Volverte a ver [Wandanat]

Capítulo 27

–Wanda's POV–

La voz de Michael Jackson se oía por todo el coche, aunque Natasha y Emma cantaban por encima de él, regalándome una escena adorable de ellas dos.

Yo reía mientras grababa todo con mi móvil. Natasha cantaba a la cámara y luego miraba por el espejo retrovisor, revisando que Emma siguiera el mismo ritmo que ella.

–Annie, are you ok? So, Annie are ok? Are you ok, Annie? –cantaba Natasha, dando suaves golpes al timón mientras esperaba a que la luz del semáforo cambiara a color verde– ¡Canta con nosotros Maxi! –dijo, animándome a unirme a ellas.

–¡Canta mami! –pidió Emma en voz alta y no pude resistirme.

–So they came into the out-way –empecé a cantar, sin dejar de grabar–. It was sunday, what a black day...

Seguramente la gente que se encontrara externos a nosotras, sea desde las aceras o desde sus coches, nos tomaba por unas locas, pero me daba igual. Me gustaba la estampa que formábamos y estaba disfrutando completamente.

Acabamos la canción entre risas, convencida de que el recuerdo se quedaría guardado en alguna parte de nuestro cerebro. Y si Emma no lo recordaba, pensaba enseñarle el vídeo.

–¿Cuál ponemos ahora, pollito? –preguntó Natasha, mientras volvía a parar en un cruce.

–¡Ay wan yiu bat! –gritó, moviendo sus piernas con entusiasmo.

Yelena realmente había influido en el gusto musical de Emma. Natasha entendió lo que pedía y los Jackson 5 empezaron a sonar, haciendo que Emma se emocionara y se meneara en su sillita.

Natasha conducía mientras giraba unas cuantas veces a mirarme, cantándome el estribillo de la canción:

Oh baby, give me one more chance

(To show you that I love you)

Won't you please let me back in your heart

Oh darlin', I was blind to let you

(Let you go, baby)

But now since I've seen you it is on

(I want you back)

Oh I do now

(I want you back)

Ooh ooh baby

(I want you back)

Yeah yeah yeah yeah

(I want you back)

Na na na na

Giré los ojos con una sonrisa, entendiendo lo que intentaba decirme.

–Natasha... –advertí.

–¿Qué pasa? ¡Yo solo canto! –me dijo por encima de la música, prosiguiendo junto a Emma.

Cuando Natasha aparcó el coche en el parking del aeropuerto, no pude eludir lo que íbamos a hacer.

–Nuestro vuelo sale en dos horas, tenemos reservado la estancia en una sala VIP, pero podemos ir a comer a otro lugar si te apetece –me dijo, revisando los billetes de vuelo–. ¿Tú qué quieres pollito?

–¡Hamburguesas!

–Cómo no –Natasha río y luego se dirigió a mí, cambiando su gesto a uno inquieto–. ¿Todo bien?