La verdad en él ©

▪️⚜Capítulo 9

Tienes que

aprender

las reglas

del juego y

después

jugar mejor

que nadie.

~Albert Einstein~

—POV Alanna—

Tres días han pasado desde lo que ocurrió con Asher. Lo de la noche alocada y desenfrenada.

No he tenido contacto alguno con él, y no es que le tenga miedo y me esté escondiendo. Por supuesto que no. Simplemente he pasado ocupada.

Junto con papá investigamos quiénes eran esos hombres y para quién trabajan. Hasta el momento no encontramos nada relevante. La persona que se encuentra detrás de todo esto es demasiado astuta.

Eso no significa que no vaya a dar con ese infeliz.

Me bajo del carro con mi vaso de café en mano. Cierro la puerta y me dirijo hacia la entrada de la empresa.

— Buenos días, Estuard —saludo deteniéndome enfrente de él. Le doy una pequeña sonrisa, como de costumbre.

— Buenos días, señorita Alanna —responde él, devolviéndome la sonrisa. Extiende su mano hacia mí, a la espera de algo.

— Gracias —digo y le entrego las llaves del carro.

— No hay de que —comenta mientras hace un asentimiento con la cabeza. —pase buen día —agrega y se gira para empezar a caminar hacia mi carro.

Lo pierdo de vista y vuelvo a enfocarme en mi camino.

Observo el lobby detalladamente.

Hay varias personas yendo de un lado para otro. Entre la multitud reconozco una cabellera castaña, que pertenece a Jayden, el mejor amigo de Asher.

Continúo mi camino hacia el ascensor. Entro en él y oprimo el número de mi piso. Saboreo mi café mientras espero a llegar.

El ascensor se detiene y escucho las puertas abrirse. Levanto mi mirada del vaso de café y observo todo.

¿Qué es este caos?

Salgo del ascensor sin creer este desorden, y voy directo hacia Sky.

Me detengo enfrente de su escritorio y ella no nota mi presencia.

— Ejem —carraspeo para llamar su atención, y lo logro.

— Buenos días, licenciada —saluda, levantando su mirada de la pantalla del computador. Noto algo de alivio en sus ojos.

— Buenos días, Sky —contesto, mientras observo como mueve rápidamente sus dedos sobre el teclado. —¿Qué está pasando aquí?, ¿Por qué todos están así? —agrego curiosa.

Me extraña ver que algo así suceda. Asher no es de los que se le escapa algo de las manos.

— El señor Lennox es lo que pasa —suelta ella con un poco de frustración. —quiere unos documentos urgentes para hoy —informa, mientras vuelve a separar sus ojos de la pantalla para observarme por unos breves segundos. —además, estos días ha estado algo insoportable ¿Qué le hiciste? —

— ¿Más insoportable de lo que ya es? —bromeo. —¿Y por qué tengo que ser yo la culpable de su mal humor? —agrego, alzando una ceja divertida por su rápida acusación.