POR ALGO TE CONOCÍ

CAPITULO 5

MARGOT

Mi primer día no fue como me lo imaginé, cuando vi su rostro recordé tantas cosas, recuerdo el día que me encontró llorando bajo de las escaleras de tantas personas en el instituto fue la única que se interesó por una chica que sólo hacía llorar, recuerdo cuando le conté mi historia sin apenas tener la confianza suficiente, habíamos hablado ya varias veces, y hasta habíamos salido con Yulian y Jacob una que otra vez en plan de amigos, sabía quién era él, sabía de la familia que venía, sus padres tienen mucho poder y ahora puedo imaginarme que hace trabajando en producción Dell, fui una idiota por no investigar los nuevos dueños de la empresa, cuando Harry se acercó a mí el día que me encontró bajo las escaleras me sentía como si lo conociera de toda la vida, sentí ese cariño, esa confianza que no había sentido con nadie más, ni con mi madre, eso quería sentir con ella cuando no me protegía de mi padre, yo necesitaba amor, protección necesitaba sentirme amada alguna vez y Harry fue la única persona que pudo hacer eso,  pero cuando las cosas se salen de tus manos a lo único que quieres proteger es a tu familia, mi madre no fue lo suficientemente fuerte para protegerme pero yo quise ser fuerte y protegerla a ella,  yo la amo con mi vida y sacrificaría hasta lo más grande por ella, hasta el amor de mi vida.

Doy vueltas en la cama y me preocupa levantar a Liam,  cuando me recogió de mi primer día de trabajo sabía que algo me había pasado, que algo no estaba bien, pero decidí guardarme todo para mí no quiero que empiece a desconfiar, él supo lo mucho que ame a Harry y lo difícil que fue salir del hoyo en el que había entrado, estaba en depresión, no comía, no quería seguir. Era mi segundo año de universidad y los peores de toda mi vida, todavía no lo había superado y aunque ya no lloraba tanto era difícil, yo lo seguía amando pero entonces encontré a Liam o el me encontró a mí pensé por un momento, me ayudo a superarlo me brindo su amor y no quiero traicionar su confianza.

Liam fue esa persona paciente, amable y con tanto amor por brindarme que hizo bajar la intensidad del dolor que sentía en mi corazón. Me gustó como se sentía con él, sentía que ya no dolía tanto, que no lo extrañaba como antes, empecé a querer a Liam pero no creo que lo he llegado amar como amé a Harry, y eso me parte el alma, han pasado años desde que abandoné a Harry, desde que tome la decisión mas difícil de mi vida, y ahora llega a revolver todo de nuevo. No quiero que el pasado me envuelva otra vez, no quiero tener que dar explicaciones, no quiero ver su rostro y recordar todo lo que fuimos y todo lo que lo amé. No quiero que entre a mi vida y luego tenga que alejarlo como lo hice ya una vez. 

Me levanto cuidadosamente para no despertara a Liam siento calor, siento rabia e impotencia como se atreve a besarme como pudo, no quería recordar el pasado, pero con él ya es imposible que este de pie en mi presente y que pueda ser feliz en un futuro.

Camino en hurtadillas hasta el baño, me siento un poco culpable, pero quiero sacarme eso de la cabeza.

El agua fría recorre mi cuerpo y no dejo de pensar en Harry, en la vez que me entregue a él por primera vez, no éramos novios, pero ya llevábamos mucho tiempo saliendo casi un año antes de que tuviera que dejarlo. Sentía su cuerpo haciendo presión en el mío, hacía calor, sudábamos estábamos en la casa de la cascada de sus abuelos, ahí nunca iba nadie y a mí me encantaba el lugar, su vista se sentía tan natural, tan familiar que pasábamos gran parte en esta, quedaba a media hora de nuestras casas y siempre su hermano nos acompañaba con su novia, nos habíamos empezado llevar bien y eso me gustaba, hacia amigos empezaba después de tanto tiempo hacer feliz, Harry me acariciaba, me daba besos y yo le devolvía cada uno de ellos, lo amaba y quería demostrarle cada segundo que era así, ese día fue mágico, me entregue a él, me entregue a un hombre por primera vez y sabía que era el indicado y que él sería el amor de mi vida. Pero a veces la vida te tiene preparada una trampa de la cual no puedes salir.