POR ALGO TE CONOCÍ

CAPITULO 3

MARGOT

Me levanto entusiasmada es mi primer día de trabajo, toda la noche pensé que estas cosas no pasan todos los días, tener la oportunidad de trabajar en una de las mejores empresas del mundo. Creo que el destino nos tiene preparado algo para todos, justo cuando me despiden llegarme una oportunidad tan grande eso solo puede traer cosas buenas.

Me levanto más temprano de lo normal para maquillarme un poco y buscar mi mejor outfif e impresionar en mi primer día, siempre he resaltado por dar una buena impresión y esta no será la excepción.

Me maquillo un poco y lucho por hacerme el delineado perfecto, me lo quito más de tres veces y me veo en el espejo unas 100, (omitan lo que dije antes de mirarme al espejo esto lo vale je je). Mi cuerpo es un poco voluptuoso, me gustan mis senos, son redondos y para mi cuerpo no están nada mal, tengo un trasero decente y lo que más me gusta son mis piernas, decido ponerme un pantalón de tela ajustado y una camisa beis de tirantes y un poco elegante con unos tacones bajos para no estar quejándome porque me siento cansada, empaco todo lo necesario en mi bolso y desayuno lo más rápido posible.

Liam se ha ido media hora antes para no llegar tarde a su trabajo por lo tanto toca irme en Uber y Dios que duro son de conseguir, me pongo el abrigo, salgo de casa y el gélido frío me arropa, son estas sensaciones que me hacen sentir miedo, quito todos esos pensamientos malos de mi cabeza y ruego para que algún Uber pase en el menor tiempo posible.

Pasan 5 minutos y logro encontrar uno disponible doy las indicaciones y el conductor arranca su camino, llego al lugar y pago al conductor que fue muy amable conmigo en todo e transcurso, agradezco por sus servicios y me encamino a la entrada, agradezco al cielo porque voy con 10 minutos de anterioridad cosa que da de que hablar para bien. Hago el mismo procedimiento que hice para la entrevista con la pantalla  gigantesca las puertas se abren y mis nervios salen a flote.

Cuando estoy adentro siento esos nervios y esa alegría dentro de mí, respiro hondo y espero que alguien venga a darme las inducciones pertinentes.

La señorita que me atendió para la entrevista vuelve aparecer con una sonrisa alegre.

- Muy buenos días señorita Morgan sea usted bienvenida a esta aventura espero que se adapte muy bien.

- Muchas gracias señora Alice, respondo. Eso espero, termino diciendo y una risa nerviosa sale por inercia de mis labios.

-En unos momentos llegará su jefe encargado y le mostrará todo lo que necesita saber.

Y así se despide y yo quedo parada en medio de una gran oficina a la espera de mi jefe.

Espero que no sea un idiota como Hugo, digo para mí y observo plácidamente la vista.

Recuerdos de mi infancia me rodean en estos momentos de espera, yo llorando debajo de la cama y me padre diciendo todas esas cosas feas que me destrozaban el alma.

- Bastarda, no sirves para nada, nunca serás nadie en la vida, ojalá nunca hubieras nacido. Esas palabras que me partieron en varios pedazos mi corazón, pero a medida que fui creciendo los recogí y con el dolor de mi alma lo arme. Y mírame ahora en una de las mejores empresas. Una voz conocida me saca de mi ensimismo y la sangre da un recorrido en mi cuerpo, me quedo helada incapaz de articular una palabra e incapaz de voltear a ver de quien se trata porque ni en las más horribles pesadilla esto me estaría pasando.

- Buenos días Señorita Morgan. Siento una respiración en mi cuello que me logra sacar de mi ensimismo.

Cuando doy la vuelta quiero pensar que es solo un sueño y que esto no está pasando y el peor temor de mi vida se está haciendo realidad.