Mundos Diferentes 💖

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Nunca antes había disfrutado tanto de la compañía de alguien, aunque sus padres solían divertirla y hacerla sentir feliz.

Pero al tratarse de personas extrañas, fuera de la familia, Sarada era en extremo tímida. No se animaba a respirar fuerte siquiera. Sin embargo con Boruto, sentía que podía ser ella misma sin problemas ni temores, ese rubio podía hacerla sentir muy cómoda y en extremo bien.

Reían mientras cocinaban, leían cuentos y novelas, salían a caminar por el parque. Ella sentía que Boruto formaba parte de su mundo, debido a que se comportaba como los demás jóvenes aristócratas suelen hacerlo.

Podía llevarlo a las confiterías, restaurantes y boliches de su círculo sin problema alguno.

Sin embargo ella tenía ese temor de encontrarse con alguna joven y no tan joven mujer que lo reconozca o peor aún que haya disfrutado de los servicios del rubio avergonzándola.

Eso hacía que ella no se sienta tan segura ni confiada a la hora de mostrarse con los demás junto a Boruto. Por lo que a ella respecta, el rubio parecía estar acostumbrado a ese ambiente y círculo social ya que no se mostraba nervioso ni inseguro.

Más bien parecía estar tranquilo y confiado. Eso la alegraba en verdad.
Esa tarde estaban en el jardín de su mansión conversando de todo un poco, pero en un determinado momento el silencio los envolvió y cada quien se perdió en la mirada del otro sintiendo alocados deseos de devorarse mutuamente.

Boruto la sujetó entre sus brazos y la besó con intenso deseo, ella le respondió al instante aferrándose en sus brazos con desesperante deseo. Ella iba aprendiendo de él, quien resultó ser un excelente maestro del amor. Al rubio le encantaba saber que era el primero para esa hermosa damita aristócrata totalmente inexperta.

Quizás se arrojé con todo al abismo volviéndola suya y de nadie más. Después de todo las reglas aristócratas no eran tan estrictas en ésta época.

La presionó contra su miembro que empezaba a endurecerse debido al intenso deseo que ella despertaba en su persona. Sabía que si seguía así no podría controlarse pero es que ya no soportaba más, el rubio necesitaba sentirse en sus brazos, besarla hasta perder el sentido.

Saber que ella era completamente suya y de nadie más. ¿Se habría vuelto loco? ¿Era eso? Porque no encontraba otra explicación posible a su reacción y deseo de hacerla suya sin importarle las consecuencias que aquello podría traer. Sus lenguas entrechocaron al tiempo que ambos se abrazaban con desesperación.

Cuando él la apartó un poco para respirar ella estaba roja y respiraba entrecortado. Le encantaba la reacción de ella hacia sus besos y abrazos pero se notaba que desconocía los estragos que ella ocasionaba en su persona. Quizás eso sea mejor para él, así podría mantener el control de la situación.

Boruto la acariciaba con intensa ternura sintiéndose en el paraíso, jamás nadie le había hecho sentir tan hermoso sentimiento en su corta vida. Nadie supo lograrlo y hasta el momento él no lograba entenderlo, pero ahora comenzaba a comprender lo que significaba ser correspondido por alguien cuando del romance se trata.

Ojalá la hubiera conocido en otras situaciones, él podría haber actuado como solía hacerlo y quizás le habría podido mostrar lo equivocada que estaba en muchas cosas con respecto al amor.

Pero en la presente situación en la que ambos se encontraban él estaba muy limitado en muchos aspectos, cualquier cosa que el rubio le dijera a Sarada la joven lo tomaría como acto de rebeldía sin poder comprender el verdadero motivo e intención suya.

Lo sabía porque ya lo había intentado y en verdad era frustrante.
Sarada reía feliz de sus ocurrencias provocándole estragos a su cuerpo, casi le era imposible controlarse. Después de todo era tan solo un humano.

Pensaba en su padre y en las veces en las que le había dicho que él se enamoró una sola vez pero jamás fue correspondido. No lo había entendido hasta ahora.

Mirando a esa belleza de negros cabellos comenzaba a comprender a su papá, en verdad era imposible intentar algo con alguien cuando tu corazón le pertenece a otro.

Boruto estaba apoyado sobre uno de los pilares que Adornaban el inmenso jardín de la mansión de los Uchihas sintiéndose agobiado.

Por unos momentos odió a Madame Mariposa por hacerle esto, odió su origen y se odió a sí mismo. Quería hacerle el amor a Sarada, pero anhelaba su corazón y poder brindarle el futuro que ella se merece. Deseos imposibles de concretar viniendo de alguien como él.

Sarada había caído encandilada por ese chico que brillaba como el sol, era perfecto para ella. Ahora sabía que estuvo acertada en buscar el amor en la agencia de Madame Mariposa, si conseguía enamorarlo no tendría el suficiente dinero para pagarle.

No lo dejaría ir, no permitiría que lo toque alguien más que no fuese ella. Quería a Boruto en su vida para siempre, era consciente de que las reglas sociales no serían un problema para ella gracias a su padre.

El problema radicaba en Boruto mismo ¿Sería capaz de amarla? ¿Estaría dispuesto a renunciar a esa vida de prostitución que llevaba para amarla y respetarla solo a ella?

La respuesta que afloraba en ella era no, ese hermoso muchacho que brillaba como el sol seguramente tuvo mejores propuestas y las rechazó ¿por qué motivo aceptaría amarla a ella entonces?

Cuando quiso deprimirse algo en su interior le aconsejó que no se diera por vencida, que solo debía conquistarlo.

Hacerle saber que había en ella algo más que el dinero y a su lado experimentaría placeres mucho mejores que los lujos y el buen vivir.

Con sus esperanzas renovadas lo miró y descubrió una profunda tristeza repentina en él. Preocupada se acercó a Boruto y acariciando sus dorados cabellos con ternura dijo:

-¿Qué ocurre Boruto? ¿No eres feliz aquí conmigo?
El la miró a los ojos en silencio durante unos momentos, silencio que resultó incómodo para la joven aristócrata quien lo miraba expectante.

Pero el rubio sujetó la mano de ella con la suya y tras cerrar los ojos la besó con intenso amor. Aquello la hizo estremecer al completo.
- Es que...ya no puedo más - le susurró el rubio mirándola con intenso amor - Sé que pertenecemos a mundos diferentes y yo...yo...
-¿Me amas Boruto?
Como única respuesta él la estrechó entre sus brazos y la besó con intensa pasión. En verdad estaba desesperado y hambriento de deseo por ella.

Amor Inesperado ~ BoruSara ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora