ɪ ᴅᴏɴ'ᴛ ɴᴇᴇᴅ ʏᴏᴜ... ¿ʀɪɢʜᴛ? | Squid Game | Kang Sae-byeok

|•ɴᴏ ᴀʙᴀɴᴅᴏɴᴇs ᴀʟ ᴇϙᴜɪᴘᴏ•|

Narrador Omnisciente

Nuestra protagonista se encontraba recostada en la cama con Sae-byeok entre sus piernas quien, por cierto, se estaba riendo del color de sus mejillas, ella a veces tiene momentos de confianza que se desvanecen rápidamente, al regresar del segundo juego, Hyung-min noto a su pareja algo intranquila por lo que estando en la cama empezó a dejar algunas caricias en su nuca pues había descubierto recientemente que eso le gustaba y calmaba.

- Sae - llamó la castaña subiendo un poco el cuerpo de la chica hasta apoyar su cabeza en su pecho - ¿Qué pasaría si yo... levantara esto? - la de pelo corto la miro confundida por lo que había dicho, claro, esta confusión no duró mucho cuando sintió unas manos adentrarse por su camisa empezando a acariciar su espalda - tienes una piel muy suave Byeok - dijo riendo - te note algo tensa después del juego, permítete relajarte un momento - las caricias de la oji-miel bajaron hasta la cintura sonrojando a la pecosa.

Para su suerte o desgracia una voz resonó por la habitación anunciando los resultados del segundo juego "De los 187 jugadores que restaban, fueron eliminados 79 de ustedes"  al escuchar eso ambas se levantaron y se pararon en una de las escaleras, su vista se enfoco en la alcancía que comenzaba a llenarse nuevamente "El premio actual es de 34.8 Billones de wones" Era mucho dinero por lo que Sae-byeok se decidía cada vez más a ganar el premio, Min se mantenía en silencio, parecía estar en su propio mundo.

Cuando anunciaron la hora de la comida ella aun no reaccionaba esto a Sae la dejó confundida, no obstante, fueron a buscar sus respectivas comidas que consisten en un Huevo y un refresco "Carajo" pensaron ambas, caminaron hasta una de las escaleras que unía las camas para poder sentarse y comer, se iban a morir de hambre si siguen asi y a los ojos  de Park Hyung-min esa no era una buena forma de valer mierda.

- Bueno, algo es algo ¿No? - hablo la mas alta una vez que se sentaron a comer - toma esto - mencionó dándole su porción de comida - de todos modos, no suelo comer mucho - aunque Sae quería negarse, sabía muy bien que la contraria no cedería, así que acepto los alimentos con un gracias.

Comenzaron a hablar de cosas al azar y sin sentido, esto más que todo por parte de la castaña, lo hacía empeñada en escuchar la melodiosa risa de la de ojos oscuros, su burbuja fue rota  por las quejas y reclamos de un hombre que pedía su comida, aparentemente con había alcanzado para todos pues faltaban 5 personas, el cuadrado insistió que habían hecho la cantidad exacta, una mujer al otro lado de la habitación señalo a Deok-su y su grupo.

- Oiga, esas personas se formaron dos veces - dijo algo temerosa - yo los vi - los matones solo siguieron comiendo con normalidad pero a Jang no le hacía especial gracia las miradas de los demás.

- ¿Qué me ven imbéciles? - preguntó con la boca llena dando asco a la castaña - ¿Nunca habían visto a una persona comer o que? - el hombre escuálido se acercó al grupo reclamando su alimento y lo que recibió fueron burlas por parte de Deok-su. Al tratar de arrebatarle la botella esta cayó al suelo rompiéndose en pedazos a la vez que derramaba el líquido en su interior - ¡Ya viste lo que hiciste idiota! - un fuerte golpe llegó a su mejilla tirándolo al suelo- ¿Como un tipo tan flaco como tu es tan avaricioso con la comida? - Una fuerte patada impacto en su estómago seguida de muchas más - ... esto... - una patada -... es... - y otra más - ¡Para que aprendas a compartir! ¿es tan difícil? ¡Idiota! - el hombre tatuado siguió hasta el cansancio.

Mientras esto ocurría, inevitablemente el cuerpo de Sae-byeok se tensó en señal de temor y nerviosismo, Hyung-min al comprender el estado sensible de su novia tomó la decisión de abrazar su cintura protectoramente, ella sabía que mientras la pelinegra trabajaba con Jang tuvo que pasar por lo mismo, para la de pelo corto, tener que presenciar esto nuevamente no era algo lindo, le traía muy malos recuerdos y con ellos el miedo que llegó a sentir hacia Jang Deok-su. La de ojos miel no dijo nada, simplemente permaneció a su lado pues sabía que con simples palabras no lograría nada por lo que dejaría que ella se calmara poco a poco.