaba, totalmente encantada con mi inteligente hermano, sin cuestionarme nada más; porque en ese tiempo era todo lo qué yo admiraba, y él se encargó destruir todo eso con su maldita obsesión por destruir a la Kryptonianos.

Pero ahora mí única preocupación es la mujer de mi vida, a la qué amo con todo lo qué soy y que está peleando con todas sus fuerzas contra mi hermano ataviado en ese traje del demonio, creado sólo para destruir. Adrenalina pura recorre todo mi cuerpo viendo esa pelea en la amplia pantalla de la fortaleza, y el miedo está en cada célula de mi cuerpo por el dolor qué debe estar sintiendo mi hermosa rubia.

Suspiro de alivio viendo a Clark llegando junto a ella para pelear a su lado y entre ambos atacan con rudeza a Lex, que pareciera sólo está empezando a jugar.

- Kelex.- grito alto desde mi lugar. Dejo de observar ése terrible combate, antes de qué me dé un ataque de nervios y me giro sobre mis pies, viendo llegar a mí lugar al curioso asistente kryptoniano. - A sus órdenes, señorita Luthor.- me dice mecánicamente. - Necesito que me lleves dónde se guardan los artefactos confiscados por los El.- le digo seria pensando en qué sí quiero salvar a mi mujer, tendré que hacer algo que no quería pero que en el fondo sé qué debo, porque nadie puede detener a un Luthor salvo otro Luthor; y sé qué nadie estará a salvo nunca más con él recorriendo la Tierra con ese maldito traje. - Por aquí.- murmura Kelex enseguida, empezando a levitar hacia un lugar desconocido para mí. Voy tras él con prisa, y no tarda mucho en llevarme al lugar. Jadeo sorprendida por la cantidad de armas y demás artefactos que encuentro allí, tan desconcertantes y desconocidos para mí; porque definitivamente no puedo decir que he visto todas, pero sí puedo reconocer unas que usó Lex en sus constantes enfrentamientos con Superman. - Kelex ¿Qué hace ese de ahí?- le pregunto señalando con mi dedo un objeto redondeado y plateado con un gran círculo oscuro en el centro. - Fue incautado a un ser de la quinta dimensión, señorita Luthor y puede enviar a cualquier cosa o persona hasta la zona fantasma.- me informa mecánicamente y vuelvo mi vista a aquel objeto. Kara, me había explicado muy bien hace un tiempo lo qué era la zona fantasma, y sé que era horrible y por desgracia ella había pasado largos años atrapada en ese nefasto lugar. - ¿Funciona?- le pregunto nerviosa por lo que puedo hacer con ella, porque no tengo otra opción. - Funciona a la perfección, señorita Luthor.- me confirma. Me acerco hasta el objeto, y lo tomo entre mis manos, sintiendo lo pesado de éste, tan pesado cómo la opresión de mi pecho en este momento. - Lo tomaré y lo sacaré de la Fortaleza de la Soledad.- declaro con gravedad. - No mencionarás esto con Kara Zor-El o Kal El, a menos que específicamente te lo pregunten.- le digo temblando de miedo. - Confirma mi orden, Kelex.- pido viéndolo estático en su lugar. - Orden confirmada, señorita Luthor.- me dice al instante sellando mi destino, porque ahora todo depende de mí.

Into ItDonde viven las historias. Descúbrelo ahora