Alpha In Love / Fic # 6

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Gojo recuerda hacer el esfuerzo por no estallar la salita donde los altos mandos lo recibieron aquel día.

De hecho, ni siquiera se demoraron en citarlo luego del pequeño escándalo que causó en la mansión de los Kamo. Por supuesto, ese viejo egoísta y rencoroso informaría lo que había sucedido, probablemente añadiendo algunos detalles exagerados con malicia.

—Estás detrás del trasero de ese omega, Gojo Satoru.

—Corrección, estoy detrás de su cuello. —Definitivamente adoró las expresiones horrorizadas de los altos mandos cuando lo escucharon. Es la declaración más explícita que puede decir respecto a sus intenciones, sin que se den cuenta que es una debilidad y lo usen en su contra.

De todas maneras, no le importa. Los altos mandos le dijeron exactamente lo que Gojo ya sabía: Nanami Kento no es un omega adecuado para ser su primer omega.

Por supuesto, lo dicen esperando que Gojo coleccione una fila de omegas para un harem, como la gran mayoría de alfas en jujutsu.

Claramente, Gojo les dijo que no quería estar detrás de los omegas todo el tiempo. Contando con que son sumisos, y a Satoru le desagrada esa particular característica y, más importante, en verdad le gusta su omega elegido.

Claro que le dieron el sermón de su vida. Básicamente lo miraron como si Gojo hubiera llegado con sus manos llevando la cabeza de alguna deidad preciada.

Y, como Gojo no pensaba dejarse mangonear por estos tipos, básicamente se convirtió en un ataque verbal muy tenso.

Fueron muy claros con sus planes sobre Nanami y Yuuji, favoreciendo con creces a los otros clanes para apoderarse de los omegas. Gojo sabe que lo dicen para molestarlo, pero no lo van a lograr. Así, entre tanto ajetreo, Gojo consiguió algunos términos favorables y razonables para la situación de Nanami y Yuuji. Por supuesto, no es como si los altos mandos lo hicieran parecer un favor a Gojo, pero el alfa albino empujó la situación con astucia.

Así que, cuando finalmente va a visitar a Nanami a su casa, el omega lo recibe con un espeso aire lleno de tensión, augurando las futuras noticias.

—Supongo que no solo me citaron a mí. —Gojo saluda, cuando huele la angustia del omega, bajándose los lentes de sol.

—Me mandaron un comunicado. —Nanami le dice, sirviendo un poco de té—. Esperan que presente a Yuuji.

—Ah, bueno, eso fue lo que me dijeron también al inicio. Pero... —El alfa susurra con suavidad—. Ya sabes, conversé con ellos...

—Resulta difícil creer que te hicieron caso.

—No, claro que no. —Satoru mira su taza de té—. Pero probablemente les dije que tú conseguirás mi protección y-

—¿Qué?

—Sabes que los omegas jóvenes están bajo el yugo del líder de su manada-

—¿Dijiste que tú nos protegerías?

—Sí. —Satoru se lame los labios, un tanto tenso—. Es tu hijo legalmente. Así que si tú quieres...

—Y supongo que esto no lo hiciste con la intención de acorralarme. —El omega se cruza de brazos, apretando los labios, aún de pie.

—Nanami, sabes cómo funcionan las cosas aquí. ¿Qué esperabas que los calme?

El rubio omega resopla, cerrando sus ojos con fuerza, y lo observa en silencio, bastante inquieto por el aroma que desprende.