Cap. 5. "No te olvidare".

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Delia-.
yo la veía desde la puerta del cuarto, ella se acerco en silencio al pequeño que aun no nos escuchaba, sus ojos estaban muy abiertos y entre lagrimas daba pasos cortos.

claro que esto no es lo que esperaba, sinceramente no esperaba que encontrara ni un alma ahí, y lo ultimo que hubiera imaginado era que encontrara a su hermanito adorado en aquella habitación

-Set-. Dijo Nancy con la voz entrecorta y cada vez mas cerca.

Pude ver como las lágrimas salían de sus ojos involuntariamente, la pobre era lo que quería evitar, no sé ni por que insistí.

El chico seguía sin moverse después de haber pronunciado su nombre, tal vez lo dijo muy leve, Nancy se siguió acercando hasta que estuvo a un lado suyo en donde se quedo observando por un instante.

Nancy-.
No sé ni qué pensar, me acerco lento, pues no sé como pueda reaccionar, cuando dije su nombre pareció mover un poco la mano, no sé si eso es bueno o malo, cuando estuve a su lado no pude contenerme más, ya llevaba rato con lágrimas en los ojos, él estaba ahí, no se que me aterra mas, el hecho de que este cubierto de sangre, o el hecho de que este inerte, viendo con los ojos en plato hacia la puerta.

Ya no quise pensar mas, así que solo lo abraze, no me importo mancharme de sangre, sólo me da gusto verlo, esta bien, mi hermanito esta bien, no creí que lo volvería a ver.

-¿qué te pasó?, ¿no estabas con mamá y papá? ¿Donde están ellos?-. Le pregunte cuando ya lo había dejado de abrazar, pero al terminar de hablar lo volví a hacer abrazos que no eran correspondidos.

-Ellos ya no estan- dijo el pequeño sin ninguna expresión en su rostro empapado de sangre ya seca.

-¿qué pasó?-. Le pregunte asustada esta vez sin soltarlo.

-sobreviví- dijo corespondiendiendome el abrazo y quebrando en llanto.

Salimos del cuarto de mis padres para encontrarnos con Santi.

-¿qué haremos para salir?- pregunto Santiago mientras veía por la ventana

-¿cuál es el plan?-. Le dije estando con el viendo por la ventana.

-Pues, lo estuve pensando y por la ventana vi una maquina para podar el césped, alguien puede salir sigilosamente por atrás, encenderla y correr de nuevo a dentro. ¿Que dicen?

-¿No se te ocurrió algo mas loco?-. Dijo Sam alarmada

- Es lo que hay, esas cosas están ahí afuera escuchalas,-. Dijo Delia apuntando a la puerta que estaba a un lado de ella.
-Yo propongo que jugemos un piedra papel o o tijeras para ver quien sale-. Siguió diciendo.

Jugamos y al final quedamos Sam y yo compitiendo, pero como siempre hago trampa en este juego Sam perdió y tuvo que salir, abrimos la cochera, la podadora no estaba tan lejos de ahí, no eran ni 20m así que corrió, la mayoría de los podridos se habían ido contra la puerta por la que entramos así que ignoraban a Sam, pero sólo se quedaron un poco mas lejos de la puerta pero Sam sólo lo ignoró, y comenzó a tirar de la cuerda para encender la podadora.

A la primera no encendió, pero los feos se voltearon dándole la espalda a la casa, a la segunda comenzaron a moverse y a la tercera encendió la podadora, Sam corrió a la cochera lo más rápido que pudo y ya la esperábamos Santi y yo para cerrarla cuando ella estuviera adentro.

Corrimos rápido a la puerta principal y nos dirigimos a la derecha para llegar al jardín y salir por donde llegamos.
Entramos al auto, como siempre Delia al volante, Santi de copiloto y los demás estábamos atrás, un poco mas apretados.

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