PARTE - 17.

3.1K 353 30
                                    


Kara POV.

No dejé de observarla mientras se alejaba de mí, hasta que su coche desapareció por la carretera. Odiaba que nuestros planes de pasar tiempo juntas se vieran truncados. Pero supongo que debo acostumbrarme al hecho de que Lena es una mujer muy ocupada y que cuándo de emergencias se trata en LuthorCorp, ella es la única que podía solucionarlas. Al menos puede hacerlo desde aquí, remotamente claro, y no tener que viajar hasta Londres para resolverlo. Sonrío bobamente al darme cuenta de lo mucho que disfruto pasar el tiempo con mi novia. Se escuchaba tan bien decirlo, y que está vez sí era una realidad. Gracias a Dios que pude sacar la cabeza de la arena, y ver más allá de mis miedos e inseguridades, porque Lena es sin duda lo mejor que me ha pasado. Todo parece fluir tan naturalmente entre nosotras, después que dejará de negarme a vivir mi gusto por ella. No había ningún tipo de pretensiones, sólo ella y yo. Habíamos pasado la mayor parte del tiempo conociéndonos y con la libertad que generaba ella no estar trabajando permanentemente. Aunque eso terminaría pronto, ya que la filial de LuthorCorp en Metrópolis, estaba casi lista para funcionar, y nuestro tiempo tendría que ajustarse nuevamente debido a eso, y a mi trabajo cómo periodista, que ha ido en mejora al confiarme temas de mayor relevancia para investigar, y la verdad estaba feliz por eso. No podía negar que sentía algo de miedo por el cambio que se avecinaba en nuestra relación, pero confío en que podremos superarlo, así como hemos superado todos los obstáculos que se nos han presentado hasta ahora.

Giro sobre mis pies, y me encamino hacia el restaurante donde habíamos quedado a encontrarnos con Lauren, que había venido a la ciudad a supervisar la construcción. Me gustaba cómo se apoyaban entre hermanos, porque a pesar de que Lauren es arquitecta, de que ella no vive aquí en Metrópolis, y no tenía porqué ponerse en el trabajo de viajar periódicamente hasta aquí, sólo para supervisar la construcción, pero aquí estaba ella. Y lo estaba cada 15 días puntualmente, en lo que serían casi tres meses a la fecha. Prácticamente el tiempo que llevo saliendo con Lena, y que sin duda son los mejores meses de mi vida, hasta ahora.

- Buenas tardes y bienvenida, ¿Tiene una reservación?- pregunta una chica al verme entrar. Asiento antes de responder. - Luthor.- digo apenas me encuentro con uno de los meseros. La chica busca en un libro grande, confirmando la reserva, antes de levantar su mirada hacia mi. - Por supuesto, sígame por aquí.- pide, y hago lo que me indica.

No tardo mucho en llegar con ella. - Enseguida regreso con el menú para usted, señorita.- dice despidiéndose la mesera. Asiento desprevenida a ella, mientras observo a mi cuñada. La encuentro bebiendo una cerveza, mientras mira distraídamente su teléfono. - Lauren, hola.- la saludo haciéndome notar. Ella rápidamente levanta la vista y sonríe en mi dirección, antes de ponerse de pie y envolverme en un cálido abrazo de bienvenida, que por supuesto devuelvo. - Que gusto verte de nuevo, ¿Cómo estás?- pregunta animada, separándose de mí. - Estoy muy bien, gracias por preguntar.- respondo mientras ella saca la silla para mi. - Gracias.- repito, sentándome. - No es nada.- asegura mientras vuelve a su asiento. - Y a tú pregunta, estoy bien, ya termine lo que vine hacer aquí, y hablaba con Camz que regresaría a casa pronto, cuando tú llegaste.- me cuenta. - Me alegro, sé cuánto te cuesta estar lejos de ella y tú hijo, por cierto ¿Cómo están ambos?- pregunto animada por la mención de mi amiga, y por recordar a ese castaño encantador que tienen por hijo. Lauren sonríe amplio, y sé enseguida que es por causa de pensar en su tema favorito: Su familia. - Camz está hermosa cómo siempre, en éste momento está dando clases en la escuela secundaria dónde ella trabaja. Y nuestro pequeño, Forbes, está con su abuela, que ha de estar volviéndola loca, por cierto.- me confiesa. - Me alegra saber que todo está bien.- le digo sincera. Lauren asiente, y luego su mirada recorre todo el lugar antes de volver a enfocarse en mi. - ¿Dónde está mi hermana? Creí que vendrían las dos.- dice curiosa. Por supuesto ella extrañaba a su hermana, aunque todos tengan sus familias conformadas, parecen siempre cómo niños pequeños emocionados por ver a su hermana mayor. Me recuerdan a mi con Clark. - Ella estaba conmigo cuándo llegamos, pero recibió una llamada de Londres, y tuvo que volver a su apartamento para resolver la emergencia.- le explico. - Entiendo, aunque es una lástima, quería verlas a ambas.- dice sincera. Nuestra conversación se ve interrumpida por la mesera que me condujo hasta aquí. Lauren ordenó un Atún aleta azul en costra de ajonjolí, y una copa de vino blanco, mientras yo pedí unos Camarones búfalo junto con Canapés de salmón con queso de cabra, y para acompañar pedí una copa de vino blanco también. Después que la mesera se fue con nuestros pedidos, prometiendo no tardar con ellos, Lauren volvió su mirada a mi. - Así que tú y mi hermana son novias.- dice ella con expresión interrogante. Siento mi rostro calentarse apenas por la mención de nuestra relación. Aún no había hablado sobre esto con ella. Lex por supuesto lo sabía y ella también, pero nunca hablamos de lo que significaba a profundidad y mucho menos mientras estaba sola con ellos, Lena siempre estaba a mi lado. - Sí, hace poco más de un mes lo hicimos oficial, pero llevamos saliendo por poco más de dos meses.- relato con evidente emoción, al recordar mi tiempo con Lena. Mi cuñada me sonríe al escuchar mi respuesta. - Me alegro por ambas, eres mi amiga y me alegra verte feliz, ni que decir de mi hermana.- señala. - Gracias, yo también lo estoy.- confieso. Su expresión se cierra al escucharme. Sus profundos ojos verdes que me recuerdan los de su hermana, me analizan desde su lugar y no puedo evitar sentirme intimidada. - Eres mi amiga y confío en ti, ¿No tengo qué decir qué va a pasarte, sí le haces algo a mi hermana, verdad?- me pregunta, pero se escucha más cómo una amenaza. Siento un nudo formarse en mi garganta al escucharla, nunca antes había pasado por eso, pero por Lena estoy bastante dispuesta. - No hace falta, no quiero perderla, la quiero conmigo, más después de todo lo que tuvimos que superar para poder estar juntas.- balbuceo rápido mi respuesta. Lauren frunció el ceño. - ¿A qué te refieres?- pregunta. - Cuándo volvimos a encontrarnos, hubo un tiempo en que no supe nada sobre ella. No pude evitar buscar información sobre ella, soy periodista y es lo que hago. Pero eso no es el punto, cuándo busque sobre Lena, me encontré con que se paseaba con cuánta mujer podía y me sentí celosa, aunque no tenía porqué, y me imagine que Lena era sólo una jugadora, que su interés duraba lo que tardarás en caer en sus garras. Y sabes por lo que pasé, y saber eso, me hizo cerrarme aún más a la posibilidad de dejar fluir el gusto que en ese momento sentía por ella.- le confieso mis preocupaciones. - ¿De qué mujeres hablas, Kara?- pregunta inocente. - De todas las mujeres que ví, que sea tú hermana no significa que tengas que esconder sus romances. No es que importe ahora que estamos juntas.- le replico. - No, hablo en serio. Eres la primera novia que le conozco a mi hermana, la primera mujer que parece importarle lo suficiente.- me asegura. Mi corazón se acelera al escucharla. - ¿Lo dices enserio?- pregunto. Lauren asiente sonriente. - Por supuesto que lo hago. Y sé que Lena tiene su historia de romances, pero te aseguro que todos fueron sin importancia y que sobre todo ella nunca jugó con ninguna de esas mujeres, Lena es muy clara con lo que quiere y lo deja muy claro a todo el mundo, tú más que nadie puede dar fe de eso.- me asegura. - Bueno, desde que nos vimos en esa noche de juegos, fue muy clara sobre su atracción por mi, y no perdió oportunidad para demostrarlo.- admito avergonzada. - Por supuesto que lo hizo, ve cómo están ahora. Me alegro que ambas se hagan felices la una a la otra, se merecen por fin ser felices.- me alienta. - Gracias por decirlo, significa mucho para mi, eres mi amiga y ahora cuñada.- le digo. - Sólo cuídense ¿Sí?- me pide. - Mientras pueda y ella me quiera, así será.- le prometo. Lauren sonríe amplio. - Eso era todo lo que necesitaba oír, bienvenida a la familia Luthor, Kara.- señala y suspiro de alegría ante la posibilidad.

Después de esa comida, que estuvo completamente deliciosa, acompañé a Lauren hasta el aeropuerto y después de despedirme de ella, fui hasta el Daily Planet para revisar junto con mi editor mi noticia, que sería publicada en el diario del día de mañana.

Estuve toda la tarde allí, y cuándo quise darme cuenta ya era de noche. Habíamos pedido de comer en el Daily, por lo que al salir del edificio, me encamine directo a mi casa. Se me hizo raro que Lena no se comunicará conmigo en todo el día, pero supuse que todavía estaba enredada solucionando la emergencia. Aunque no podía echar en falta estar con ella, estaba acostumbrada a pasar tiempo junto a ella, o comunicarnos constantemente, ha de ser muy grave lo que pasó para tenerla tan absorta. Mientras entro a mi casa, hago una nota mental para preguntarle cuándo nos veamos cómo salió todo y consolarla de alguna forma por trabajar tanto.

Ya estaba acostada en mi cama, lista para dormir después de lavar mis dientes y quedar en sólo unos bóxers para dormir, cuándo escucho sonar mi teléfono sobre la mesita de noche al lado de mi cama. - Lena.- saludo contestando la llamada, sin ni siquiera ver el identificador de llamadas. - Lo siento por decepcionarte, pero no soy Lena.- dice la voz de Camila del otro lado de la línea. Un suspiro de decepción escapa por mis labios al saber que no era mi novia con quien hablaba. - Cami, hola, ¿Cómo estás?- le pregunto tratando de alejar la decepción de mi tono. La escucho suspirar del otro lado. - Quisiera decirte que bien, pero te estaría mintiendo.- me responde y su tono rígido hizo que mis sentidos se alertarán. - ¿Por qué dices eso?- pregunto mientras me siento sobre el colchón. - Verás, Lauren volvió de Metrópolis y al saludarme sentí un perfume diferente al de ella y al mío, y me enfadé. Le pregunté de quién era el perfume, y ella se disculpó diciéndome que se había visto contigo y que de seguro era eso, ¿Es eso así?- me pregunta amenazante. No quiero ni imaginar lo que le haría a mi cuñada de llegar a negar lo que dijo. - Sí es verdad, almorzamos juntas antes de que ella se fuera de regreso a Miami.- Le confirmo dudosa, el tono que estaba usando mi amiga me daba escalofríos. La escucho suspirar de alivio. - Estás balbuceando, así que debe ser cierto.- responde después de un tiempo. - Eso fue lo que pasó.- le confirmo nuevamente. - Te creo, y gracias por decírmelo, estaba a punto de cortársela a Lauren, lo que habría sido una lástima porque en verdad quiero otro bebé.- confiesa en tono más amable. Mi entrepierna se encoje al escuchar esa posibilidad. - Me alegra haber sido de ayuda.- murmuro. - Kara, lamento haberte llamado zorra, no lo eres en absoluto, sólo tenía mucha rabia al oler a Lauren y no medí mis palabras, de nuevo lo siento mucho.- me pide disculpas. Carcajeo por las palabras dichas. - Sé que no lo soy, así que no hay problema en verdad, Camila.- le aseguro aún riéndome. - Bueno te dejo descansar, ya es muy tarde. Oh por cierto, Lauren me dijo sobre tú y Lena, así que enhorabuena.- me felicita. - Gracias, descansen ustedes igual, buenas noches.- le respondo despidiéndome, antes de terminar la llamada.

Esa llamada me deja curiosa. ¿Lauren sería capaz de engañar a su esposa? Ambas se veían muy enamoradas. Lo que me lleva a otra pregunta, ¿Sería Lena capaz de hacerme algo así? quería creer que no, pero no sabía. Mis inseguridades atacaban fuerte mi cabeza, y sabía que no me dejarían dormir. Y que Lena no hubiera hablado conmigo después de dejarme así en ese restaurante, no hacía nada por apaciguar mis crecientes dudas. - Demonios.- grito frustrada al cuarto vacío, mientras me levantaba buscando algo de ropa. Iría a ver a Lena, sólo para asegurarme de que está bien y verla, no había nada de malo con eso, ¿Verdad? Lena no tenía que sospechar y yo estaría entre sus brazos está noche y ahí sabía que podría dormir plácidamente.

Las calles de Metrópolis lucen desiertas a esta hora, lo que hace que mi camioneta ande más rápido y llegue con prontitud hasta el edificio de apartamentos dónde ella vive. Pronto estoy aparcando en el lugar que Lena dispuso para mí en el edificio. El guardia de seguridad me sonríe dándome paso inmediatamente, sabiendo que Lena desde el primer momento había dejado claro mi pase libre allí.

El ascensor es lento, pero no tarda mucho en llegar a su penthouse. Suspiro tratando de controlar mi expresión, vería a Lena y todo estaría bien. Introduzco la contraseña que Lena me dio, en el tablero de la entrada justo al lado de la gran puerta negra, y al segundo siguiente, escucho el click de la cerradura abrirse. - Lena.- llamó ingresando, cerrando la puerta tras de mí. El apartamento luce tan ordenado y pulcro cómo siempre que estoy aquí, pero no encuentro rastro de mi novia. - ¿Len?- pregunto alto al espacio vacío, pero no obtengo respuesta. Unos sonidos se escuchan desde la única habitación del lugar, que se encuentra estúpidamente cerrada, bloqueando por completo mi vista. Llego hasta estar frente a su cuarto, y no necesito entrar para saber qué está pasando ahí dentro. Lena me estaba engañando y yo estaba equivocada al pensar que todo estaría bien al llegar aquí, porque escuchando los fuertes gemidos provenientes de la habitación, sabía que nunca podría estar bien después de su traición.


Game NightsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora