Cigarros (Zosan)

3. Preza fácil

Ace observaba sentado aún en el sofá en el que hace pocos minutos estuvieron viendo películas.
En la sala ya no había nadie, a excepción del peli verde que seguía congelado con sus ojos en blanco.

El pecoso bebía su cerveza, pensando en la situación que debía arreglar y es que toda la felicidad de su hermano y amigos en ese momento dependía de aquel profesor con cabeza de musgo.

—¡Hey! ¿Todo bien por aquí? —Ace se había acercado con una cerveza en cada mano, así estirando una de ellas para ofrecerle a Zoro.

Por un segundo Zoro olvidó donde estaba, su mente volvió en si en cuestión de la velocidad del sonido, tan rápido que no sabía que decir.

—Q-que... ¿Quién eres?

—Que gracioso eres —Ace genuinamente estaba riéndose, el rostro de Zoro era un deleite visual, parecía que fuera un tipo con un solo rostro, el de serio. Pero ahora que había pasado un rato junto a él pudo notar sus expresiones más a fondo. —Pero enserio... —su risa se detuvo y su rostro se tornó siniestro, trayendo nuevamente a Zoro a la realidad —¿Qué pretendes estando con Sanji?... Bueno, pensé que él era el más hetero del mundo así que me asusté en un inicio al enterarme que tenía novio y nunca nos dijo, ¿Pero sabes que más me sorprendió? Enterarme que apenas hoy se acaban de conocer y estaban haciendo cosas raras en el baño... —Ace golpeaba con su pulgar la frente de Zoro —Así que dime qué es lo que quieres antes de que queme tu corazón.

Todas esas palabras fueron sueltas en pocos segundos, tan pocos segundos que Zoro no pudo ni entender el contexto, solo estaba rojo de los nervios.

—San-sanj... ¡Espera! —Una vena de coraje apareció en el rostro de Zoro, su mano se alzó y con su dedo apuntó directo al pecho de Ace —No te confundas, soy el profesor de ese cejudo así que es imposible que yo esté en una relación con él, así que por favor no me digas ese tipo de estupideces.

—¡Vaya! —Ace mostró una sonrisa amplia —Así que era eso... —Rascó su cabeza —Bueno... Aunque Sanji te haya rechazado puedes seguir intentando, enserio que es un buen partido —Empezó a reír.

—¿¡Que!?

—Estaba bromeando, ahora veo que Usopp dio mal la información y todo fue un mal entendido... No te preocupes Zoro, somos amigos, yo no te mataría por este tipo de cosas —sonrió —...O si?

Ambos se miraron desafiantes.

—¡Ace! —La voz de Luffy resonó por todo el apartamento.

—Bueno, mi hermano me llama —Nuevamente mostró aquella sonrisa y fue directo a la cocina.

—Todos están locos...

Zoro quería salir de aquel lugar, parecía que todos lo estaban atacando y a pesar de que siempre mantenía su cordura al margen, enserio que ya no sabía que pensar y decir.

Todo era su culpa, por mantener su orgullo de siempre ganador y hablar con el rubio en aquella tienda cuando compraba cigarros y ahora estaba en una "fiesta" con ellos.

¿La mejor opción era irse? Lo más lógico que pasaba por su cabeza era abrir aquella puerta e irse, el problema es que no recordaba en qué lugar estaba la salida y ahora estaba parado cerca de una ventana.

—¡Esto es una maldita mansión!

Tampoco sabía en donde se encontraba la cocina así que no podía hacer nada, se recostó enfrente de la ventana para ver por fuera mientras pensaba en que hacer, si su padre se entera de aquellos rumores de seguro lo sacrificaría abriéndole el pecho en dos.

Varios minutos después se vio una cabellera azul pasar por la sala, se trataba de Franky en busca de Zoro.

Habían estado hablando todos desde hace mucho sin notar que Zoro no estaba, Franky sé sintió mal por haberlo invitado y al final apartarlo.