Ay Dios mío, no alcanzo a ver lo que dice. Me encuentro copiando lo que está en la pizarra.
Tocan la puerta.
Andree: Adelante...
Elevo mi mirada y me encuentro con un joven de estatura elevada, cabello castaño oscuro y una piel que oscila entre el tono blanco y una cálida media morena. Además, lleva puestos unos lentes que resaltan su apariencia intelectual. A pesar de haber estado aquí por menos de tres minutos, ya he podido escuchar suspiros cargados de enamoramiento provenientes de las demás chicas.
Andree: ¿Usted es?
Chico: El estudiante de intercambio.
Andree: Que raro, no me mencionaron de ningún intercambio. — Cruzado de brazos.
Chico: A mí me avisaron a última hora. — Sonríe.
Andree: ¿Nombre y de dónde proviene?
Chico: Juan Esteban Hennet y provengo de Colombia.
Andree: ¿Por qué esta aquí?
Hennet: Ehhh... concurso de tecnología — Sonríe.
Andree: Cruza los brazos — Mi clase inicio hace una hora, se salva en esta, pero en la próxima no.
Hennet: Esta bien...
Andree: Puede sentarse con la señorita Martínez. — Este asiente y se va a sentar — Bueno como decía...
El profesor continuó impartiendo su clase con dedicación y profesionalismo. Sin embargo, noté que no se enfocó tanto en interrogarlo como lo hizo conmigo anteriormente.
Minutos después.
Maldición, no puedo ver nada desde aquí, porque tuve que sentarme hasta atrás. ¿Toto tendrá algo copiado? Giro la cabeza para echarle un vistazo y, para mi sorpresa, él también estaba mirándome fijamente. Sus ojos parecían esconder un secreto intrigante. El ambiente se volvió tenso mientras nuestros ojos se encontraban en un silencioso duelo.
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Tn: ¿Te pasa algo? — Susurro — Parece que acabas de ver a tu peor enemigo.
Toto: Ese tal Hennet me tiene así. — Frunce el ceño.
