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Su nombre es Cídran y es un elfo de ya 197 años, lo cual serían unos 19 si lo quisiésemos pasar a edad de humanos.
Aunque no es exactamente un elfo como tal, sino un elfo-lobo, por extraño que parezca. Son una especie casi extinta entre los elfos, que generalmente los repudian. Estos seres se transforman en lobos cada noche de luna llena. Actualmente, Cídran reside y estudia en Fuente Roja.
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Personalidad
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No le importa que no le devuelvan la sonrisa o el saludo, él siempre es igual con todo el mundo; siempre teniendo en cuenta con quien habla y guardando el respeto necesario dependiendo de la ocasión. Jamás se rebajará al nivel de insultar a alguien, por mucho que lo merezca "insultar es lo que hacen los ignorantes cuando se le acaban los argumentos válidos". Suele transmitir esa vitalidad que lleva hacia los demás, o al menos, intenta que el resto estén contentos a su alrededor.
Es quien te dirá "Vamos, te ayudo a levantarte y lo intentamos de nuevo". Rendirse para él es sinónimo de "cobardía" y eso es algo que no quiere en su vida.
Odia las injusticias con toda su alma, y es algo que no puede dejar pasar haciendo la vista gorda. Será el primero en meterse en la pelea que sea necesaria con tal de defender a quien lo necesite, por eso se ha pasado una buena parte de los recreos o descansos en el despacho o la sala de castigados, todo gracias a su impulsividad en cuanto de algo que le altera. Sabe controlarse, por supuesto, pero acostumbra a actuar por instinto, sin pensarse las cosas demasiado bien dos veces antes de lanzarse y actuar. Aunque también es consciente de las consecuencias, es mucho más consciente de las amenazas y por eso se lanza a la acción al momento, necesita alguien a su lado que le haga relajarse un poco y respirar un par de veces.
Es un joven humilde que no suele aceptar halagos o cumplidos, sobre todo porque le hacen sentir mal. Sabe cuándo es mejor callar, pero algunas veces se le va la boca por su instinto y las cosas se tuercen un poco, menos mal que también sabe cómo disculparse y asumir una derrota limpiamente. A veces puede ser un poco bocazas.
"Todo el mundo merece una segunda oportunidad" es una frase que tiene muy metida en la cabeza. No teme a las brujas, pero se siente en deuda con ellas porque dos de ellas se guardaron su secreto sin pedirle nada a cambio, es por eso que siempre hará todo lo que alguna le proponga, por difícil que sea lo intentará; también como disculpa por haberles arrebatado a una de ellas y el amor que le profesaba a otra. Esto se ve como algo un poco extraño, si bien algunas brujas controlan a los licántropos a cambio de algo o por algún trato, él simplemente hace lo que le piden sin nada de eso.
