Toni Gambino ~London~

Capítulo 3. Agente secreto

Narra Toni:

Mire el reloj por octava vez. Llevaban ya veinte minutos de retraso.

Mire a mí alrededor curioso, eleji este sitio solo porque estaba alejado de todo y podíamos hablar tranquilamente. Al fin, vi como una camioneta negra - para nada parecía que era de una mafia - se estaba acercando.

Rodé los ojos mientras aparcan y se bajan Hai, Igor y José. Se acercan a donde estaba.

- Llegáis veinte minutos tarde - dije cabreado -

- Tuvimos unos problemas con el coche - me comentó Hai -

- ¿Hay algún problema? - preguntó Jose -

- Bueno, os lo explico rápido - hice una pausa - Antes de irnos de Marbella, Gustabo me pidió que lo matase, eso hice, no sin antes mandarme que le suplante la identidad aquí en Londres para que nadie sepa que está muerto.

- Osea, que ya no eres Toni - dijo Jose -

- Si lo sigo siendo, pero para otras personas soy Gustabo García. Aparte de eso, Gustabo era del FBI así que me he metido a la policía de aquí como agente secreto, por eso he estado estos días fuera.

- ¿Entonces que hacemos? No podrás trabajar mientras eres policía, te podrían pillar - explico Hai -

- Esa es la cosa, no me van a pillar ya que no trabajo con ellos directamente, estoy en un equipo aparte, solo tengo a un viejo detrás pero no será gran problema.

- Eso espero Poni... -comenta Hai-

- Por cierto Hai, ¿puedes venir un minuto? - no espero respuesta y me alejo unos metros de los demás -

- Dime Poni.

- ¿Que es eso de que estás trabajando con otra gente? - digo serio -

Se queda un momento en silencio. Cuando se me acaba la paciencia abro la boca para repetirle la pregunta pero se me adelanta.

- Solo era temporal, mientras tú estabas ausente necesitábamos sacar de algún lado dinero.

- Claro - sonrió falsamente - y luego cuando se enteren de quienes somos nos vendan o nos maten.

- Toni, yo me fío de ellos. Son un grupo pequeño pero bastante trabajador, confía. Eras bastante confiado antes.

Antes... Era tantas cosas antes...

- Si, pero ahora no. Como pase algo, te cortó la cabeza - digo en un tono amenazante -

Hai asiente con la cabeza y volvemos con los demás.

Después de una conversación un tanto corta cada uno se fue a seguir su día. Yo fui a la comisaría para mi primer día.

Entré, me vestí con ropa normal pero con una tarjeta de identificación de agente secreto y una gorra. Saque un mercedes negro y empecé a dar vuelta por la ciudad hasta que me aburrí y decidí ir al casino.

Cuando llegue fui a sacar fichas e irme directamente hacia la ruleta.

Mi vicio.

Y al parecer, mi perdición.

Llevo ya mil libras perdidas.

Esto está amañado.

Frustrado, meto mil de golpe al negro, pero el crupier no gira la maldita bolita.

Lo miro enfadado pero veo que él está viendo a una chica, pero, no cualquier chica.

La del bar.

- Eh... Holaaaaa - le hago una señal al crupier para que siga el juego, pero ni caso -