Las caras de los tripulantes de la NSK7 habían hablado por ellos mucho antes de que fuesen capaces de pronunciar palabra. Kazuo había sido el más afectado, se podía percibir en su rostro, pero también en su estado mental, apenas era capaz de ver a nadie sin colapsar y romperse. Sólo su marido parecía escapar a esto y se estaba encargando de alimentarlo y cuidarlo en las horas más bajas, pero el temor a lo que tuviese que decir había llevado a Hinata a reunirse con su abuela y su padre de urgencia para debatir sobre cómo debería proceder Nosaka ahora que se había confirmado que Xanha había quedado arrasada. La Coalición debía enterarse, eso por descontado, pero qué papel debían asumir en Nosaka respecto a la nueva realidad a la que se enfrentaban era un misterio que los Wu no estaban convencidos de poder resolver. Jamás en siglos de historia se había vivido algo así, toda una ciudad arrasada repentinamente sin un atisbo de esperanza de poder revertir la situación, aunque fuese un poco o para una minoría. Xanha y todo lo que había en ella había quedado ya en el pasado de Mercurio. Mientras que el resto de integrantes de la expedición había explicado ya todo lo que tenía por explicar y había respondido a las preguntas que se le habían hecho, Kazuo había tenido que esperar para reponerse y ser capaz de enfrentar aquel momento sin desvanecerse. Su único requisito había sido que Jeongho estuviese a su lado, aferrando su mano con fuerza, y ningún familiar se habría atrevido a negarle aquella petición. Antes de hablar con la Coalición, Hinata y su abuela habían decidido que escucharían a Kazuo y trabajarían para hallar el papel que los Wu y su ciudad debían jugar a partir de aquel momento.
Lo que Kazuo describió no fue agradable para nadie, incluso fue demoledor para alguien de tan avanzada edad como Zhihao. Ella, la Abuela de Mercurio, había vivido demasiadas cosas y ninguna de ellas la había preparado para escuchar los hechos que describía su nieto. Kazuo había querido matizar que todas las muertes se habían producido de forma natural tras la caída del Pentágono, pero él estaba convencido de que aquel sistema no había fallado por una casualidad. Hasta aquel momento no habían podido conocer la verdad, no había medio alguno para investigar cómo había podido caer el sistema del Pentágono y tampoco había muchas ganas, el miedo a que eso pudiera repetirse en alguna de las tres ciudades restantes impedía que la lógica predominase en sus mentes. El caso era que Kazuo había tenido acceso al Eysegyt, el Nódulo, el corazón y el cerebro de cualquier sistema informático doméstico. Lo había descargado en una mudyra y ahora lo tenían a su disposición, toda la base de datos informáticos de la residencia de los Liu estaba ahora en manos de los Wu, en Nosaka. Zhihao se apoderó al momento de aquel dispositivo y prohibió que nadie viese su contenido hasta que la Coalición se reuniese, hacer lo contrario podría desencadenar grandes tensiones entre las ciudades restantes. Era obligación y derecho de las tres ciudades mercúricas descubrir qué había sucedido en Xanha para trabajar juntas y evitar que cualquier otra ciudad pudiese correr la misma suerte.
La conversación había menguado sus ánimos, por lo que Kazuo se dirigía a su dormitorio acompañado como de costumbre por Jeongho cuando Aijing se interpuso en su camino. Apenas habían hablado desde que regresasen de Xanha y como Jeongho tenía que estar pendiente de él casi todo el tiempo, tampoco había podido hablar con él. Ahora que los tenía a ambos frente a ella, Aijing se tomó la libertad de abrazarlos como si los conociese de toda la vida. En tan poco tiempo la habían hecho sentir tan segura, tan aceptada y tan válida que Aijing no echaba de menos absolutamente nada de su vida anterior, cuando en realidad había llegado a aquella ciudad persiguiendo un objetivo muy concreto, uno que ahora peligraba al haberse acomodado en la armonía de Nosaka. La muchacha no se anduvo con preámbulos, necesitaba un consejo para decidir si la idea que le rondaba la cabeza se quedaba sólo en eso o si debía materializarla. El matrimonio la escuchó atentamente, mirándose entre ellos al escuchar los miedos que Aijing tenía sobre el futuro de Bixing.
—Sinceramente te entiendo —dijo fatigado Kazuo—, sobre todo después de lo que vimos en Xanha. Tienes todo mi apoyo.
—Y el mío —añadió Jeongho sonriendo a su amiga.
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Evergetismo
Ciencia FicciónAño 2941. Chang sabe que la crisis es fuerte, que no ha habido una igual en toda la historia de Mercurio, pero él se niega a dejarse llevar por el narcisismo de su familia. Los Song son una familia acaudalada, han sabido prosperar en la agotadora so...