ɪ ᴅᴏɴ'ᴛ ɴᴇᴇᴅ ʏᴏᴜ... ¿ʀɪɢʜᴛ? | Squid Game | Kang Sae-byeok

|•ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀ ᴠɪᴅᴀ ʏ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ•|

Narrador Omnisciente

Lo habían conseguido, habían ganado el juego y los guardias los escoltaban con calma hacia la habitación donde descansarían para el próximo juego, sin muchos ánimos dado el cansancio que tenían, bajaban las escaleras con lentitud, en total sólo eran 6 personas que sobrevivieron de 456 que ingresaron la primera vez, el 98,68% de los jugadores habían muerto, lo que significa que tan solo el 1,32% habían pasado a la ronda final.

Detrás de la Kang, Hyung-min soltaba leves jadeos y gruñidos, Sae-byeok la conocía y por ello sabía perfectamente que no eran por molestia o cansancio, eran por dolor y eso le preocupaba. Ella es una persona que se negará rotundamente a decir si no se encuentra bien, es demasiado orgullosa como para hacerlo, por ende no estaba dentro de sus planes decirle que estaba herida, no deseaba preocuparla. Por otro lado Ji-yeon a estado demasiado seria desde que salieron y eso no es normal en ella, suele ser muy habladora y la razón de su silencio es porque había sido la única que había visto las muecas y la sangre que la mayor perdía, con esto en mente no dudó en acercarse más y tomar su hombro como soporte.

- ¿Estas bien? - preguntó la más baja, poniendo sus pies en punta para al menos llegar a su cabeza - estás sangrando, y ni se te ocurra decirme que no es nada porque esa excusa no funcionará conmigo - advirtió seriamente.

- Solo es un pequeño corte - murmuró sin querer que su novia la escuche - ya se los dije, no deben preocuparse por mí - dijo mintiendo perfectamente, la herida era grave y ella lo sabía, ese dolor era absurdamente grande, eso solo confirmaba sus suposiciones.

- Si sólo fuera un corte no te quejarías - la mayor la miró confundida ¿Le veía cara de insensible? bueno si lo era - te he visto recibir balas, cortes, golpes y caídas - enumero con sus mano izquierda - y aun así no te quejas tanto - la castaña se callo rápidamente al ver como Sae se volteó curiosa de saber que tanto susurraban.

- ¿Todo bien? - preguntó la azabache hacia las demás - están actuando muy extraño - murmuró desconfiada "Si, todo bien princesa" abrió los ojos sorprendida y con las mejillas sonrojadas miro al frente nuevamente, esbozando una leve sonrisa.

llegaron a la sala, notando rápidamente que ahora solo habían 6 camas, estaban impresionados, de tantas personas sólo ellos sobrevivieron, Sae buscó la mano de su pareja pero la castaña tenias ambas extremidades cubriendo su abdomen, rápidamente y al darse cuenta, la tomó entre las suyas con delicadeza, no pasó desapercibido para la norcoreana que su mano estaba impregnada de un color rojizo, algo no andaba bien y Sae-byeok lo sabía. Hyung-min soltó su mano para poder encaminarse a una de las camas, no obstante se vio interrumpida por la voz de Gi-hun.

- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó el hombre con total seriedad, Sang-woo se mantuvo en silencio "¿A qué te refieres? explícate mejor" - ¿Por qué lo empujaste? - repitió ahora siendo más claro, estaba molesto y veía a su viejo amigo como un asesino.

- Tuviste suerte de tener el último número - él río con ironía - ¿Y qué tal si ese hombre terminaba como el matón de Deok-su? - preguntó molesto - ¿Qué habrías hecho? - interrogó con obviedad "Era el último peldaño" antes sus palabras, Sang-woo frunció el ceño "Era obvio que iba a saltar" - ¿¡Cómo estas tan seguro?! - dijo mirándolo fijamente - él... Sabía distinguir el vidrio templado del normal - acusó molesto - pero sólo se limitó a observar cómo las personas caían y morían - dijo acercándose a la cara del hombre.

- Al final, tú y yo cruzamos ese puente vivos gracias a él - murmuró de forma acusadora, recordando el pasado ese hombre ya no era el Sang-woo que conoció, en realidad, ahora mismo no estaba seguro de quién era realmente.

 - ¡Esa mierda sólo la piensas tú! - gritó indignado por sus palabras - pero no estoy vivo gracias a él, si estoy vivo es porque me esforcé para mantenerme con vida - dijo señalándose a si mismo, no le importaba mentir, traicionar, incluso matar si con eso podía salir con el dinero "No importa lo que me digas" dijo molesto "Aún así mataste a un hombre inocente" - ¡Despierta ya! - gritó - vinimos aquí para matar a todos los demás - dijo apuntando a la enorme alcancía que colgaba del techo - ¡Para salir con ese dinero! - volvió a gritar - deberías estar agradecido de que hice el trabajo sucio por tí - reclamó.