Ha pasado un mes desde los acontecimientos de la casi pérdida de la magia del clan Madrigal y ahora hay paz en Encanto y la familia es más unida que nunca, sin embargo no todos los Madrigal están felices.
Camilo Madrigal empieza a cuestionar su luga...
Mientras las dos mujeres mayores reían sin control, las familias de ambas no entendían lo que estaba pasando.
Aquel momento era demasiado surrealista y bizarro para ambas familias, si bien sabían que ambas eran muy buenas amigas no sabían que tanta era la confianza entre ambas mujeres para explotar en risas de esa manera.
Julieta, la hija mayor de Alma, decidió intervenir para saber que estaba pasando.
Julieta: mamá habló la primogénita de Alma, para llamar la atención de su madre.
Ambas mujeres dejaron de reír para concentrarse en sus familias.
Alma: oh discúlpennos, es que no nos habíamos divertido en años.
Isabela: ya nos dimos cuenta dijo con su típico tono arrogante.
Alma: verán, al ver a los chicos pelear me hizo recordar a su abuelo.
Bruno: a papá, como así madre preguntó el menor de los trillizos.
Alma: verán, yo conocí a Anastasia mucho antes que, a su padre, yo tenía alrededor de 20 años en aquel entonces, Anastasia, que por aquellos tiempos tenía alrededor de 17, vino a Colombia a pasar una vacaciones con su familia, y fue ahí donde nos conocimos.
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Anastasia: Alma y yo compartíamos muchas similitudes y también gustos nos hicimos amigas rápidamente, pasamos todas las vacaciones juntas, y cuando fue el momento de partir no quise separarme de ella, ya que la consideraba la hermana que nunca tuve.
Alma: así que sus padres decidieron dejar a su hija por un par de años aquí en Colombia y nos volvimos inseparables.
Anastasia: hasta que aparecieron "los brutos" dijo ella sonriendo burlonamente.
Luisa: ¿los brutos? Preguntó la Madrigal más fuerte sin entender de que estaba hablando la abuela y su amiga.
Alma: ella se refiere a su abuelo Pedro y a su mejor Esteban Rivera Loaiza dijo la abuela tratando de evitar otra carcajada.
David: al abuelo preguntó el mayor de los hermanos, viendo a su hermano menor quien se encogió de hombros.
Anastasia: no les he contado esa historia, verán su abuelo era un joven jornalero colombiano antes de conocerme, y era el mejor amigo de Pedro Madrigal.
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