Evergetismo

14) La plutocracia tiembla

Kazuo y Jeongho estaban en su dormitorio, abrazados después de haber disfrutado de su intimidad matrimonial, sumidos en la calma y el bienestar de aquel momento. Estaban pensando en una segunda ronda cuando las luces se apagaron. Alarmado, Kazuo salió desnudo de la cama y se asomó por el gran ventanal de su dormitorio, comprobando horrorizado que su instinto no fallaba. La luz se había ido en toda la ciudad.

—Voy a ver a Hinata, quédate aquí.

—Voy contigo mejor.

—Jeongho, no. Quédate aquí. Yo me encargo de esto.

Kazuo abandonó su dormitorio dejando a su marido atrás, sintiéndose algo culpable por la forma en la que le había hablado. Las luces de emergencia del castillo se habían encendido automáticamente al no detectarse suministro eléctrico y los corredores que el hombre atravesaba estaban bañados en aquel verde neón que otorgaba un aspecto todavía más tétrico a la situación. Al ir a girar una esquina se chocó con Aijing, que al igual que él caminaba tan apresurada que fue incapaz de detenerse a tiempo para evitar la colisión. Kazuo se disculpó al momento y Aijing le informó de que justo estaba yendo a buscarlo. Los Wu ya se habían concentrado en la entrada del castillo, a cuyas puertas se había ido sumando cada vez más gente en una aglomeración espontánea. La única que faltaba era Zhihao, había salido fuera precisamente para dirigirse a quiénes se estaban agrupando fuera. Los ánimos en Nosaka estaban algo caldeados, la ciudad todavía no había sufrido grandes estragos desde el inicio de la crisis energética, los Wu habían estado desviando la energía del castillo para mantener los servicios mínimos en la ciudad. El motivo por el que ahora ya no era así era un misterio, uno que los Wu tenían que desentrañar cuanto antes si no querían que la situación en Nosaka se complicase drásticamente. Era la segunda ciudad más poblada de Mercurio, el desabastecimiento energético provocaría el caos y los Wu no se habían enfrentado jamás a una situación así.

Hinata estaba convencida de que el problema energético de Nosaka era en realidad del Castillo de Nosaka. Ya hacía tiempo que la ciudad no tenía electricidad, si habían podido seguir disfrutándola era porque los generadores del castillo así lo permitían. ¿Habían forzado demasiado aquellos generadores y los habían agotado antes de tiempo? Aquella no podía ser una explicación lógica, deberían haber aguantado una semana más al menos, los generadores no eran el problema.

—Debemos convocar a la Coalición.

No era la primera vez que Zhihao lo decía desde que se uniese al resto de la familia, pero por primera vez Hinata no coincidía con el criterio de su abuela. La mayor había repetido en menos de cinco minutos la importancia de convocar a la Coalición y de hacer saber la nueva y compleja situación que se avecinaba sobre Nosaka, ya estaba pensando en el momento en que la gente se abalanzase sobre ella exigiendo soluciones. La Abuela se había caracterizado siempre por ser capaz de responder a las necesidades de su gente y de todo el planeta cuando habían acudido a ella, pero ahora temía profundamente no estar a la altura de la situación, no perdía de vista su avanzada edad y la magnitud de la crisis que Mercurio estaba atravesando. Hinata siempre había sido para ella una visión moderna y renovada de lo que ella misma había sido en su juventud. No le gustaba reconocer que era su nieta favorita, pues quería a todos sus descendientes con el mismo fervor, pero lo cierto era que Wu Hinata era ya su heredera, a pesar de que todavía seguía con vida. Hinata y ella solían tener la misma opinión a menudo, eso era consecuencia de las similitudes entre ellas, pero en aquella ocasión su nieta no quería involucrar a la Coalición, estaba convencida de que el problema tenía una solución que estaba allí mismo, en Nosaka, aunque no supiesen verla todavía. Mientras Zhihao veía la oscuridad del tiempo que estaba por llegar, Hinata veía más allá y creía ver fantasmas en las sombras a los que responsabilizaba del corte del suministro eléctrico en el castillo. No sabía quiénes eran ni tenía pruebas de su existencia, pero estaba convencida de que alguien había boicoteado el suministro eléctrico del castillo para dejar a toda Nosaka a merced de la crisis energética. Hinata creía que a