- ¿Qué es eso? - dije casi en un grito al verla salir de la habitación.
- Wow... - dijo sorprendida - ¿Sabes? No es lindo usar esa “expresión” cuando una chica se arregla solo para ti. - hablaba indignada.
- Lo siento - me disculpé - Te ves hermosa - sonrió y acomodó su cabello ahora con grandes ondas - Pero no me gusta que otros miren lo que es especial para mí. - traté de hablar con más tacto... Pero no funcionó.
- No me cambiaré. - aclaró - Que no te pase ni por la mente.
- Entonces asegúrate de que nadie observe ese vestido rosa. - sentencié señalándola con mi dedo índice - Sino, no respondo por lo que le pueda hacer al que se atreva a mirarte.
Emilia's POV
- Amo cómo se te ven los pantalones ajustados... - dije rompiendo el silencio con el que bajábamos las escaleras. Además estaba siendo sincera, tenía una vista increíble desde donde iba. Escuché su risa por lo bajo y volteó a verme. Sonreí y subí los hombros.
- También ten cuidado de quien te mira - pasó su mano por mi cintura y besó mi mejilla.
Llegamos al piso de abajo y me sorprendí con lo que me encontré... Más bien con quien. Al ver a la pelirroja frente a nosotros, volteé a ver a Claudio pidiendo una respuesta.
-¿Nos vamos? - preguntó y sin dejarme responder siguió - Mariana y Pablo están en su habitación. - la roja me miró de arriba abajo despectivamente antes de subir las escaleras.
Quería reír a carcajadas, pero Claudio me mataría si lo hiciera.
- ¿Por qué me odia? - pregunté una vez en el auto.
- No lo sé.
- Tienes que saberlo Claudio, es tu "mejor amiga" - hice comillas con los dedos.
- ¿Por qué las comillas? - rió.
- Porque solo tengo una teoría de su estúpido odio hacia mí y eso implica que ella no te ve como "mejor amigo"- volteó a verme y seguía riendo.
- Estás loca.
- Eso espero - sonreí - Espero estar loca e imaginar porque si es verdad le arranco cada uno de esos teñidos cabellos.
- Hey ya... - tomó mi mano - Ya dejaste claro que estás loca.
- ¡Clau! - le reclamé.
- Es juego hermosa.
(…)
- ¿Qué se te perdió? Sigue caminando. - no teníamos ni diez segundos y ya estaba a punto de golpear a alguien - Te lo dije - me reclamó.
- Claudio entonces deja de mirar a los
demás y mírame a mi - lo abracé.- Otro imbécil - me fue imposible no reír - Hazle saber que no por ser tu "mejor amigo" tiene derecho a mirarte. - carcajeé.
- ¿Por qué yo?
- Porque si lo hago yo, será a mi manera y no quiero que estés detrás de mi reclamándome. - sonrió hipócritamente y rápidamente quitó la sonrisa reponiendo esa mirada de Mírame y te arranco los ojos.
- Celos innecesarios. - pasé mis brazos
por su cuello - Silverio tiene novia y ninguno de los demás se me acercaría - besé sus labios - Si temían hacerlo cuando no estaba contigo, ahora con mayor razón se guardarán sus invitaciones.- Eso espero - me acerqué para besarlo pero unas llaves se interpusieron en mi camino.
- Para ustedes la habitación principal... - agitó las llaves.
Claudio rodó los ojos al mismo tiempo que me soltaba y yo entre risas golpeé a Silver.
- ¡Feliz cumpleaños! - lo abracé efusivamente.
- Gracias - respondió sonriente - En el jardín hay más sillones y menos gente. - me guiñó un ojo - Ya vengo.
- No se lo dijiste... - habló Claudio en mi oído y reí.
- Vamos afuera. - tomé su mano y lo guié hasta el jardín.
Llegamos al jardín y estaban Gastón, Ulises, Daniel y Machu platicando animadamente.
- ¡Ruiz! - corearon los tres chicos al verme pero parecieron inseguros de acercarse al ver a Claudio. Volteé a verlo y disimuladamente pregunte un "¿Puedo?"
- Como si fueras a obedecerme si te digo que no.
- Vamos
- N...
- No me gusta. - lo interrumpí completando la oración que seguramente diría.
- Exacto. - me apegó aun más a él.
- No te gustan las fiestas, no te gusta bailar, no te gusta el color rosa. - enumeré con los dedos - No te gusta nada de lo que me gusta. - reímos.
- Pero me gustas tú... - sonrió - Eso sobrepone lo anterior, ¿No?
- Un poco. - corté la poca distancia que había entre nosotros para unir nuestros labios.