Into It

IV.- Closer.

Lena POV.

National City ha sido en verdad emocionante. Desde el primer momento aquí, me gustó todo, sobre todo ella. Kara ha sido la sorpresa más grande de mi vida. Desde el día que llegó a mi oficina junto a su primo, supe que ella cambiaría mi vida para siempre, y lo hizo. Y desde esa bendita noche en que nos entregamos a nuestra pasión, no ha pasado un día en que ella no ocupe cada parte de mi mente. Nunca había hecho algo cómo lo que hice con ella, pero me encantó. Y creo saber que todo era gracias a que fue con ella. Podía recordar vívidamente cada segundo de esa bendita noche, y agradezco que haya pasado. No fue lo que imaginé cuándo nos conocimos, pero después de la sorpresa inicial, supe rápidamente que la realidad era mucho mejor que mi imaginación. 

Recuerdo con cariño esa tarde en la que quiso confesar su alter ego, ella no tenía que hacerlo, pero me pareció adorable que lo hiciera. Verla toda nerviosa conmigo en su casa, fue algo divertido y entrañable de ver. No todos los días ves a un Super nervioso frente a ti. Bueno, no solía hacerlo hasta que empezamos nuestra especie de relación. Y digo especie porque a pesar de conocernos hace un año, y de pasar casi todo ese tiempo juntas, no tenemos un nombre oficial para lo que estaba pasando entre ambas. Y me frustraba. Kara me gusta, y me gusta mucho. Esa tarde cuándo le ofrecí ser lo que quisiera que fuéramos, pensé que serviría para acabar con la incertidumbre que me carcomía desde que me dejó esa noche, después de haber tenido sexo. Poco después, supe que había salido a una emergencia de Supergirl cuándo la vi salir por mi balcón en las cámaras de seguridad. Mi corazón se calmó un poco por esto, pero no lo suficiente cómo para calmar mis pensamientos. ¿Qué significaba todo esto? ¿Sería sólo esa noche? Porque no podía ser sólo eso. Quería más de esa rubia encantadora en mi vida, e iría por ella.

Lamenté tener que alejarme de la ciudad poco después de nuestro encuentro, pero tuve que salir urgente hasta Irlanda y no podía hacer mucho desde allí. Pero cuándo vi su mensaje en mi teléfono pidiendo vernos, fue mi señal para volver y darme ánimos para lo que sea que estuviera buscando con ella. Parecía casi una acosadora, pero las imágenes de nuestro encuentro no se borraban de mi mente ni de mi cuerpo. Tenerla bajo mi cuerpo fue una completa revelación. Y esa misma tarde, después de aquella revelación frustrada suya, y sentirla dura bajo mi cuerpo, la realización de que ella también nos quería en esto, fue el mejor de los afrodisíacos. Y después cuándo me hizo suya en su baño esa tarde, pude comprobar cuán super era ella. Quise intentar algo más esa tarde, pero su hermana llegó con insistentes golpes hasta su puerta, y habíamos sido interrumpidas de nuevo. Quise enojarme por la situación ese día, pero ver a Kara sonrojada y nerviosa mientras nos tenía a su hermana y a mí en su sala, me pareció entrañable. No puedo decir que los días que siguieron a ese, nos llevábamos mejor Alex y yo, porque era todo una mentira, pero nos soportábamos por Kara. Finalmente era ella quién me importaba y mientras Kara me quisiera en su vida y en su cama, ahí me tendría. Alex podría seguir con su desconfianza hacía mi por ser una Luthor, y a mi seguirá sin importarme. No puedo decir lo mismo del resto de sus amigos. Son un grupo bastante agradable. Bueno, casi todos, su amigo James no me terminaba de caer bien, esa faceta de tener algo que decir sobre todo, no me gustaba ni cinco. Él debería aprender a callarse. Pero parecía ser la única en notar ese tipo de cosas en él, porque cada uno de los amigos de Kara, estaban bastante tranquilos con James. Tampoco estaba prestando mucha atención a lo demás, tener el cuerpo cálido y reconfortante de Kara a mi lado en esas noches de juegos que compartimos semanalmente con su grupo de amigos, y la sola idea de saber lo que pasaría entre nosotras cuándo al fin estuviéramos solas allí, ayudaba bastante a mi ánimo en los juegos. 

Kara además se había convertido en una gran amiga para mí, la mejor que podía tener. Siempre estaba ahí para defenderme, o para darme su brillante sonrisa cuándo estaba triste o enojada por algún ejecutivo molesto. Fue inevitable para mí no caer enamorada de ella, era imposible no hacerlo. Todo de ella me gustaba, nunca había definido lo que quería de una mujer, pero Kara es eso que no me atrevía a pedir, y que me fue dado. Tuve que haber hecho algo muy bueno en mi vida, para que alguien tan maravillosa cómo ella estuviera conmigo. Kara se había convertido en mi compañera de días y de noches, de alegrías y de penas y aún no la hacía mi novia. Debería darme vergüenza no tener el valor para pedirle ser algo más. Fui capaz de volver a meterme en el camino de Morgan Edge, cuándo había jurado no hacerlo más. Pero sólo me bastó ver su expresión preocupada por Catco y cómo sería para ella estar bajo el mando de un hombre tan nefasto cómo él, y al segundo después, yo estaba ofertando por aquella empresa de medios en la que no estaba interesada y sólo lo hice por ella. No podía creer a todo lo que había llegado por ella, y Kara parecía no notar mis intenciones dobles. Quería poder llamarla más que mi amiga, y estaba decidida a pedírselo esa tarde cuándo le confesaba que había comprado Catco para que no tuviera que preocuparse. Pero por supuesto antes de tener oportunidad de hablar, fuimos interrumpidas por la última persona que quería ver. Morgan Edge entró en mi oficina gritando y lanzando amenazas en mi contra. No me habrían importado en absoluto sus palabras, de no haber estado Kara allí para escucharlo. Morgan no era alguien lindo para ver o escuchar. Afortunadamente ella nos dejó solos allí en mi oficina, pero sabía que no tardaría en volver cómo Supergirl, amaba lo protectora que era conmigo. Me sentía cómo una niña mimada a su lado y amaba esa sensación. Cuándo su mirada encontró la mía, preguntándome si había terminado, confirme gustosamente a ella, sabiendo que no terminaría nada bien para Morgan haberme insultado frente a mi futura novia. Porque en cuánto encontrará el valor para preguntar, ella lo sería. Tenía la esperanza de que lo fuera. Sonrió en mi nueva oficina de Catco, recordando cómo después esa tarde, después de dejar a Morgan muy lejos de la ciudad, Kara me preguntó curiosa porque él me odiaba tanto, finalmente era solo un negocio que se frustró. Con algo de pena tuve que aclararle ese punto. Entre Morgan y yo no sólo había problemas comerciales, sino personales. Hacía varios años que había tenido un pequeño encuentro casual con una de las amantes de él, y por supuesto que no tenía idea de que ella lo era, antes de ser demasiado tarde. Cuándo vine a saber con quién me había metido, ya la había follado por toda la mansión Luthor en Metrópolis y tenía a Morgan amenazando con destruirme mientras se llevaba a su amante de regreso a su auto. Lex aún no se había vuelto loco detrás de Superman, y después del susto inicial, había sido una situación bastante cómica. No sabía lo que estaba haciendo contándole eso a ella, pero esa tarde conocí los celos de Kara. Y benditos celos. Sobre el piso de mi oficina, Kara me demostró que yo era completamente suya. Fue la primera vez que uso su super velocidad mientras me penetraba, pero tampoco sería la última vez. Marcó tanto mi piel ese día, que nunca más tuve dudas de sus sentimientos hacía mí. Kara me iba a volver loca, si es que no lo había hecho ya. Y mientras la veo en las noticias cómo la gran heroína de National City y recuerdo el contraste de Supergirl, con la tímida Kara Danvers, rondando por las oficinas de Catco con un lindo vestido de boleros color azul, mi pene se tensa entre mis piernas al recordar lo bien que se ve ella.