Narrador omnipresente
El Encanto, un pintoresco y apacible pueblo escondido entre las altas montañas colombianas, cuyos habitantes son amables y serviciales y toleraban a las relaciones entre personas del mismo sexo y no discriminan a nadie por su condición, religión, pensamiento o sus gustos.
En pocas palabras, un verdadero paraíso terrenal, todo era paz y tranquilidad en aquel mágico pueblo.
Camilo: AHHHHHHHHHHHH
Sin embargo, la tranquilidad es algo que no existe en el Encanto desde hacia ya casi dos semanas, la razón, muy simple, Camilo molestando a Angel.
Y es que, el travieso camaleón se la pasa haciendo enojar al príncipe húngaro, a tal punto que este corretea al contrario por todo el pueblo hasta darle alcance y darle su merecido.
Camilo: SOCORRO
Justo ahora, los dos protagonistas se encontraban en una de sus típicas carreras de todos los días, Camilo corriendo por su vida y Angel persiguiéndolo para darle una paliza bien merecido.
Camilo: AUXILIO, QUE ALGUIEN ME AYUDE gritaba desesperado el rizado, pero nadie se atrevía a intervenir por temor a ser asesinados por el húngaro, que enojado parecía el mismo demonio.
Angel: VUELVE AQUÍ DESGRACIADA SABANDIJA CON PATAS, TE VOY A DESTRIPAR CUANDO PONGA MIS MANOS SOBRE TI gritó colérico el mayor mientras seguía persiguiendo a Camilo.
Camilo: AYUDA gritó el menor corriendo aún más rápido para salvar su cobarde pellejo de una muerte segura de parte del mayor.
Sin embargo, el caprichoso destino les tenía preparada una sorpresa a los dos, buena para uno, pero un dolor de cabeza para el otro.
Camilo trataba de escapar del castaño mayor usando su don de mutar para hacerse pasar por otras personas, pero para su mala suerte, este no servía para engañar al húngaro.
Angel: en donde te metiste Camilo dijo el húngaro al perder de vista al escurridizo camaleón y solo ver pasar a los habitantes del Encanto, ni creas que te me vas a escapar Camilo Madrigal, hoy te mueres dijo el mayor apretando los dientes.
El mayor cerró sus ojos para concentrar su poder.
Angel: VISIÓN DE AURA exclamó el mayor abriendo de golpe sus ojos, los cuales ahora en vez de ser color chocolate eran de un intenso color azul verdoso brillante, en donde te metiste camaleón escurridizo dijo buscando al menor entre las personas.
Gracias a ese don, el mayor puede rastrear al as personas mediante su aura, ya que todos tienen distintas auras en su ser, con eso pudo encontrar al rizado, el cual se hacía pasar por una ancianita.
Angel: CON QUE DISFRAZÁNDOTE DE UNA ABUELITA INOCENTE VERDAD CAMILO exclamó el húngaro para luego propinarle un gran coscorrón a la "ancianita" que al instante se convirtió en Camilo.
Camilo: ay, ay, ay, mi cabecita dijo el menor agarrándose con las manos.
El menor levantó su vista, solo para encontrar al mayor viéndolo con un aura de muerte a su alrededor y con una mirada siniestra que prometía mucho dolor.
Camilo empezó a sudar frío debido a la apariencia que tenia Angel en ese momento, que solo pudo rezar por su vida.
Angel: muy bien Camilo, creo que tú y yo tenemos un asunto pendiente que resolver dijo el mayor con voz de ultratumba y acercándose al rizado a paso lento.
Camilo: Angel no por favor, no lo volveré a hacer dijo el menor completamente aterrado.
Angel: es tarde para las disculpas, aquí viene el castigo dijo levantando su puño amenazadoramente.
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Encanto. El árbol de la Armonía
FantasyHa pasado un mes desde los acontecimientos de la casi pérdida de la magia del clan Madrigal y ahora hay paz en Encanto y la familia es más unida que nunca, sin embargo no todos los Madrigal están felices. Camilo Madrigal empieza a cuestionar su luga...