En un futuro, donde la guerra entre humanos y robots dejó el mundo en un estado post apocalíptico, un mecánico de los suburbios llamado Reki y el líder del ejército antirobots llamado Langa, comenzarán una nueva aventura al conocerse y querer cambia...
Los primeros rayos del sol comenzaron a teñir de un cálido color anaranjado la ciudad de Iron Wall, un grupo de humanos y robots estaban en la entrada principal, armados y listo para partir a Risetown y recuperar a "Núcleo"
- Sé que este viaje tendrá como destino una situación peligrosa, Adam no es un humano común y corriente, no hay que tomarlo a la ligera, por lo que les pido mucha precaución y sobre todo que estemos unidos, ya que si todo resulta bien, podremos ponerle fin a esta guerra sin sentido que lleva más de cinco años y finalmente comprobar nuestra inocencia y acabar con los maquiavélicos planes de Ainosuke Shindo - dijo Tadashi mirando al grupo con seguridad - ¿Están preparados?
- ¡SI! - respondieron todos a unísono alzando sus puños al cielo, a aquel anaranjado y cálido cielo que de algún modo denotaba nostalgia.
Tadashi, Carla, Miya, Cherry, Joe, Masae, Reki y Langa comenzaron su camino rumbo a su misión.
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Después de varias horas, finalmente llegaron a las afueras de Risetown, específicamente más cerca de Fallenedge.
- Tal y como lo analizamos en Iron Wall, tomaremos el camino que se encuentra en las alcantarillas y llegaremos hasta la base principal donde se encuentra el laboratorio, Joe y yo aún tenemos nuestros trajes de soldado, por lo que trataremos de infiltrarnos y verificar si "núcleo" se encuentra ahí, ustedes esperen la señal una vez que Joe y yo hayamos salidos y reportemos el resultado de la misión, luego iremos por las pruebas en contra de Adam - indicó Cherry.
Todos ingresaron al lugar que había comentado Reki y Miya, bajaron uno por uno a las oscuras y húmedas alcantarillas, Reki no recordaba el camino exacto, en esos momentos odiaba su mala memoria, por culpa de eso tendrían que irían parando cada cierto tiempo para comprobar dónde se encontraban.
Caminaron con cautela por aquellos estrechos y silenciosos canales subterráneos, solo los acompaña el sonido del agua, las goteras que caían del techo y el sonido de las ratas al caminar.
- Se aproximan humanos... ¿3? ¿5? Un segundo... se detuvieron - susurró Miya con preocupación.
- ¡CUIDADO! - gritó Tadashi.
Unos soldados abrieron las tapas metálicas del alcantarillado y lanzaron bombas de gas hacia abajo, el gas era espeso y con efecto lacrimógeno.
Comenzaron a arrancar del lugar mientras tosían y respiraban con dificultad, gracias al gas la visual era pésima y solo se podían mover por instinto... lo que provocó que todos caminaran en diferentes direcciones.
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- ¡Maldita sea! ¿Cómo no recordé que hoy era el día de limpieza? Arrojan ese gas venenoso para las ratas - Cherry logró huir del lugar y llegar a la orilla de un río, volteó y miró a la persona que tenía a su lado - ¿Estás bien? El gas lacrimógeno del ejército es potente.
