Cap.4 "Por favor que no estén ahí,por favor que no estén ahí".

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Nancy-..
habíamos aparcado para dormir en un costado de la calle, a nadie le agradaba la idea, pero teníamos que descansar para tener fuerzas al siguiente día, acordamos dejar dormir a Delia por ser la conductora designada, y claro, no dejaríamos que Santiago manejara de nuevo, por lo que decidimos que Santi y yo hiciéramos la guardia, el me despertaría a las 3:30 AM para cederme el lugar, cosa que nunca ocurrió.

A la mañana siguiente me desperté y me di la vuelta, ya solo estaba Sam en el auto dormida aun. así que abrí la puerta en busca de Santi, para preguntarle, ¿que había pasado? solo habían dos respuestas posibles para que no haya despertado, o se quedo dormido, o no quiso dormir, espero que sea la segunda.

Baje del auto y con el sonido del portazo desperté a Sam, y al asomar la cabeza vi a los demás, estaban sentados a la sombra de un árbol cercano al auto, habían abierto unas latas de fruta, mientras me acercaba vi a Delia que estaba junto a Molly y Santi los cuales murmuraban mientras veían a Delia, al acercarme pude ver como Delia hacia caras raras mientras intentaba no vomitar y al hacerlo los que murmuraban comenzaban a reír entre dientes, ya estaba bajo el árbol, y vi las dos latas restantes ya abiertas, tome una y un tenedor de la mochila, le tire el jugo de los conservadores y me senté al lado de Delia riéndome también entre dientes de sus caras de asco, y probé mi primer bocado haciendo creo yo una cara pero que la de Delia,ahora entiendo por que estaba con esas caras, al verme ellos se comenzaron a reír, y yo no sabia si reír o vomitar.

-Come los los trozos de Duraznos, manzanas y uvas, son los menos asquerosos-.dijo Molly dándome su consejo cuando todos reíamos y Delia escupía lo que tenia en la boca mientras hacia caras de asco al reír, dándome mas motivos para reír.

cuando de pronto llego Sam.

-Me faltan dos maletas, estoy segura de que las subí; ahí deje mi MP3... ¿donde están?-.Dijo ella dirigiéndose a su hermanita que estaba rebuscando entre su lata de frutas alguna uva, trozo de manzana o de durazno para comer y no vomitar, pero al no encontrar mas, dejo de lado la lata viéndola con cierto desdén.

Sam no dejaba de verla y se puso un mano en la cadera, esperando una respuesta, la niña era inocente, y nosotros no dijimos nada.

-Sam, emm...hoy desayunaremos fruta enlatada-. dijo Delia tratando de hacerla olvidar sus maletas perdidas, Delia tomo la lata y se la dio a Sam y ella parecía aun enojada, pero sin decir mas se sentó y probo su primer bocado, el cual escupió.

tuve que aguantarme la risa, para que no se enojara mas, esperando que se le olvidara con el tiempo y no volviera a preguntar por sus maletas.

-Son mejores los duraznos-. le dije.-Santiago, ¿Por que no me despertaste?-.le pregunte después al chico que fue el único en comerse toda la fruta y satisfecho la dejo de lado.

-Pues se veía que dormías muy placenteramente y sinceramente creo que no hubiese podido pegar el ojo, así que no quise molestarte -. dijo con su acento el chico, amable y convincentemente, por lo que le creí.

-de acuerdo, pero no es justo, hoy me toca la guardia a mi-. le respondí.

-No, sigamos como hasta ahora, esta vez si te despierto.- dijo el en tono de promesa.

-Bueno, pero me despiertas-. le dije casi como amenaza.

-yo quiero hacer guardia, es que siento que no hago nada-. dijo Delia

-No, tu debes descansar, ya hablamos de eso, para que estés despierta cuando manejes, lo mas concentrada posible-. le dije a Delia.

-pero... Santi también puede manejar-. Dijo Delia haciendo berrinche.

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