PARTE - 6.

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Lena POV.

Sí pudiera matarla, lo haría. Ojalá dónde sea que esté, algún día pagué lo que le hizo a alguien tan inocente y pura cómo Kara. Ni siquiera puedo pensar en esa linda rubia o decir su nombre, sin que una sonrisa se forme en mis labios, y esa mala mujer lo único que hizo fue hacerla menos y utilizarla a su antojo. Al menos Kara ya está libre de ella. No sé cómo soportó tanto tiempo una situación cómo esa, pero la admiro por tener el valor para salir de esa relación. Supongo que Kara es mucho más fuerte de lo que creía, y me alegraba enormemente que así fuera.

Cuándo llegué a Londres hace casi una semana, enseguida me comuniqué con Lex y le pregunté por ella. Él sabía de mi gusto por ella, y que en los años que habían pasado desde que la ví por primera vez, nada había cambiado. Pero cuándo él terminó de contarme la historia completa de Kara, casi quise volver para abrazarla y decirle que todo estaría bien, que no merecía nada de lo que vivió. Otra parte de mí, quería ir hasta National City y darle unos buenos golpes a esa maldita mujer. Pero no hice ninguna de las dos. No podía irme de Londres por el momento, y no quería acosar a Kara. Ahora era claro cómo el agua su renuencia a mis intentos de coqueteo con ella. De estar en su posición, haría exactamente lo mismo. Pero en vez de hacerme dar un paso atrás en mis intenciones, saber por todo lo que pasó, sólo provocó que viera la calidad de persona que es ella en realidad, y me gustó mucho lo que ví. Kara podría ser la mujer que estaba esperando para intentarlo de verdad con alguien, y ver dónde nos llevaba eso. Porque a pesar de lo que vivió, ella está ahí, luchando por su vida, sonriendo y siendo una mejor persona para ella, para su familia y para todos los demás que la rodean, y eso sólo habla maravillas de ella. Pero primero tenemos que conocernos y más importante aún, hacer que ella quiera conocerme. Sé que eso no será fácil, menos después de mi silencio estos días, pero quería tener claro lo que quería primero para no lastimarla a ella, y quería además que Kara tuviera tiempo de pensar tal vez en una posibilidad de volver a abrirse a una posible relación. Y espero de verdad que haya funcionado, porque tener su número de teléfono y no escribirle o llamarle, ha sido una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida, más cuándo llegué a la realización de querernos juntas. Además de que no podía sacarme su linda sonrisa de mi mente, o cómo siempre tiene una respuesta rápida para atacar mis intentos, o la energía que pude ver en ella el poco tiempo que estuvimos juntas, también estaba su cálida mirada tan azul cómo el cielo, y ni qué decir de su cuerpo, qué en mis sueños me llama a pecar una y otra vez. Me tienes mal Kara, la sola idea de poder estar juntas, me emociona mucho, y no puedo esperar para hacer realidad todos mis deseos contigo.

-"Hola Kara, soy Lena."- Fue el primer mensaje que escribí antes de irme a trabajar, ya había dejado pasar siete días, tiempo suficiente para que ella asimilará las intenciones que tenía, que tan descaradamente me dedique a mostrarle. -"Perdón por desaparecer, quería darte espacio."- Vuelvo a insistir esa tarde, pero para mi mala suerte nada pasó. En todo lo que restó de día, esperé alguna contestación o que al menos me indicará que había guardado mi teléfono, pero nada de eso pasó, y no quería molestarla más, así que con pesar lo dejé pasar. 

-"Buenas noches, Kara ¿Cómo has estado?"- Volví a escribirle dos días después, pero al igual que antes, ella no me contestó. ¿Tan mal le había caído? No creí que estuviéramos tan mal hace unos días. Supongo que me equivoqué, sólo parezco equivocarme con ella, pero no me harás rendir, Kara Zor-El.

-"Londres ha estado lluvioso y algo aburrido, ¿Sabes? Extraño que refutes todo lo que te digo, nadie parece querer hacerlo aquí."- Intento bromear con ella, pero tampoco funciona. Ay, Kara, eres todo un caso, uno que cada vez me gusta más.

Estaba intentando llamarla mientras iba de camino a mi oficina, cuándo a mi teléfono entró una llamada de mi hermano. - Lex.- digo contestando. - Len, hola.- dice emocionado del otro lado de la línea. - Hermano, que sorpresa, no esperaba tú llamada, ¿Pasó algo?- le pregunto curiosa. Amo a mis hermanos, pero no somos mucho de reportarnos por llamadas entre nosotros, a menos que sea algo de mucha urgencia o algún evento o reunión importante. - No ha pasado nada, bueno no nada malo, sólo te recordaba que este fin de semana es mi aniversario con Clark y haremos una parrillada en casa junto con los niños, y estás invitada.- me contesta en tono suave. - Felicidades por otro año con tú amor, por supuesto que iré, ¿Lauren estará?- le pregunto. Él murmura negando. - Hablé con ella, y está ocupada con una construcción que recién empezó y no puede salir de Miami hasta que la concluya.- me informa. - Qué mal, supongo que la veré después, ¿Quién más irá?- le pregunto curiosa. - Sólo serán tú, mi cuñada, y mi suegro. Camila y Forbes se quedarán acompañando a Lauren en Miami.- me informa rápidamente, y mi sonrisa se ensancha en pensar en ver de nuevo a Kara, vamos a ver si cuándo estemos frente a frente, es capaz de ignorarme cómo lo ha venido haciendo hasta ahora. - Ahí estaré, hermano.- le confirmo gustosa. - Gracias, Len.- dice. - Oye, Lex.- digo deprisa. - Dime.- me dice. - ¿Cómo está Kara? He intentado hablar con ella, pero no está respondiendo en absoluto.- le pregunto intentando saber algo de la dueña de mis pensamientos. Él sonríe del otro lado de la línea. - Mi cuñada te la está poniendo difícil.- me contesta entre risas. Bufo sabiendo que tiene razón. - No lo sé, Lex, ¿No te ha dicho nada?- le pregunto. - Kara es muy reservada, Lena, te lo dije, te expliqué su situación, tal vez deberías dejar las cosas así, ella no está interesada en nada romántico.- me explica con calma. - Lo sé, ella misma me lo dijo, y la entiendo, pero quiero intentarlo, Kara me gusta, Lex, quiero intentarlo todo con ella.- le digo confesando mis más profundos pensamientos. - ¿Sabes qué puede que ella no te haga caso?- me pregunta, yo asiento sabiendo que él tiene toda la razón. - Es una posibilidad, pero no me importa, quiero ver que pasa, Kara es una mujer grandiosa y me gusta mucho, no quiero quedarme con la duda de imaginar que pudo haber sido y no fue. Nada pierdo con intentarlo, y puedo ganar mucho si al final tengo una oportunidad con ella.- le explico a mi hermano, él más que nadie entenderá que hay que luchar por lo que se quiere, aún cuándo no sabemos si podremos conseguirlo, él lo vivió en carne propia cuándo conoció a Clark y tuvo que amarlo de lejos porque él estaba con otra persona. - Ve por la chica, Lena, nada me haría más feliz que ver a mi cuñada sonriendo alegre de nuevo y saber que está con alguien que la respetará cómo tú.- dice dándome ánimos. - Gracias Lex, ¿Algún consejo?- le pregunto ansiosa. - Sólo sé tú, demuéstrale lo que sientes, y no desistas a menos que ella te lo pida. No quiero que la acoses, defenderé a mí cuñada incluso de ti, sí llegará a ser necesario.- me amenaza. Sonrió por sus palabras. - Me parece bien que la defiendas, pero no hace falta, y lo sabes.- le digo. - Sólo confirmaba. Oh, por cierto, Kara tendrá hoy su primera plana en el Daily Planet, tal vez podrías felicitarla por su logro.- me informa. Sonrío de orgullo por ella, se merece eso y más, y pensar que apenas está empezando su carrera, me hace imaginar todas las posibilidades que tiene ella de ser la mejor en su campo, espero poder verla triunfar cómo se merece. - Gracias por la información hermanito, nos vemos el sábado.- me despido de él. - No lo oíste por mí, Len, adiós.- dice antes de colgar.

Llegué a LuthorCorp poco después de cortar la llamada, y apenas llego al piso dónde se encuentra mi oficina, me dirijo hasta mi asistente. - Buenos días, Eve.- la saludo. Ella aparta su mirada de su ordenador, para encontrar mi mirada. - Buenos días, señorita Luthor.- me saluda en tono formal. - Eve, necesito que ordenes entregar en el Daily Planet en la ciudad de Metrópolis unas plumerías blancas, muchas plumerías blancas, quiero que toda la oficina quede decorada con flores, por favor.- le indico. - ¿A quién van dirigidas?- me pregunta. - Son para Kara Zor-El, por favor Eve, que sea para hoy mismo esa entrega, es urgente.- le explico rápido. - Ya estoy en ello señorita, Luthor, ¿Qué pondrá en la tarjeta?- me pregunta con libreta en mano. - Quiero que diga: "Así cómo estas flores son hermosas, así lo eres tú, Kara. Felicidades por tú nuevo logro, y espero con ansias los que vendrán, aunque espero estar a tú lado, para celebrarlos cuándo ocurran." Le digo, y sonrió al ver la expresión sorprendida de Eve por mis palabras. Y puedo entenderla, es la primera vez que haría algo así por una mujer, pero es Kara y creo ver en ella mucho de lo que me gusta y quiero que ella también lo sepa. Eve disimula enseguida su asombro. - Por supuesto que sí, señorita Luthor.- me responde para luego ponerse a trabajar en su ordenador. La dejó allí, y entró en mi amplia oficina. Ay Kara Zor-El, me estás volviendo toda una romántica, y no puedo quejarme de serlo sí es contigo, espero que dónde sea que estés lo sepas. 

-"Un pajarito me dijo que hoy tú historia estaría en primera plana en el periódico, felicitaciones por eso, no esperaba menos de ti, Kara. Sé que no llamarás de vuelta, y no importa, sólo quería saludarte, así que disfruta mucho hoy porque te lo mereces, te mando un beso."- Dejo un mensaje en su buzón de voz, antes de terminar la llamada que ella por supuesto no contestó. Niego divertida por toda la situación antes de ponerme a trabajar, tengo que adelantar todo el trabajo posible si quiero ir hasta Metrópolis para acompañar a mi hermano en su celebración, y de paso, para ver a la dueña de esos ojos azules penetrantemente hermosos, esos mismos ojos que cada día me gustan más, al igual que su dueña. 


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