Cigarros (Zosan)

9. Algo sobre sentimientos

Zoro no había sido alguien que estaba tan presente en la mente del cocinero, el tiempo en el que recordaba las clases que tanto le aburrían era el único momento en el día que pensaba en el marimo.

Desde el momento en el balcón quizás su mente lo hacía ver destellos de Zoro y se ponía nervioso solo por el hecho de que esos recuerdos eran una mirada penetrante de su maestro.

Su vida estaba en un punto muy deprimente, ya lo sabía. Ace solía decirle que todo siempre pasa, el problema es que no había un botón de skip que hiciera pasar los momentos malos en cuestión de segundos. Ahora estaba siendo consolado por su ex profesor, el amigo de sus amigos, el cabeza verde. Si le dijeran al Sanji de hace un mes que ahora estaría abrazando con fuerza al tonto marimo, seguro en ese entonces se hubiese reído hasta morir.

—No voy a volver. Es inútil, no sigas insistiendo.

Ambos estaban al borde de la terraza mirando el panorama, Zoro insistía en que no debía dejar sus estudios, Sanji estaba hartandose un poco.

—Solo quiero que todo esto te sirva para encontrar empleo, que tengas una mejor vida.

—Ya tengo empleo. —Se separó del abrazo.

—Pero no lavando platos, me refiero a un empleo que te guste y merezcas.

Sanji rascaba su cabeza. No tenía ganas de explicar más sus pensamientos y sus decisiones, pero por alguna razón seguía haciéndolo y Zoro no cerraba la boca.

—Solo... —El rubio cerró los ojos —dame apoyo emocional —colocó una de sus manos sobre su rostro, cubriendo parte de sus ojos. —estoy muy triste y no quiero seguir hablando de esto. —Su ceño estaba fruncido, su rubor era notorio pero para ese punto su vergüenza ya no era tan intensa como antes, así que solo se dejó llevar y volvió a abrazar al mayor.

—No sé sobre tu vida, ni tampoco la de Luffy y los demás, —El semblante de Zoro siempre sereno, o mejor dicho serio, algunas de sus palabras podrían ser vistas como estupideces, después de todo apenas y era un adulto que paga impuestos, sin embargo, él nunca decía las cosas para ser tomadas como bromas, aunque las fuese, nunca las pensaba así. Sus palabras salían de la manera más sincera en que su mente las generaba, sin censuras. —pero quisiera saber más sobre ti.

Sanji se separó nuevamente, solo quedando pocos centímetros lejos, necesitaba ese poco espacio para ver los ojos de Zoro.

—¿De qué estás hablando?

El mayor aclaró su garganta un poco y miró hacia un lado.

—Ya no soy tu profesor... Quiero que me veas como algo más.

El ambiente poco a poco se empezó a sentir pesado, quizás solo Sanji lo sentía así, quizás lo sentía así porque en su mente aquellas palabras significaban algo que no quería ni en su mayor pesadilla que ocurriese.

—¿Ah? —se separó aún más, esta vez un poco aturdido por sus pensamientos —¿El viento te está afectando acaso?

—¿Qué te pasa? —chasqueó la lengua molesto y un poco sonrojado —¿Acaso es malo que quiera ser tu amigo? —con esas últimas palabras Zoro quería tirarse ahí mismo del edificio, odiaba decir aquellas palabras en voz alta, el hecho de decir a alguien directamente "amigo" lo hizo incomodar.

El pensaba siempre que los amigos se formaban con la suposiciones de una buena relación, no era necesario nombrar aquella amistad porque era algo que ya existía y amabas partes debían saberlo. Pero Sanji parecía que nunca iba a ablandarse ni un poco y caer ante ese término cuando se trataba de Zoro. Por eso pensó que lo más lógico era pedir un poco de tregua entre ambos.