Wanda salió de la habitación algo confusa, no recordaba haberse quedado dormida allí. Atravesó el estrecho pasillo sigilosamente hasta el comedor, mientras las voces se hacían más notables. Cuando llegó, encontró a Natasha y María juntas, la morena estaba sentada sobre el regazo de la otra, mientras compartían sonrisas cómplices.
–¿Te lo pasaste bien?
María asintió y se acercó a darle un corto beso en los labios.
–¿Quieres saber qué me gustó más? –pregunto con picardía María.
Wanda carraspeó, haciendo que las dos chicas dirigieran su mirada a ella. Natasha intentó pararse para saludarla, pero la castaña no se lo permitió.
–Buenos días. ¿Vienes a causar más problemas?
Wanda levantó una ceja, sintiéndose atacada.
–¿Disculpa?
–Lo digo por todo el caos que se ocasionó por tu culpa.
Natasha empujó con cuidado a María, haciendo que se parase. Le dedicó una mirada poco amigable y caminó hacia Wanda.
–¿Cómo dormiste? –preguntó cuando estuvo frente a ella.
–¿Qué hacía en la habitación?
–Te llevé yo, no quería que te fracturaras el cuello –Wanda soltó una risita.
–Se agradece, ¿has visto mi bolso?
La pelirroja negó. Wanda, ignorando la presencia de María, empezó a buscar su bolso por la casa, tratando de no tropezar con las personas que dormían plácidamente esparcidas por el suelo. Lo encontró colgada en una silla y buscó su móvil. Lo primero que vio fue la hora, para después encontrarse con las llamadas de Eric y un mensaje que adjuntaba una imagen de Emma, vestida con un pijama de Papá Noel. Sonrió de la ternura.
–Natasha –la llamó.
–Dime –Natasha prestó completa atención, esperando las palabras de la pequeña castaña.
–¿Puedes llevarme a casa, por favor? Eric me trajo ayer y no sé como volver.
–Puedes coger el tren o un taxi –intervino María.
–No, no –negó la pelirroja–. Te llevaré yo y me aseguraré de que llegues sana y salva.
Wanda sonrió y le dio una mirada fugaz a María, quién se mantenía molesta en su sitio, observando la interacción.
–Te espero fuera, Natasha –y salió del piso de Kate, sin despedirse de María.
–¿Y que hay de nosotras? –preguntó María, girando a mirar a Natasha.
–Nosotras nos reuniremos esta noche, ¿vale?
–¿Es una cita?
–Cuenta con ello –y le dio un pequeño en los labios, dejando a María en las nubes.
Salió a encontrarse con Wanda en el portal, ella estaba respondiendo unos mensajes con la lengua fuera, completamente concentrada. Wanda siempre había tenido esa manía y le encantaba, le parecía demasiado adorable.
–Espero que no estés hablando con ese capullo.
Wanda pegó un saltito del susto.
–¡Ostras Natasha! ¡Qué susto!
Natasha soltó una carcajada.
–Había olvidado que te asustabas por todo.
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Volverte a ver [Wandanat]
Fiksi PenggemarDespués de 10 años sin verse, Natasha y Wanda se reencuentran en una reunión de ex-alumnos. Natasha, en su mundo solitario y Wanda, en su mundo compartido con una niña de 3 años, volverán a perder los sentidos la una por la otra. (Esta historia NO e...