Habían pasado cinco días desde que llegue a casa de Samanta, Dormía en el cuarto que antes había sido de las hermanas, mientras que ellas dormían en el cuarto de sus padres.
La casa era pequeña, pero, para dos adolescentes y una chiquilla parecía muy comoda.
Aún no limpiamos las manchas de sangre, a ellas les causa nostalgia y a mi nauseas, pero creo que deberé superarlo y limpiar, aun que no sea mi casa, creo que puedo superar mis nauseas mas rápido de lo que ellas, la perdida de sus padres en el mismo día.
Habíamos racionado bien la comida, pero ahora ya solo nos quedaba para un día, así que, era hora de salir a buscar mas, lo que me había estado temiendo desde hace un par de días antes, el agua se había acabado, así que tomábamos del grifo, pero dejo de salir agua ayer, por lo que el agua también será nuestra prioridad en la busqueda de suministros.
Desde que hace dos días me inquieto la idea de que se acabarían las reservas de comida. hable con Sam, acerca de salir a buscar más, así que pensamos en ir a la tienda mas cercana.
Ayer, después de que dejara de llegar agua al grifo nos decidimos a buscar cosas para defendernos; dentro de la casa, en la cochera, en el patio de atrás.
Todo lo que pudiéramos cargar, que fuese ligero y que nos protegiera.A el padre de Samanta le gustaba el béisbol, así que tenia en la sala colgados dos bat's autografiados por no se quien, a la mamá, en cambio, le gustaba cocinar, por lo que tenía en su cocina unos cuchillos que aunque eran caseros tenían mucho filo, también encontramos una escoba con el mango de aluminio, a la cual le quitamos las barbas y rompimos en forma de pico, era ligera y afilada, así que estaba bien para defenderse.
Aunque algo nerviosa, estaba lista para salír, no sabia a que me enfrentaba, aunque ya había escuchado la historia de Sam, no lo había visto con mis propios ojos, así que, decidida iba a abrir la puerta pero antes de abrirla les pregunte.
-¿Listas?-.
A la primera que vi fua a Samanta, tenia un bat y un cuchillo en la bota, su estilo era excelente para esconder armas. Molly su hermanita de 8 años, llevaba el otro bat y una mochila vacía. Y yo saque de mi mochila mis libros y cuadernos, la llevaba colgada y tome de arma el mango de la escoba y me escondí un cuchillo entre la ropa.
Cuando ya estábamos en el portón Sam comenzó a abrirlo lentamente, para no hacer ruido, Molly estaba muy nerviosa, pero no tanto como yo, a Sam se le veía enojada.
Samanta empujo a Molly y después salio ella, yo tome aire para acabar con mi nerviosismo y después las seguí.
Caminamos con dirección a un pequeño súper-mercado era el que quedaba mas cercano, así que para allá íbamos, con pasos cortos y silenciosos.
A lo lejos, vimos a un tipo que golpeaba un automóvil con su cuerpo, avanzaba hacia el auto hasta topar con el, la alarma de aquel coche estaba encendida, y aquel tipo repetía la acción, parecía distraído haciéndolo, así que seguimos caminando y pasamos alarmantemente cerca de él, de repente el tipo dejo de golpear el auto, nosotras comenzamos a caminar mas rápido, el tipo nos volteo a ver y la alarma se detubo y el comenzó a acercarse a nosotras, nos detuvimos, yo no sabia que hacer, Molly se había abrazado a los pies de Sam, yo comencé a retroceder y mi pie rozo una roca, me agache para alcanzarla y sin pensar tanto la arroje hacia el auto con el que el tipo se había estado entreteniendo, la roca atravesó el vidrio y la alarma volvió a sonar, el tipo se giro y vio el carro un momento, despues siguió topándose contra el.
El hecho de que aquel sujeto nos haya ignorado me hizo sentir una paz inmensa, vi a Sam y ella me miro con cara de alivio, levanto a Molly y seguimos caminando esta vez mas rápido.
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Surviving
RandomLa muerte era algo normal, algo que pasa siempre al final después de haber vivido, en la mayoría de los casos, una vida buena y digna, ahora querer ser un anciano es solo una ilusión. El ser humano es frágil, solo hace falta una falla en cualquier p...