Amor Inesperado ~ BoruSara ~

La Foto 💖

Sasuke y Sakura llegaron esa mañana muy contentos debido a las estupendas vacaciones que tuvieron, en verdad las necesitaban.

Por supuesto que sabían lo que su hija había hecho debido a la gran amistad que tenían con Naruto quien los llamó para contarles todo el asunto. Los tres estaban de acuerdo en que sus hijos se conozcan ya que sabían que se llevarían bien.

Sarada corrió a los brazos de su padre feliz y luego a los de su madre, no se había percatado de lo mucho que los hubo extrañado hasta ese instante. Por supuesto que se guardó para ella misma lo que había hecho aunque no se arrepentía en lo absoluto. Es más, anhelaba tener a Boruto a su lado todo el tiempo por muy egoísta que eso sonara.

Los tres salieron a almorzar juntos esa mañana para luego caminar por la ciudad mientras sus padres le iban contando todo lo que habían visto durante el viaje y los lugares que frecuentaron. No se dieron cuenta del tiempo hasta que del atardecer llegó.

Sasuke se encerró en su despacho para empezar con su trabajo, era abogado y tenía muchos papeles y archivos acumulados. En tanto Sakura le mostraba a su hija los vestidos y demás ropas que había comprado para las dos.

Sarada se sorprendió a sí misma deseando poder hacer ese viaje en compañía de Boruto. ¿Hasta dónde había logrado cautivarla ese rubio tan hermoso?

Había pasado tan solo un día desde que regresó a su casa y ya sentía que fue toda una eternidad.
En esos momentos su celular vibró, era un mensaje recibido. Al abrirlo supo que era un número desconocido con una foto. Frunció el ceño al abrirlo.

Pero cuando la vio se quedó paralizada, tuvo que hacer un gran esfuerzo por parecer normal frente a su madre e inventar una excusa para abandonar su habitación y correr a su cuarto.

En la foto estaba Boruto besándose con una chica de largos cabellos rojos y violácea mirada. Estaban en lo que parecía ser un bar. Luego había un texto que decía.

Hola Sarada o mejor debo decir tarada ¿en serio creíste que Boruto te ama? Eres estúpida si pensaste eso porque él siempre fue y será solo mío. A nadie le importa tus millones, mucho menos a éste magnífico rubio que me pertenece. Búscate otro porque éste ya tiene dueña.

Las lágrimas humedecieron sus ojos ya que esas palabras y esa foto fueron como dos puñaladas para ella. No podía ser cierto pero a decir verdad Boruto jamás le dijo que la amaba. Arrojó su celular a la cama con furia.

Y se sentó en uno de los sillones que adornaban el lugar sujetándose la cabeza. Sin poder controlarse más empezó a llorar amargamente.
Su celular vibró pero ella no se inmutó. Durante una hora seguida vibró y sonó pero nada pasó.

Sarada había perdido el interés por todo, salvo por pasar el tiempo con sus padres. Cuando llegó la hora de la cena, se lavó la cara se colocó crema y maquillaje para disimular que estuvo llorando y bajo a cenar pero durante todo ese tiempo nada dijo.

Sasuke supo que algo no andaba bien en ella pero se limitó a respetarla, sabía que en cuanto se sienta en condiciones ella sola hablaría.

El celular de Sarada había quedado en su habitación y durante todo el tiempo en que duró la cena siguió sonando. Era Boruto quien la estaba llamando ignorando absolutamente todo lo sucedido con la foto y el mensaje.

Cuando volvió a cortarse el rubio suspiró apesadumbrado, la pelirroja se le acercó junto con Shikadai. Ella le dijo:

-¿Qué ocurre Boruto? ¿Por qué esa cara?
- Es Sarada, no responde.
- Bueno, déjalo ya Boruto. Por algo será que suceden las cosas ¿no? - le dijo ella pero el rubio no pensaba igual.

El quería hablar con ella, le dijo que la llamaría. Quería hacer las cosas a su manera.
-No, voy a....
-Déjalo por hoy - le aconsejó Shikadai - Mañana ve a verla directamente.

A regañadientes Boruto siguió el consejo de su amigo y regresó con los demás. Estaban en un bar tomando una cerveza.

La pelirroja tenía esa foto de ellos dos besándose desde hacía un año y medio cuando salían juntos. Pero el rubio la había dejado un mes después de haberse tomado esa foto debido a la infidelidad de ella.

Ahora eran conocidos apenas, él la veía porque tenían los mismos amigos en común nada más. Pero evitaba hablarle. Por eso no se imaginaba siquiera lo que ella acababa de hacer.