POR ALGO TE CONOCÍ

CAPITULO 14

HARRY

Cuando Jacob me dice que Margot irá al club con Yulian no puedo negarme acompañarlo, pensé en muchas cosas para que me hablase. Pensé en ser amable, y hasta en confesarle toda la verdad, habían pasado semanas desde el último beso cuando Cloe nos vio y Margot desapareció otra vez de mi radar, me sentí como un imbécil, trate de buscarla, le enviaba recados con Alice mi asistente para que fuera a verme según yo para tratar temas laborales, pero Morgan nunca se apareció por mi oficina. Luego quise hacer como si no me importará, no podía dejar que me viera arrepentido, no podía darle el control sobre mi nuevamente, por eso hice lo que hice, la trate con indiferencia pero al ver que solo me ignoraba mi cuerpo se iba llenando de ira que no podía controlar, su indiferencia y sus ganas de no verme me hacían pensar que nunca le había importado y eso no lo podía soportar, era muy ingenuo para seguir pensando que algún día me amó, pero a veces das mas de lo que puedes recibir y eso me pasó con ella, la ame tanto y nunca obtuve un  poco de amor por su parte.

El agua recorre por todo mi cuerpo y la voz de Jacob al otro lado de la puerta de baño de mi casa me saca de mis pensamientos.

-Vamos Harry, llegaremos tarde por tu lentitud, siempre es lo mismo contigo. Escucho la voz de mi amigo un poco preocupada y con mis dulces palabras trato de calmarlo.

- ¿Jacob quien llega tarde a un Club? La pregunta hecha a mi amigo no obtuvo respuesta, y volví a preguntar. -¿Jacob estas ahí?

- Si, Harry estoy aquí puedes mover tu trasero afuera de una vez por todas o le diré a Yulian que no iremos a ninguna parte. Abro la puerta inmediatamente al escuchar esa amenaza que viendo el rostro de mi amigo frente a mi con tanta impaciencia que solo un buen cuerpo podría soportar se que iba muy enserio.

-Listo, le digo inmediatamente para calmar a este hombre que cuando se trata de ver a su bebé como le dice a Yulian se pone como una mujer en sus días, ya ustedes se lo imaginarán.
Voy a la habitación tan rápido como puedo y después de 15 minutos de espera de mi mejor amigo bajo las escaleras y le modelo como solemos hacer siempre cuando nos terminamos de arreglar. Jacob pone una cara de desprecio hacia mí y ahora sé que no está de bromas, alzo mis manos en señal de paz y me avienta las llaves del auto alcanzándolas en el aire como siempre. Le dedico una sonrisa de superioridad a mi amigo, pero solo recibo una negación de su cabeza por su parte.

 
- Bueno ya lo siento, trato de que mi Jacob no ande de malas pulgas toda la noche por el pequeño retraso que le causé. Bueno que causé a ambos.

- Manejas tú, Jacob me dice amenazante  subiendo al asiento de copiloto antes de que pueda reaccionar.

- No me había dado cuenta, hablo en un susurro observando las llaves que minutos atrás me había aventado. !Chicos! en mi loca cabeza digo la frase y en segundos me doy cuenta que también soy uno, sacudo mi cabeza varias veces, y ahora se que los nervios empezaron a recorrerme, lo que no quería que pasará, por eso era toda mi paciencia para hacer más tiempo y coger valor para estar cerca de ella. Arranco el coche y empiezo el trayecto y después de varios minutos siento la mano de Jacob en mi Hombro, volteo a verlo por inercia y su cara de preocupación es lo primero que noto.

-Estarás bien, su mirada se dirige a mis manos e inmediatamente sigo el recorrido, al ver mis manos el color blanco es notable, me doy cuenta que he venido apretando el volante tan fuerte que la sangre ya no estaba recorriendo en esa zona de mi cuerpo. Inmediatamente dejó de apretar el volante, y dirijo la mirada a mi amigo.

- No es nada Bro, Jacob asiente y mis manos ya empiezan a volver a su color natural. El resto del recorrido lo pasamos haciendo bromas para despejar un rato la cabeza y cuando llegamos al club ambos estábamos mejor que nunca. Bajamos del auto y le entrego las llaves a Rubén el viejo amigo del club que ha trabajado como chófer casi toda su vida y créanme no le hace falta. Acomodo el cuello de mi camisa y rozo en mi cuerpo un poco de colonia que siempre llevo conmigo en un atomizador.