5

1.1K 126 47
                                    

Nanami prácticamente está en celo.

Las dos semanas previas a ello fueron un martirio. Él, oliendo tan bien, con todos esos alfas inquietos detrás de él.

Y Gojo no puede evitar un gran canto de victoria cuando el omega le dice que ya tiene preparado un mini departamento para aislarse durante esos días.

Por supuesto, Satoru no puede evitar regocijarse debido a ser el alfa escogido, nuevamente. Como siempre, en realidad.

Nanami ha dejado de tomar supresores en gran medida. De hecho, él mismo le dijo que los ha minimizado a cero totalmente y, por eso, está teniendo un celo tan próximo.

Desafortunadamente, fue mandado de misión por dos semanas, justo para que no esté al rededor mientras Nanami estaba en celo. Pero Gojo es astuto y no dejará pasar su oportunidad. Termina su misión en tiempo récord, aunque eso causa algunos destrozos innecesarios en algunos lugares del pueblo que atendió. Pero pagó por eso, buena suma de dinero. Además cuidó que no hubiera víctimas.

Así que Gojo dejó a los niños bajo supervisión de Yaga y, ahora, alista los víveres, frutas y bebidas en los muebles de la cocina. Todo queda listo para los días de sexo y pasión que vivirá con Nanami. Su futuro omega.

Kento está empezando a ceder, poco a poco, Satoru se da cuenta.

Sus mejillas se pintan de rosa cuando Satoru le hace cumplidos o le remite regalos por medio de los niños. Incluso se ha hecho más lujurioso. Es un omega insaciable.

Gojo es consciente de lo mucho que Nanami está atraído hacia él. El omega responde a la presencia del alfa, silenciosamente, con su aroma.

Y, cuando Gojo lo corteja y emite sus hormonas y excitación, Nanami responde de forma tan maravillosa, le ha abierto sus piernas y se ha dejado follar tan bien. Incluso cuando el omega luce estoico, inexpresivo y nada afectado, definitivamente se está desarmando.

Le encanta, le encanta, le encanta.

Ahora mismo, Nanami ya está sin camisa, solo con un bóxer oscuro, producto del calor de su cuerpo y el aumento natural de su temperatura producto de su estro.

Gojo también se ha quitado la ropa excepto el bóxer, emitiendo y emitiendo su aroma de cortejo y deseo, solo para inquietar a un sensible Nanami.

—Puedo oler cómo te empapas. —El alfa le avisa al omega, que está en la cocina, alistando fruta picada para guardar en el refrigerador.

El omega suspira, sus mejillas rojas son adorables, guarda la fruta y luego se va de la cocina hacia los servicios.

Su lubricación huele perfecto, el omega es como agua a punto de hervir. Tan, tan, tan cerca...

Y no es que Gojo esté obsesionado con revisar el celular de Nanami, pero...

Pero el aparato vibra y vibra con las notificaciones. No le debería de importar, en absoluto. No importa cuántos alfas quieran estar aquí con Nanami, ahora. Gojo es el elegido sobre todos ellos.

Pero, solo por la maldita curiosidad, y porque su instinto alfa posesivo lo empuja, se asoma hacia la pantalla y lee los últimos mensajes que se muestran sobre el protector de pantalla. A medida que necesita leer, toma el aparato sin desbloquear la pantalla.

Hay un mensaje de un hombre, que al parecer es hechicero de jujutsu, preguntando por su estado. Já, claramente es una sutil forma de buscar una oportunidad.

No le importa, de todas formas, ni siquiera recuerda ese nombre. Será un hechicero de clase baja con el que Nanami habrá tenido alguna misión, por supuesto; los altos mandos tratan de relacionarlo con cuanto alfa sea posible.

Alpha In Love / Fic # 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora