Ha pasado un mes desde los acontecimientos de la casi pérdida de la magia del clan Madrigal y ahora hay paz en Encanto y la familia es más unida que nunca, sin embargo no todos los Madrigal están felices.
Camilo Madrigal empieza a cuestionar su luga...
Los extranjeros se acercaron a la matriarca del clan para empezar a presentarse con sus dones, cada uno feliz de demostrar plenamente sus poderes.
Sin embargo, uno de ellos estaba indeciso por mostrar sus habilidades, y era nuestro pequeño protagonista.
El joven príncipe no sabía que poder demostrar, ya que poseía varios a su disposición y aún no sabia como el cambio de edad los haya afectado, solo esperaba que pudiera controlarlos y no herir a nadie.
Lidia sintió la duda y la incomodidad de su "hijo" menor, por lo que se acercó a él, y dándole una sonrisa maternal trató de tranquilizarlo.
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Lidia: cálmate, todo saldrá bien dijo la mayor a su retoño.
Angel: tengo miedo de lo que pasará.
Lidia: no te pasará nada y no perderás el control dijo ella con seguridad, tratando de reconfortar a su hijo.
Angel: pero y si falló y todos se decepcionan de mi dijo al borde del llanto.
Lidia: no lo harás dijo acariciando delicadamente el rostro del menor.
Angel: pero y que tal si no logró ser aceptado.
Lidia: lo lograras hijo mío, tu eres quien eres y nadie puede vencerte, nadie dijo con firmeza.
El menor le dedicó una sonrisa entre lágrimas a su madre para luego abrazarla, la ex reina correspondió el abrazo de su hijo menor, el cambio de edad no solo afectó físicamente al menor sino también psicológicamente, Angel tenía las mismas preocupaciones y los mismos problemas que cualquier adolescente.
Luego de abrazarse por espacio de cinco minutos y que el menor se calmara se acercaron al resto de la familia.
Anastasia: todo en orden preguntó amablemente la matriarca del clan.
Angel: excelente abuela dijo el menor sonriendo tímidamente.
Anastasia: bien, entonces es hora de presentarnos, primero mis amados chambelanes.
Los tres adolescentes dieron un paso al frente, a la espera del llamado de su ama.
Anastasia: Noah, el mencionado dirigió su vista hacia su ama, quieres empezar cielo.
El mayor de los chambelanes se acercó hacia los Madrigal y dio una reverencia a los presentes antes de hablar.
Noah: mi nombre es Noah, tengo 22 años y soy conocido como el maestro del agua y el fuego.
Noah se concentro en un charco de agua que había cerca y usando su hidroquinesis manipulo el agua hasta convertirla en un poderoso látigo de agua para deleite de los presentes.
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