⋆ 𝑺𝒂𝒚 𝒊𝒕 𝒊𝒔𝒏'𝒕 𝒔𝒐 ⋆

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❤️✨🍃🍵💚


El jardín está lleno de flores artificiales con aromas falsos. Así lo he querido. No quise ser cruel y que mataran cientos de plantas sólo para unas cuantas horas.

Desde mi escondite, veo a muchos de mis ex compañeros. Han venido los de la universidad también. Los colegas de Jasper están bromeando y él ya está ahí. Luce un espectacular traje negro. Sus rizos le hacen ver tan tierno, que me dan ganas de bajarme ya mismo y enredarlo en mis brazos.

—¿Todo bien, A-Zhan? —me pregunta mamá desde el asiento de copiloto.

Sé a lo que se refiere. Ella también sabe que hay cierto chico que traigo entre ceja y ceja.

—Todo bien. Vayamos.

Papá termina de meter el auto al aparcamiento. Luego, entre ella y mamá, me escoltan hasta el altar. A cada paso que doy, siento un nudo en el estómago y otro más que le comprime el pecho. Cierro los dedos fuertemente en el brazo de mamá y ella acaricia con suavidad, dándome de esta manera su apoyo.

Todo es tan hermoso, como en un cuento. La sinfónica que han contratado toca la marcha nupcial de manera lenta, absorbiendo mis nervios. Las flores plásticas colorean el arco, las sillas y el sitio donde está el juez que me unirá a Jasper.

Si hay algo que no he dicho aún, es que anoche soñé esto. Esta escena. Yo iba caminando de la misma manera, pero quién me esperaba ahí no era Jasper, era Yibo.

Afortunadamente la realidad no me golpea tan fuerte como hubiera creído. Al estar frente a Jasper y en el momento que él se inclina para recibirme, cojo una gran bocanada de aire y lo saco en forma de suspiro, con seguridad.

Mi prometido coge mi mano con dulzura y me guía hasta mi lugar. Su tacto me relaja y entonces sé que estoy listo para dar el sí.

Mientras la ceremonia se realiza con los tradicionales mensajes del juez, Jasper y yo no dejamos de mirarnos. Es como si no pudiéramos esperar un minuto más a qué nos pongamos de pie y nos unamos finalmente.

O eso hasta que alguien entra en escena. Alguien que no estaba invitado y sin embargo, se ha atrevido a llegar.

—¡Xiao Zhan no lo hagas! —grita.

El juez se interrumpe y escucho cómo todos se han girado a ver al recién llegado. Incluso Jasper. Yo no me atrevo a mover un sólo músculo.

—¡Xiao Zhan, no te cases! —vuelve a gritar.

Me giro lentamente en su dirección y veo a Jiaer ponerse de pie. Llega hasta su primo y trata de llevarselo, mas él no se mueve.

—Me equivoqué. Todos esos años en los que te herí... Fui una persona de mierda, lo reconozco, y... me niego a perderte de nuevo.

Papá y el papá de Jiaer, han llegado hasta Yibo e intentan llevárselo, pero él sigue reacio.

—Descubrí que te amo. Siempre te amé, sólo que en esos tiempos era un idiota y no lo quise reconocer. Por favor, no te cases y mírame para confirmar que realmente me amas.

Jasper ahora se gira a verme a mí, esperando mi respuesta. Lo miro le comunico a través de mis ojos que sí, que quizá sí siento algo por Wang Yibo, pero lo que siento por él es más grande.

Canciones Para El Té | YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora