Un romance de invierno

"¡No ventiles toda tu mierda personal cuando tengas invitados!"

Vio que Midoriya se estremeció cuando Bakugou les gritó a ella y a Shoto, el chico levantando las manos en señal de disculpa. “Realmente lo siento por él, pero tiene algo de razón, debes tener cuidado. Ya lo sabía, pero…”

Los ojos de Fuyumi se abrieron y miró a su hermano por un momento. ¿Le había contado a su amigo lo que pasó? Una pequeña sonrisa se formó en su rostro ante la idea de que Shoto finalmente confiara en alguien de la Universidad UA lo suficiente como para abrirse. Incluso si no era a ella a quien podía acudir, se alegraba de que tuviera a alguien .

"Sí, y como estos dos idiotas apestan por ser discretos, ¡lo sé también!"

Fuyumi frunció el ceño cuando Shoto y Midoriya se estremecieron y se volvieron hacia Bakugou.

"¡¿Qué?! ¡Estábamos en un pasillo al otro lado del estadio! Para habernos escuchado debes haber… ¡jadeo! Kachaan! ¡¿Nos escuchaste a escondidas?!”

Desconectó a medias a los otros dos chicos cuando comenzaron a gritar... bueno, Bakugou estaba gritando mientras Midoriya usaba la voz de 'No estoy enojada, solo decepcionada' que la misma Fuyumi había usado muchas veces durante su carrera como maestra.

Se rió de sus payasadas mientras continuaban limpiando antes de notar que Shoto estaba quieto. Echando un vistazo furtivo, lo vio con una pequeña sonrisa en su rostro mientras él también miraba a los dos discutir.

Nunca lo había visto sonreír así antes, no lo creía. Tal vez había algo bueno en esta tragedia de cena.

"Midoriya, ¿podría hablar contigo en privado por un momento?"

Izuku saltó cuando Fuyumi le habló mientras se agachaba para buscar sus zapatos, mirando hacia arriba para ver a la mujer que le sonreía. Asintiendo, volvió a dejar los zapatos en el suelo y la siguió hasta la cocina.

"¿Había algo que necesita-"

“ Gracias. ”

Izuku se detuvo a mitad de la oración cuando Fuyumi habló, y sus ojos se abrieron un poco por lo temblorosa y triste que sonaba su voz. "¿De nada? ¿Es esto para complementar su cocina? ¡Te merecías todos los elogios que te di!”

Ella se rió, e Izuku supo por cómo sonaba que ahora estaba llorando. “Je, gracias por eso también, supongo. Pero no, me refería a Shoto. Nunca lo había visto tan... feliz antes.

Inmediatamente tuvo un momento de iluminación y sacudió la cabeza salvajemente. “No, no, no necesitas agradecerme por ayudarlo. Es lo que cualquiera hubiera hecho”.

Pero no lo hicieron. Ninguno de nosotros lo hizo. ”

Izuku se congeló ante eso, frunciendo el ceño. "¿Qué quieres decir?"

Fuyumi se giró y lo miró, con lágrimas en el rostro. “Ninguno de nosotros siquiera trató de ayudarlo. Papá se lo llevó para entrenarlo para UA, y ninguno de nosotros se esforzó más que pedirle un par de veces que lo dejara jugar con nosotros. Lo dejamos a su suerte”.