POR ALGO TE CONOCÍ

CAPITULO 7

HARRY

Sus palabras me afectaron y habían rondado toda la noche en mi cabeza, pero también me sentía bien al haberle soltado la verdad en su cara, no sé por qué se iba a casar con ese idiota sabiendo que no lo quería, yo lo sabia y tenia de testigo a Yulian, ella me lo conto todo, solo había aceptado casarse por la presión de su madre y por la estabilidad que ese imbécil le daba, pero sabia que no podía olvidarme, sabía que en las noches pensaba en mí al igual que yo en ella, pero ahora no sabía que pensar, a veces pensaba que si me había olvidado de ella, pero en otras ocasiones me daba señal de que no y eso me confundía más.

Escucho unos toques en la puerta y ni siquiera recordaba que estaba en el cuarto de baño de la oficina, estaba tan sumergido en mi pensamientos que cuando salgo de mi ensimismo me doy cuenta que es Margot, ya que la había mandado a llamar con Alice, quería hacerle su vida aquí un poco complicada, je je, no me juzguen ¿yo ya sufrí mucho no? Ya es hora de que ella sufra un poco.

No sé por qué, pero solo el hecho de imaginármela aquí me entra nervios y no solo eso siento que es algo mas, no se el que, pero no quiero que ella me haga sentir.

- "Sí claro eso es lo que más deseas" la voz de mi cabeza me reprocha rápidamente. No quiero perder mis papeles y la ignoro como lo hago últimamente, parece que siempre tiene la razón.   

Me imagino todas las cosas que le podría hacer a Margot y mi sangre empieza a recorrer mi cuerpo más de lo normal, siento una fuerte erección en mi miembro y ruego para que no me traicione en estos momentos, seco mi pelo para darme tiempo de que se baje un poco, lo del baño también fue planeado quiero que me vea así como tanto a ella le gustaba para provocarla hacerla entrar al abismo de placer y dejarla ahí sin más, "ojala pueda caer en él juego", digo para mis adentros.

Pasan unos cuantos minutos no digo nada para que no se alarme y salga corriendo como lo hace siempre, decido salir y ella está ahí de espaldas a punto de salir de la oficina, hago un poco de ruido para que se percate mi presencia y lo hace, en ese preciso momento  se voltea y me observa detenidamente, mi sonrisa sínica sale de mí y agradezco al cielo por ser tan tremendamente apuesto, sé que Margot sintió algo en ese momento pero no lo puedo descifrar, ha pasado mucho tiempo y ahora no logro entender sus reacciones a la perfección como lo hacia antes, pero sus labios entreabiertos y su respiración agitada me dice mucho y solo con esa impresión me siento mas que satisfecho, pero no les niego que al verla ahí me olvidó de todo el rencor que guardo hacia ella, quiero olvidar todo y hacerla mía una y otra vez, así como lo fue en el pasado, teniéndola ahí a unos metros de mí, con esa falda que la hace ver tan tremendamente sexi, con sus labios rosas y sus hermosas piernas largas no dejo de pensar cuando recorría su cuerpo, sus curvas con mis labios dejando una huella en cada uno de ellos, por eso sé que la marque para siempre, se que no me ha podido olvidar tan fácilmente, recuerdo entrando en ella haciéndola rogar de placer, sus gemidos, su respiración acelerada, todos esos recuerdos me ponen duro y no quiero demostrarle lo mucho que la deseo. Trato de recomponer mi compostura y empiezo el juego tal y como lo llevo planeando por mucho tiempo. 

Mi cara se vuelve fría quiero demostrar que no me importa, que le soy indiferente, me acerco un poco a ella y no dice nada solo me observa detenidamente como si pensara en algo que le trae muchos recuerdos.

Cuando veo que no reacciona por unos minutos chasqueo mis dedos frente a ella para sacarla de su ensimismo, Margot da un pequeño salto y escucho  su voz por primera vez en el día.

- ¿Me necesitaba señor? Balbucea un poco antes de completar la frase, y antes de ordenarle cualquier cosa vuelve hablar.

-Creo que en el puesto de trabajo debería mantener vestido ¿no?. Lo dice de forma arrogante y sarcásticamente.