5. Buena persona

311 42 8
                                    

—No tiene porqué enterarse...

Ya lo sé mocoso, pero ¿y si lo hace?

—Solo confía en mí, viejo.

Sanji hablaba con su abuelo por teléfono mientras miraba el mar desde su balcón.

—Solo necesito tener mi propio dinero para largarme de esta mierda.

¡No hables así!

—Lo siento... —Rascó su cabeza, a veces se sentía tan frustrado —Pero solo necesito tener lo suficiente para vivir por mí mismo o si no siempre estaré encerrado.

Del otro lado de la línea se escuchó un suspiro. —Está bien, pero si sucede algo quiero que me llames y no me importa en donde este, iré a verte.

—Gracias viejo.

—De nada berenjena.

Sanji sonrió y cortó la llamada. El mar se veía más azul que nunca, sería un buen día, les contaría a sus amigos que buscaría trabajo y luego iría a clases feliz.

Solo que ahora recordó la clase de historia.

—Agh, no te amargues, solo son dos horas.

Se dijo a sí mismo. Pero luego recordó que tenía clases extras.

Quería gritar al cielo, primero clases en las primeras horas con el cabeza de musgo y en la tarde lo vería de nuevo, no podía soportarlo.

Usopp salió de su habitación arreglado y listo para partir a la universidad.

—Vamos Sanji.

El mencionado trago saliva y apretó los puños, su ánimo se había desplomado en segundos. Parecía exagerar, pero por alguna razón, según el rubio, Zoro le robaba la energía. Quizás por su carácter de arrogancia o porque ahora sus amigos hablaban tanto de él que era incómodo.

—No quiero ir —Se quejó y se tiró en el sofá.

—¿Cómo qué no? -El nariz larga se acercó para levantar a las malas a su amigo pero este se quejaba con cada movimiento.

—Estoy enfermito, me duele... eh, —no sabía que decir —La garganta, creo que me va a dar gripe.

—Entonces vamos al doctor, no puedes faltar estos meses a clases y más cuando tienes en toda la cara el sello de reprobado.

—Pero Usopp... me duele el cuerpo —Se puso en posición fetal, nadie lo movería.

—Está bien, te traeré los apuntes de la clase.

El rubio le sonrió a su amigo, pero pronto empezó a quejarse nuevamente mientras se aferraba más al sofá.

Usopp no dijo más y se fue, sabía que estaba fingiendo, pero en el caso de que fuera real, un día no haría mal.

Sanji prendió la TV y se puso a ver Máster Chef.

—¿En dónde está Sanji? -Luffy miraba a todos lados para asegurarse de que Sanji en realidad no estuviese.

—Estaba enfermo así que hoy no vendrá.

—¿Enfermo? Deberíamos llevarle medicamento —Brook dijo amablemente.

—No Brook... De seguro está fingiendo.

—Pero Nami-San, ¿por qué fingiría?

—De seguro hoy tiene clases de historia.... Pero —golpeó la palma de su mano —Es mejor que no piense que no tendrá esas clases extras... ¡Usopp! —Gritó lo último.

Cigarros (Zosan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora