CAPITULO 3

1.3K 97 35
                                    


Roberto y Margarita se asustaron al verlo. Ya hacia mucho tiempo que no lo veían. Estaba demacrado, más delgado, ojeroso y su ojos estaban totalmente apagados, sin vida.

Hacia poco que habían regresado de Inglaterra y todavía no habían tenido la oportunidad de quedar con él. Marcela los había estado acaparando los pocos días que llevaban en Colombia.

Armando se sorprendió al no encontrar a Marcela en casa de sus papas.

A: Hola mama, hola papa. - Les da un beso a cada uno. -

D.R: Hola hijo. ¿Cómo estas?

A: Bien papa. - Dice sin mucho entusiasmo. -

D.M: Hijo la cena, ya esta servida.

Cenaron hablando de cosas triviales. Pero Roberto y Margarita no dejaron de observar a Armando. Se dieron cuenta que la preocupación de Betty era real. Nunca habían visto a su hijo así. Sin alegría, apático, contestando con monosílabos como si tuviera la cabeza en otra parte.

Una angustia y un miedo empezó a instalarse en el matrimonio Mendoza. Armando esa noche iba a ser franco con sus padres y les diría la verdad. Se lo merecían, después dejaría de existir y se acabaría toda la angustia que sentía, toda esa soledad, que lo aplastaba y le pesaba como una losa. Betty acabaría bien su mandato y la empresa saldría de deudas en esta próxima colección.

Después de la cena pasaron a una salita a conversar y tomar un café.

D.R: ¿Armando cómo va el próximo lanzamiento de la colección de Ecomoda?

A: Bien papa. El próximo mes se realizara el lanzamiento de la nueva colección de Ecomoda y a los pocos días se hará una junta donde por fin, tu hijo predilecto Daniel, será presidente de la compañía como tu siempre has querido y deseado.

D.R: Un momento Armando, sí vote la propuesta de Daniel es porque era más realista y conservadora que la tuya. No porque fuera mi hijo predilecto.

A: Por favor papa, a otro con ese cuento. Siempre a sido tu hijo predilecto, del que te enorgullecías. Yo siempre he estado luchando porque estuvieras un poco orgulloso de mi. Pero no. Daniel siempre era mejor que yo en todo, ante tus ojos.

Tus comparaciones entre nosotros dos siempre han sido odiosas. Siempre he estado dando el 100% de mi, para recibir las migajas de cariño que me dejaba Daniel de ti.

Ya puedes celebrar que tu hijo es un fracasado, es lo que siempre has pensado. ¿No?

La colección fallida que hice, ha echo que no pueda llegar a mis metas. No te preocupes por las deudas que contraje con esa mala colección, pues con la colección pasada y esta próxima la empresa quedará estabilizada. Así pues entregare la empresa sin deudas para el próximo presidente, que será Daniel Valencia, por fin, tus adorados hijos Valencia gobernaran tu amada empresa.

Sólo espero que los rumores que circulan acerca de Daniel, no se han ciertos. Y que cuando sea presidente no venda la empresa a sus espaldas porque se que necesita mucha plata para invertir en un un negocio que es un poco turbio.

D.M: Armando deja de decir que los hermanos Valencia son nuestros hijos predilectos.

A: ¿A no? ¿Y dónde esta Camila? Porque no esta trabajando en Ecomoda y viviendo con su familia acá. Ella fue fuerte y tomo la decisión correcta. Hoy en día es feliz allá en Suiza.

D.M: Armando nosotros solo queremos tu felicidad.

D.R: Hemos oído rumores de que tu relación con Marcela no va bien.

¿QUIERES QUÉ TE OBRE EL MILAGRITO?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora